Señalan amenazas contra opositores al proyecto tras asamblea de expropiación de hectáreas
RODOLFO VALADEZ LUVIANO (Corresponsal)
Atoyac, 18 de mayo. “Si el Senado de la República no hace caso a nuestras demandas, radicalizaremos la lucha, volveremos a instalar los plantones en los ejidos y restringiremos la entrada a los mismos”, afirmó el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Felipe Flores Hernández.
“En la visita al Senado, veremos si en verdad cumplen con lo que tanto han pregonado en los medios de comunicación, de que no se pueden violentar los derechos de los ciudadanos. Ahí nos daremos cuenta si lo que ofrecen es verdad o no”, dijo.
Consultado al finalizar la ceremonia donde se recordó la muerte de padres de familia de Atoyac el 18 de mayo de 1967, Flores Hernández indicó que la comisión de 200 personas que eligieron los pueblos incluidos en el conflicto, expondrán tres peticiones: una es que la Cámara de senadores retome el acuerdo de rechazo al proyecto hidroeléctrico de la presa La Parota, que las comunidades opositoras manifestaron en agosto de 2007, “queremos que el Senado intervenga para que sea respetada la voz de los pueblos”.
Reveló que después de la supuesta asamblea en la que los ejidatarios dieron su aprobación para la expropiación de los terrenos, donde se pretende construir la presa, varios miembros del Cecop han sido blanco de amenazas telefónicas y mediante anónimos.
Responsabilizó de lo que les pueda pasar al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub; al gobernador Zeferino Torreblanca y a su secretario, César Bajos Valverde.
“Hay temor en los compañeros, porque ahorita con lo del famoso crimen organizado, han estado desapareciendo a los representantes de las organizaciones, luchadores sociales, pero por eso denunciamos que son tres los responsables si algo le pasa a cualquiera de nosotros”, indicó.
Llamó a las organizaciones a cerrar filas dentro de la entidad para oponerse y evitar la realización de proyectos, como La Parota, donde serán afectadas más de 25 mil personas, “porque hemos visto que en los lugares donde se construyeron este tipo de edificaciones, los ejidatarios andan deambulando en busca de algún trabajo, sin tierras que trabajar y sin lugares donde vivir, ya que las suyas quedaron sepultadas por el agua al igual que sus costumbres y raíces, esperando el supuesto desarrollo”.
Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión: Soberanía Popular
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