A Amnistía Internacional (AI) le preocupa que la nueva ley para controlar la migración, introducida en el estado de Arizona, EEUU, y firmada por la gobernadora el 23 de abril, resulte en violaciones a los derechos humanos, tales como discriminación racial, arrestos y detenciones arbitrarias. La ley faculta a los cuerpos policiales de Arizona para que detengan e interroguen a cualquier individuo que se encuentre en el estado sobre el estatus de su ciudadanía y lo entreguen a las autoridades migratorias para un posible procesamiento, prisión o deportación en caso de que no presente de manera inmediata los documentos que hagan constar su estancia legal en los Estados Unidos. A AI le preocupa que la ley no contiene garantías contra la detención basada en la apariencia racial -la práctica de detener a alguien únicamente por su apariencia, origen o nacionalidad- lo cual es discriminatorio y una violación a los derechos fundamentales. También aumenta la probabilidad de arrestos y detenciones arbitrarias si la persona no puede presentar inmediatamente los documentos solicitados.
El derecho fundamental a la libertad y a derecho a no ser detenido arbitrariamente es un derecho humano universal que también poseen los migrantes, independientemente de su estatus legal, y está consagrado en el Artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), firmado y ratificado por EEUU, así como en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Artículo 16 de la Convención de Trabajadores Migrantes.
AI hace un llamado para que la legislación sea derogada y para que la legislación nacional sobre migración incluya garantías para la protección de los derechos humanos. Estas deben incluir el derecho al debido proceso para quienes no son ciudadanos estadounidenses y se encuentren en proceso de deportación, así como el derecho a no ser detenido arbitrariamente.
Difusión: Soberanía Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario