La Caravana Llevaba Sed de Paz a la Zona Triqui

La Caravana Llevaba Sed de Paz a la Zona Triqui

Por Melchor López

El poder popular “no me llama la atención porque no estamos al frente por obtenerlo”. Únicamente queremos “ayudar a la gente. A nosotros no nos importa el poder político ni económico, ni nada. Simplemente luchamos por nuestro pueblo. Si hoy no puedo estar al frente, están otros compañeros. Cientos estamos capacitados para esto. Prefiero apoyar en lugar de que me maten sólo porque si”, afirma Marco Salvino, vocero del municipio autónomo de San Juan Copala, estado de Oaxaca, actualmente cercado por paramilitares.

Agrega: “No sabemos qué vaya a suceder porque actuamos ante un gobierno, en contra de su poder. Esperemos que ya se calme esto. Paz es lo único que pedimos. No tenemos un futuro muy claro porque afectamos intereses económicos y políticos del Estado. Esta muy fuerte. El deseo era que los víveres duraran dos meses, o más, si no se quita el cerco militar”, matiza Salvino en entrevista para Machetearte, de la caravana humanitaria denominada Bety Cariño y Jiry Jaakkola hacia Oaxaca.

Mucha gente se esta solidarizando; “no contábamos con tanto apoyo [de la gente]. Estamos conscientes de la injusticia que vivimos en Oaxaca”. Con la caravana humanitaria y alimentaria iba “un mensaje para el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz y a su política de represión. Nuestro objetivo es desmantelar ese cerco militar por parte del gobierno. Queremos paz”, enfatiza.

Marco Salvino es representante de San Juan Copala, desde el 27 de abril, día de la emboscada a la caravana de derechos humanos cuando fue muerta Betty Cariño y Jiry Jaakkola, por paramilitares. A Salvino, la muerte del dirigente Timoteo Alejandro Ramírez, impulsor de la autonomía en la región triqui, le despertó “el ánimo para luchar. Porque no se puede dejar una lucha después de tanta sangre y sufrimiento de los compañeros. Y a pesar de que no hay justicia, nos da mucha energía y valor estar enfrente de esto. Si por la autonomía, por la liberación de nuestro pueblo, por la justicia de los nuestros se tienen uno que morir, pues bienvenida sea la muerte”.

La gente de Copala, relata Marco Salvino, vive “una situación muy tensa”. No hay “víveres. Están asustados porque no sabes a que hora van a pasar los disparos. Esperábamos que la caravana fuera una respuesta. No es justo lo que esta sucediendo”, narra. Y recuerda que la lucha “es histórica. Llevamos tres años, muchas muertes y sangre derramada en este territorio triqui. Hay violaciones y secuestros. En momentos nos hemos sentido solos y abandonados, pero ahora con esta caravana nos vimos apoyados por mucha gente, políticos y organizaciones sociales, profesionistas y estudiantes. Es lo que hemos logrado”.

—¿Cuál ha sido la participación de la mujer?

—La mujer triqui es muy valiente. Ellas han tenido que tomar el papel del hombre. Se arriesgan mucho porque son madres y están viendo como sufren sus hijos, sus padres. Se arriesgan porque los hombres no fácilmente pueden salir. Es muy duro. La mujer es de lo más respetable de lo que tenemos en la comunidad triqui.

—¿Y los medios de comunicación?

—No se han acercado mucho. Tendríamos que ser millones de Cevallos (personaje político mexicano desaparecido recientemente) para que se acerquen. Para ellos somos indígenas, violentos. No hemos tenido atención del periodismo. Pero avanzamos.

Pero lo más importante es que “no se acabe esta tradición de querer luchar por nuestro pueblo. Si se tiene que morir uno, pues nos morimos. Somos muchos. Y nos han abierto los ojos los compañeros que dan el ejemplo de la lucha en la región triqui. No soy el único que esta aquí enfrente sino que somos varios jóvenes. Y capacitamos a niños para mejorar su futuro. Si no hacemos nada, en 10 o 15 años va a seguir sucediendo lo mismo. Entonces, es momento de que la juventud tome la decisión de participar, pero sin sed de venganza, de violencia”.

Con la caravana “llevamos sed de paz a la zona triqui; es lo único que llevamos”, finalizó.

Fuente: Machetearte

Difusión: AMLOTV