ESTADO DE LOS ESTADOS
Por: Lilia Arellano
“En política como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido convirtiendo su tumba en un santuario del crimen”: Thomas Macaulay.
• Calderón, siervo de EU
• Narco y la discriminación, sin respuestas
• Cómplices FCH y Obama con petroleras
Mayo 19, 2010.- La primera vista como “jefe de Estado” de Felipe Calderón a los Estados Unidos –las anteriores no tuvieron ese nivel- programada desde hace meses con el propósito fundamental de reafirmar la dependencia económica, política, militar y policial de nuestro país al gigante del Norte, a través de la falaz y pomposamente denominada oficialmente “estratégica asociación bilateral”, y para garantizarle a los grandes empresarios estadounidenses mayor apertura de México a sus inversiones e intereses y todavía más integració,0
n económica bilateral, fue opacada por dos graves y vitales problemas para ambas administraciones: narcotráfico y migración, ante los cuales tanto el presidente Barack Obama como el inquilino de Los Pinos manifestaron abiertamente la impotencia de sus gestiones para enfrentarlos.
Otro tema fundamental en la relación bilateral destacó no porque haya sido tratado a profundidad por los mandatarios de las dos naciones sino por todo lo contrario, porque no lo tocó Calderón ante Obama, y éste se refiere al grave problema energético internacional y ambiental que representa el derrame petrolero en el Golfo de México, omisión abierta que puso de manifiesto su complicidad, la confabulación, el entreguismo de sus administraciones hacia los intereses de las grandes compañías petroleras, como la cuestionada British Petroleum, con quienes se han firmado convenios que no les dan mayor responsabilidad frente a estos riesgos y tragedias derivadas de su incontrolable afán de lucro.
En el discurso oficial, Obama y Calderón anunciaron medidas en cinco áreas generales que dominaron la agenda de su reunión de trabajo y en la bilateral que sostuvieron en la Casa Blanca, y que incluyen la creación de tres nuevos grupos de trabajo en las áreas económica, de frontera y energía, a través de los cuales buscarán “impulsar y a ampliar” algunas acciones acordadas con anterioridad, las cuales por supuesto no fueron dadas a conocer. Los dos gobiernos regresaron a las promesas de campañas electorales al señalar que un componente principal para promover la competitividad será la “creación de empleos”, “la promoción de la recuperación económica”, “la expansión de las oportunidades a todos los niveles sociales”, bla, bla, bla… Por supuesto que también ordenaron la creación de un Comité Ejecutivo Bilateral, que será el responsable de instrumentar las acciones para realizar “esos objetivos”.
Entre los escasos acuerdos concretos que diseñaron los dos gobiernos está un plan binacional para instrumentarse los próximos dos años para mejorar el comercio y el flujo de personas en la franja fronteriza; en el principal tema de la energía, de vital interés para los Estados Unidos, acordaron la creación de una Fuerza de Trabajo sobre Electricidad Fronteriza; en el tema de Honduras, dieron su respaldo al proceso de reconciliación nacional y su “pronto retorno” a la Organización de Estados Americanos (OEA); y en cuanto a la crisis derivada del programa nuclear, Calderón recibió instrucciones sobre la posición que debe de adoptar en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y eso fue todo, no hubo nada más, al menos oficialmente.
IMPOTENTES
Totalmente impotentes ante la discriminatoria ley antimingrante de Arizona, la SB 1070, se manifestaron tanto Obama como Calderón, a pesar de que en Estados Unidos viven casi 11 millones de indocumentados, de los cuales unos 7 millones de origen mexicano, según cálculos no oficiales. Tan sólo en el estado de Arizona, donde la tercera parte de sus 6 millones son de origen hispano, viven unos 460 mil indocumentados.
Fue del todo evidente que la ley Arizona metió tensión en la primera visita de Estado de Calderón a EU planeada desde hace meses por ambos gobiernos bajo el signo de la “colaboración en la lucha contra el narcotráfico”. Como era de esperarse, Calderón manifestó a Obama su firme rechazo a la Ley SB1070 y su intento de criminalizar la inmigración. En la Casa Blanca, reclamó airado que millones de migrantes mexicanos tengan que vivir en la sombra y confronten “patrones de discriminación” pese a su contribución a la economía de Estados Unidos. Ya encarrerado también advirtió que México y Estados Unidos pueden volver “a la recriminación mutua que tanto nos ha dañado o vemos al futuro y construimos una nueva era de cooperación sustentada en la responsabilidad”.
Calderón le bajo de tono al señalar que pueden enfrentar juntos al crimen organizado trasnacional si aprovechan la complementariedad de sus economías y se trabaja conjuntamente para integrar a las comunidades. “Divididos no podremos superar esos desafíos”, reiteró el michoacano quien retomó una frase en inglés que popularizó Obama durante su campaña electoral hace año y medio “yes, we can”, acuñada originalmente en español por un líder sindical estadounidense de origen mexicano hace décadas, César Chávez.
Ni tardo ni perezoso, Obama le respondió de inmediato que su administración trabaja en la revisión de la constitucionalidad de la llamada “Ley Arizona”, así como en un proyecto de “reforma migratoria” que resuelva las preocupaciones de fondo, pero para cuya aprobación requiere del respaldo del bando republicano en el Senado. Admitió que dicha ley es “una expresión mal dirigida” del problema migratorio y que a pesar de las modificaciones que se le hicieron tiene “potencial de aplicarse de manera discriminatoria”. El afroamericano reconoció que “no tengo 60 votos en el congreso, necesito generar esos consensos, sé que no voy a contar con todo el voto de los republicanos”. Es decir que no puede. Sin embargo, reiteró su posición oficial de que “nadie jamás debe ser sujeto de sospecha por su simple apariencia física” y aseguró que su administración verá que la ley respete los principios constitucionales de EU.
Al mandatario estadounidense no le quedó más que decir que su administración asume la responsabilidad para tener una frontera ordenada y reducir la migración ilegal sin que haya impactos adversos, pero expuso que las empresas también deben asumir su parte y contratar migrantes sin socavar sus derechos como trabajadores. Obama fue enfático al advertir que a los migrantes toca cumplir con las leyes, no esperar la residencia legal sin cumplir con los requisitos de ley, como hablar inglés.
ALCALDES RECHAZAN LEY ARIZONA
A diferencia de Obama y Calderón, en contra de la nueva ley antimigrante de Arizona se pronunciaron de forma contundente alcaldes, jueces y otros funcionarios públicos de una veintena de comunidades a lo largo de la frontera con México. La denominada Coalición Fronteriza de Texas, que preside Efraín Valdez, alcalde de Del Río, consideró que el roto sistema de inmigración del país, no justifica “violar los principios de justicia en que se fundó nuestra nación”. También el gobernador de Texas, Rick Perry, declaró que la nueva ley no sería la dirección correcta para esa entidad.
El alcalde Valdez le recordó a la administración de Obama que “el permitir que la apariencia o el acento de un individuo precipite una investigación sobre su estatus migratorio, es una contradicción directa de la Catorceava Enmienda Constitucional que garantiza la protección igualitaria”. Recordó que agentes de policía de Arizona y en otros lugares han criticado que la nueva ley “reemplazará la confianza de la comunidad, con miedo”. Por otro lado, Brownsville se convirtió en la primera ciudad del valle del sur de Texas en aprobar una resolución en la que se rechaza la ley Arizona,
ARPONEADOS POR EL NARCO
El narco fue el tema que arponeó la visita de Estado de Calderón a los Estados Unidos. A Barack Obama no le quedó más que aceptar la corresponsabilidad de su país en la crisis de seguridad que vive México como resultado de la violencia desatada por los cárteles de la droga y admitió que la demanda de droga en Estados Unidos contribuye a generar la ola de violencia en su vecino del sur, por lo que destacó que su administración tiene la obligación de evitar que la demanda interna aumente. El mandatario estadounidense dijo que la responsabilidad en esta tarea está reflejada en su estrategia nacional para el control de las drogas que enfatiza no sólo el aspecto policiaco sino también su prevención y tratamiento, “de manera que podamos bajar la demanda y debilitar el poder que tienen estos cárteles”, claro de que dentro de varios años.
También justificó que su gobierno está reforzando las acciones para atacar el tráfico ilegal de armas y de dinero en efectivo hacia México, elementos que afianzan el poder de estos grupos criminales e indicó que como parte de la nueva política instituida por su gobierno ahora se inspecciona la totalidad del transporte de carga en ruta a México. Claro que también aprovechó la oportunidad para mencionar que la tarea principal de Calderón es la seguridad de los mexicanos y reiterar que apoya plenamente esos esfuerzos. También admitió, otra vez, la responsabilidad de su país al ser proveedor de armamento, problema en el que, dijo, se adoptan medidas como el control del 100 por ciento de los cargamentos de armas que viajan por ferrocarril al sur.
MAYOR APERTURA ECONÓMICA OFRECE FCH
Ante la Cámara de Comercio de EU, Felipe Calderón fue reiterar por enésima vez su compromiso de seguir impulsando políticas que promuevan la apertura y la integración económica bilateral. Tom Donahue, presidente de dicha cámara, le aplaudió a rabiar y le reiteró al inquilino de Los Pinos el apoyo de la agrupación para promover un mayor intercambio de EU con su vecino del sur, lo que continuará dejando extraordinarias ganancias para ese selecto grupo de empresarios.
Con total servidumbre, Calderón subrayó que el interés de México es trabajar junto a EU a favor del bienestar común. Frente a algunos de los principales empresarios estadounidenses enfatizó que “necesitamos cambiar la percepción de que México es un enemigo, una amenaza. México no es un enemigo, México es un amigo, un socio, un aliado de Estados Unidos”, sólo le faltó agregar que es un empleado sumiso, pero si dijo abiertamente que las políticas de integración que su gobierno promueve están a tono con las que el gobierno estadounidense favorece.
También presumió, como lo hizo en Europa, que ante la crisis que México enfrentó el año pasado, que se vio agravada por la ”falta de integración de su economía”, y a la que se sumó la alerta de salud por el virus de la influenza humana H1N1, su administración respondió con “firmes medidas contracíclicas, algunas impopulares”, que le han dado al traste al nivel de vida de los mexicano, pero que, según él, han colocado ahora a la economía mexicana en posición de franca recuperación con un crecimiento que podría alcanzar este año hasta 4.2 por ciento del PIB. Puntualizó que una de las lecciones que esa crisis dejó es que “la clave es la integración, no el aislamiento”. Más claro ni el agua.
DE LOS PASILLOS
El único que salió beneficiado de la crisis financiera internacional fue nada más y nada menos que el Fondo Monetario Internacional. Por segundo ejercicio consecutivo, el funesto prestamista FMI multiplicó por más de cuatro sus ganancias, al margen de la venta de oro, durante el periodo 2009-2010, cerrado en abril. Esa institución registró ingresos operacionales netos de 534 millones de dólares, contra 128 millones de dólares en el ejercicio anterior. Adicionalmente, la venta lanzada el pasado mes de octubre de 403.3 toneladas de oro, un octavo de sus reservas, será incorporada a los resultados definitivos en junio, lo que supondrá un beneficio de 5 mil 100 millones de dólares.
La Cámara de Diputados se negó a convocar a un periodo extraordinario de sesiones debido a que, según Francisco Rojas, pastor de los legisladores priistas, no hay dictámenes adicionales que estén listos para ser discutidos en el Congreso, es decir que los bien pagados diputados federales no están haciendo la chamba para la que fueron electos, o simplemente están bloqueando el trabajo legislativo. En este sentido, el coordinador de la fracción panista en el Senado, Gustavo Madero, acusó al PRI de ser un lastre para el proceso legislativo. También el vicecoordinador del PRD en la Cámara alta, Silvano Aureoles, señaló directamente al Revolucionario Institucional como el responsable de negarse a que se realice un periodo extraordinario para sacar adelante la Ley Antisecuestro, la de Seguridad Nacional y la reforma a los Derechos Humanos.
Con la sentida y explicable ausencia del PRI, senadores de todos los partidos instalaron el grupo plural que se encargará de “vigilar” el desarrollo de los 14 procesos electorales programados para este 2010, y propusieron un “pacto de civilidad” que será llevado a los partidos y órganos electorales de las entidades, con la finalidad de garantizar la normalidad en el desarrollo de las jornadas comiciales.
La desaparición del panista Diego Fernández de Cevallos obliga a replantear la política de seguridad en México, aseguró en Madrid, España, el escritor Carlos Fuentes. El autor de “Tiempo Mexicano”, rechazó que este caso suponga el desmoronamiento del sistema mexicano pues consideró que éste es muy fuerte, “pero hay que corregirlo y ampliarlo”.
Martín Esparza, el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) advirtió en el Senado de la República que la ciudad de México podría colapsarse por la falta de mantenimiento de las subestaciones y de personal. El dirigente del SME se reunió ayer con el vicecoordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Silvano Aureoles, para pedirle que la Comisión Permanente del Congreso se pronuncie para solicitar al Ejecutivo sensibilidad ante la huelga de hambre que realiza un centenar de electricistas.
(lillia_arellano@yahoo.com; www.fuego-cruzado.tv; www.estadodelosestados.com.mx)
Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV
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