México no sólo está exportando un modelo bancario que, si bien aún debe otorgar mayores créditos, cumple su objetivo de fortalecer los balances de instituciones que tarde o temprano deberán financiar al sector productivo. Ahora, la banca internacional también envía al exterior ejecutivos mexicanos con la encomienda de replicar el éxito alcanzado en casa.
“Los bancos operados por mexicanos hasta sus más altos niveles de dirigencia han sabido aprovecharse de las sanas políticas fiscales y monetarias del gobierno para repatriar el ahorro mexicano. Este fue un objetivo buscado por décadas y nunca suficientemente logrado por los viejos banqueros”.
Con estas palabras se dirigió Carlos Abedrop Dávila, ex presidente del gremio bancario durante la estatización de 1982, a los representantes de este sector que en abril pasado le otorgaron un reconocimiento a su trayectoria.
Un auditorio integrado por banqueros de varias nacionalidades escuchó atento al empresario que, antes de este reencuentro, aún le reprochaba al gobierno federal el control del capital extranjero sobre el sistema nacional de pagos.
En una cena privada, doce meses atrás, el ex presidente del banco del Atlántico pidió al presidente Felipe Calderón que se colocaran acciones de la banca internacional en el mercado mexicano de valores para contribuir a la capitalización y a la toma de decisiones.
Abedrop mantuvo su solicitud de “democratizar” el capital de la banca pero en abril pasado cambió el enfoque: “Esta banca – dijo- está siendo operada por mexicanos y eso es importante para el país”.
La declaración de Abedrop sobre los mexicanos que dirigen las operaciones bancarias en el país se presentó unos meses antes de que instituciones españolas como Santander, la tercera del sistema crediticio, reportara resultados sorprendentes tras un año de crisis en los que sus negocios de México y Brasil contribuyeron de manera definitiva a las utilidades. Al menos 5% en el caso de México y 20% para la economía sudamericana.
En 2009, en medio de la recesión que vive la economía de España, Santander logró, destinar 2,500 millones de dólares a fortalecer su capital y su balance.
BBVA Bancomer, el primer banco en México, también salió bien librado de la crisis en Europa y logró, gracias a sus utilidades globales, distribuir dividendos entre sus accionistas por más de 934 millones de dólares.
Si bien el liderazgo de los mexicanos en posiciones claves de estos dos bancos ha sido determinante para alcanzar estos resultados, la prudencia en el manejo de los riesgos que dejó la crisis de 1994 también los marcó de manera definitiva y ha sido una lección hasta para sus matrices en España. Pero antes de llegar a esta etapa la banca mexicana también padeció el déficit de banqueros. “La incorporación de personal –durante la privatización a partir de 1988 – con poca experiencia en el negocio bancario y en la mayoría de los casos más relacionados con el mercado bursátil, con una cultura más agresiva al riesgo, fue un factor que impactó al mercado bancario nacional y en su mecánica de operación”, dice el investigador del IPN, Daniel Romo Rico.
Aunque esta generación de banqueros, originada en las filas operativas de la banca, se consolida, el crédito, por ahora no fluye de manera determinante, pero las utilidades sí. Analistas del sector consideran, por ello, que la conducción de mexicanos podría sensibilizar a las matrices sobre la importancia de acelerar la derrama crediticia. “Es su responsabilidad”, dijo el accionista de una compañía altamente exportadora que pidió omitir su nombre.
Pero un documento de Santander de junio de 2010, presentado en un foro organizado por la correduría Goldman Sachs, establece que, a pesar de la demanda de una mayor derrama crediticia para apoyar la recuperación económica, la banca está decidida a ser más prudente para evitar problemas de cartera vencida. “La demanda solvente de crédito es baja y hay que ser cuidadosos”, dijo el vicepresidente de Santander, Alfredo Sáenz.
La medición de riesgos es esencial en la etapa que vive la banca, en donde se le ha culpado de la crisis y, en muchos países, se le considera como parte del problema de la economía real y no como la solución, agregó
Sáenz. Por ello, la conducción de los ejecutivos cobra mayor relevancia. Los modelos pueden fallar pero no el criterio, el sentido común y el conocimiento del mercado. Sin embargo, sí se siguen los lineamientos de modelos casi econométricos el financiamiento difícilmente llegará a la economía.
La banca de desarrollo, por lo tanto, cobra una gran importancia en este momento y conservar a los expertos en crédito de este sector tampoco es un tema menor. En Bancomext y Nafin se ha logrado concentrar un capital intelectual con experiencia en el financiamiento de más de 36 años. Perderlo sería un gran retroceso, como declararon los legisladores del PRI en el Senado de la República en su exposición de motivos de una iniciativa para reformar el marco legal de la banca de segundo piso del país.
Servicios y gente, la clave
Siendo la banca privada una actividad básicamente de servicios, el componente humano ha sido esencial y determinante para la transformación hacia una banca global, dicen las investigadoras españolas Ana María
Carpio, Irene Ramos y Carmen Recuero en un análisis sobre el mercado laboral de la banca de ese país.
Hasta 1980 la regulación bancaria en España impedía la creación de nuevos bancos y la apertura de sucursales así como la libre competencia bancaria.
Pero el ingreso de la banca extranjera, como promotora de nuevos productos y servicios, apoyo la transformación del negocio crediticio.
Sin embargo, una embestida nacionalista y el enfoque decidido hacia la banca de menudeo provocó que bancos como el francés Credit Lyonnais, los británicos Natwest, Abbey Nacional (hoy propiedad de Santander), Sindibank y San Paolo de Italia desistieran de su intento por conquistar el mercado español.
En la batalla sólo sobrevivieron el alemán Deutsche Bank, Barclays y Citibank. BNP Paribas, con participación en el Banco Popular, también quiere su parte del mercado español.
Además, busca competir en Brasil y Santander es su principal rival. Analistas que siguen el mercado bursátil brasileño refirieron la versión de una posible salida de BNP Paribas de esa plaza ante los problemas de capitalización que enfrenta.
Fortalecidos, los bancos españoles quisieron replicar su experiencia en México y retroalimentarse de la experiencia de sus ejecutivos.
Igual que la banca mexicana, hasta la década de los noventa la española mostraba una baja participación en el PIB de la economía.
Entre 2004 y 2007, el crecimiento del crédito al sector privado, excluyendo instituciones financieras y monetarias, fue de 23.4% frente al 6.2% del resto del área del euro (8.4% el conjunto del área). Este mayor crecimiento del crédito al sector privado ha provocado que el peso de España en el volumen de crédito del área haya pasado del 11.7% en 2004 al 18.9% en 2009. Fue así como se consolidó una fase expansiva de crédito que ahora podría enfrentar problemas ante el bache que sufre la economía española. España, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se mantendrá en recesión hasta finales de 2010, con caídas de la actividad del 3.8% anual en 2009 y del 0.7% en 2010. Por lo tanto, en un entorno de recesión económica, y niveles de endeudamiento muy elevados, tanto público como privado, se espera que la contracción de los flujos de crédito se prolongue durante los dos próximos años, marcando un patrón de comportamiento relativamente peor que el del resto del área del euro. Por eso, para la banca española, los mercados de Brasil y México, junto con su capital intelectual, se están transformando en verdadero oro molido.
“La banca extranjera se ha nutrido del talento de ejecutivos mexicanos que tienen toda la experiencia necesaria para dirigir una institución de crédito. Es importante porque conocen el mercado, han crecido en México, se han formado en la banca desde antes de que la banca fuera extranjera”, dijo consultado sobre el tema, Héctor Rangel Domene, director general de Nafin y Bancomext.
Pero no sólo eso, agrega el también ex presidente de BBVA Bancomer, muchos instituciones extranjeras han decidido enviar a mexicanos a otras de sus filiales trabajando como verdaderos especialistas del riesgo. De hecho, BBVA tiene mexicanos colaborando en sus operaciones de Madrid. Los estadounidenses también han reconocido este potencial y el mejor ejemplo es el nombramiento de Manuel Medina Mora como responsable de los negocios de Citibank en América Latina y cuya principal encomienda ha sido replicar el modelo de banca universal de México. De acuerdo con información de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), por sus siglas en inglés, en el año fiscal 2009, el presidente para América Latina de Citibank obtuvo una compensación de 546,966 dólares. Además, se mantiene como accionista de la organización financiera. Banamex ha sido, de hecho, la joya de la corona de ese grupo estadounidense en momentos determinantes para su operación.
Made in México
Los primeros cinco bancos del sistema crediticio y de pagos del país se encuentran bajo la dirección de ejecutivos mexicanos con más de dos década de experiencia en el negocio del crédito. Banorte es el único banco mexicano que forma parte de ese grupo y la gestión de sus activos también ha sido reconocida a nivel internacional. La experiencia se confirma. El sexto participante del mercado, el canadiense Scotiabank, ha decidido, en cambio, colocar en la dirección general y en la presidencia del banco a Nicole Reich de Polignac, una ejecutiva canadiense que se convirtió en la primera mujer en ocupar un cargo de este nivel en un banco en México.
Reich sustituyó en ese puesto al también canadiense Anatole von Hann, quien ahora se encuentra a cargo de las operaciones de Scotiabank en toda América Latina. Peter Cardinal precedió a von Hann, lo que reafirma que el banco canadiense después de la experiencia del Fobrapoa y el rescate a cargo del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) confía plenamente pero en los liderazgos hechos en casa.
Scotiabank es, sin embargo, uno de los pocos casos, de entre los bancos grandes con operaciones en México, en el que se ha privilegiado la experiencia originada en las filiales.
Algo parecido a lo que sucede con Santander en Brasil que mantiene en la presidencia al español Marcial Ángel Portela Álvarez. Para el banco originario de Cantabria, el mercado brasileño es su principal apuesta y el énfasis de su liderazgo desde la matriz así lo ratifica.
Aunque en México no lo ha privilegiando, HSBC en mercado como Perú y Panamá ha preferido a ejecutivos brasileños.
Para el presidente de Endeavor en México, Fernando Fabre, hasta ahora la nacionalidad del banco o de sus ejecutivos es irrelevante para la actividad crediticia porque han operado como dependencias separadas, es decir, Santander de México opera con un presupuesto independiente del Santander de otra parte del mundo.
Para Fabre lo importante es que los bancos de capital foráneo o nacional terminen con el déficit que aún tiene con los emprendedores.
“En México no hay una banca sólida en créditos empresariales, sigue siendo ridículo el crédito productivo al sector empresarial pequeño y mediano del país”, dijo el presidente de la fundación dedicada a apoyar con asesoría a compañías mexicanas con alto potencial de crecimiento.
Pero la experiencia de BBVA Bancomer podría comenzar a trazar una línea que correlacione el fortalecimiento del crédito y el conocimiento de los ejecutivos de alto nivel que se encargan de medir el riesgo en las operaciones de financiamiento.
“La banca en México la hacemos los mexicanos y yo creo que la contribución de los ejecutivos mexicanos a los resultados de la banca es importante. Hay gente con un gran conocimiento de los clientes, del mercado y con una gran responsabilidad de manejar a una gran plantilla. Hoy con más de 33,000 trabajadores en BBVA Bancomer tenemos más empleados en México que en España”, dice en entrevista Ramón Arroyo, director de Recursos Humanos del banco español.
Al cierre del primer trimestre del año, BBVA Bancomer sufrió una caída de 10% en su utilidad neta respecto al mismo periodo del año pasado. El ajuste en el crédito al consumo fue una de las causas así como la mayor carga impositiva. Sin embargo, el financiamiento del banco para las empresas siguió fluyendo.
Entre enero y marzo pasados, BBVA Bancomer aumentó en 5.2% los créditos otorgados al sector empresarial, lo que representó recursos por 18,264 millones de pesos. En el segmento de pequeñas y medianas empresas (Pymes) el financiamiento presentó un incremento de 17% respecto al mismo periodo del año pasado.
El conocimiento del mercado de los ejecutivos, agrega Rangel Domené, les ha permitido desarrollar negocios que han sido importantes para los resultados del banco que de otra forma no se hubieran presentado.
Ahora BBVA Bancomer está enviando a otras plazas a personal que ha consolidado sus operaciones en México. “Estamos exportando ejecutivos y hasta la manera de hacer banca, así está sucediendo en Asia y sólo les pedimos que sigan con el enfoque a resultados”, agrega Arroyo.
Por ello, el talento se ha cotizado muy bien y en los más altos niveles se ha generado una cacería de los mejores estrategas. Un dato se repite con insistencia cuando se habla del sector bancario y su capital intelectual: cuatro de los directores de los principales bancos de origen extranjero que operan en el país provienen de Banamex, uno de los bancos con mayor tradición en el negocio crediticio.
Lo que está sucediendo en la banca es un fenómeno parecido al que describe la investigadora estadounidense Sarah Babb en su libro Proyecto México. Los economistas del nacionalismo al neoliberalismo, en el que describe la importancia del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) en el desarrollo de una generación de economistas que han alimentado por décadas las oficinas del gobierno federal en las más altas posiciones. Banamex ha sido un gran semillero de la banca, dice el doctor en Administración, Gabriel Molina León, director de la Universidad Banamex.
El reto en esta nueva edición de la batalla por el mercado será cómo retener el talento que debe estar listo para apuntalar la operación crediticia así como el diseño de nuevos productos para la captación de fondos, asegura
Molina. La clave está, dice, no sólo en las remuneraciones sino en la capacitación, las perspectivas de forjar una carrera y en el ambiente de trabajo.
Con la colaboración de Gustavo Silva y Mayra Zepeda
Fichaje estratégico
La cacería de mentes brillantes para la banca que renace ya inició. En México los
liderazgos son sólidos pero no se descarta la competencia por los mejores estrategas.
Cuando Santander perdió en mayo de 2008 a Luís Sancho uno de sus hombres clave fue claro que el francés BNP Paribas, en su intento por conquistar un sitio el mercado español, le había asestado un golpe bajo.
En medio de la crisis estadounidense y el inicio de la recesión en España, Sancho se convirtió en director general de Banca Corporativa de BNP Paribas y con él se iba de Santander una tradición de hacer negocios en la banca corporativa, sobre todo en el sector de infraestructura, construcción e inmobiliarias.
Una de las primeras operaciones bajo la responsabilidad de este ejecutivo ha sido la colocación del gigante español de medios de comunicación Prisa, una operación que hubiera sido emblemática para la banca española.
Pero la banca suiza y estadounidense ha sufrido también la salida de cuadros muy importantes de su estructura. En 2007, la unidad de clientes clave de la banca privada de UBS, perdió a su segundo peso ejecutivo en importancia: Antonio Fernández, hasta entonces director ejecutivo de esa unidad. En Citibank, la reestructuración del grupo, luego de las millonarias pérdidas de la crisis subprime, ha estado enmarcada por la salida de cientos de ejecutivos y la búsqueda de liderazgos entre sus filas estadounidenses.
En México, hasta ahora, el traspaso de ejecutivos también ha estado presente. Luis Peña, actual director de HSBC, fue fichado por el grupo extranjero siendo director de Banorte. Sin embargo, Banorte logró atraer a sus filas a Alejandro Valenzuela, ex funcionario de la Secretaría de Hacienda y hoy artífice junto con Roberto González Barrera, el presidente del único banco mexicano en el top five del crédito, de sus utilidades y crecimiento en el mercado.
Bancos, las universidades del crédito
Las universidades corporativas están creciendo más rápido que la educación superior privada o pública. La banca encabeza esta tendencia para consolidar sus historias y modelos de éxito.
En América Latina, los bancos suman a su modelo de negocio la creación de universidades corporativas. El objetivo es garantizar a través de las aulas el modelo de negocios que, para algunos de ellos, no sólo les permitió sortear con éxito la crisis más profunda del sector financiero en las últimas tres décadas sino apuntalar su liderazgo aún en medio de la crisis de los últimos dos años.
La banca española y la estadounidense dirigen esta revolución del capital intelectual que determinará el rumbo del negocio crediticio en América Latina en los próximos años. Para ello, aprovecha a los mejores cuadros: ejecutivos de muy alto nivel con varias décadas de experiencia y conocimiento de los mercados locales a quienes les confía la conducción de sus estrategias y el crecimiento de su capital.
Sin embargo, son los enviados de las matrices en Europa y Estados Unidos quienes permanecen invariablemente en sus filiales, siempre pendientes de cada paso que se da hacia la conquista de territorios sub-bancarizados y con alto potencial de crecimiento.
Se trata de un aprendizaje bidireccional que está dejando amplios dividendos. Son los ejecutivos mexicanos y brasileños quienes dirigen a los equipos estelares de la banca española y estadounidense en América Latina.
Las universidades corporativas están representando para la banca en la región el camino más corto para gestionar el conocimiento y generar dividendos. De hecho, en Estados Unidos las universidades que pertenecen a corporativos están creciendo más rápido que las escuelas independientes. “En Banamex nos dimos cuentas que los mejores especialistas en banca eran nuestros ejecutivos y decidimos llevarlos también a impartir cátedras”, dice Gabriel Molina León, rector de la Universidad Banamex y responsable del área de Aprendizaje y Desarrollo de Citigroup Latinoamérica. Fundada en 2007, la Universidad Banamex imparte ya varias licenciaturas y una Maestría en Liderazgo. Prepara, además, su primer Maestría en Administración (MBA) y otras especialidades en disciplinas relacionadas con el negocio crediticio que se impartirán a más de 1,000 alumnos con una plantilla de 84 profesores.
Fue también hace tres años cuando BBVA Bancomer fundó su escuela de Management Ramón Arroyo, director de Recursos Humanos de BBVA Bancomer, dice que si bien la Escuela de Management cuenta con el apoyo del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) y del Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), el desarrollo de programas de estudios forma parte de una tarea independiente de esta universidad que ha ofrecido preparación de alto nivel a más de 8,600 colaboradores del banco.
Tan sólo en 2009 se capacitaron en las aulas de BBVA Bancomer a 2,500 líderes mientras que para 2010 se tiene previsto aumentar el número de alumnos a 2,600. Es ahora desde las aulas que los dos principales bancos del sistema pretenden alinear objetivos estratégicos, afinar las metas para generar valor en la institución y lograr banqueros que se conviertan en el bechmark del mercado. A través de herramientas para el conocimiento a distancia como wikis, Banamex y su universidad ya lograron enlazar a 1,000 vendedores-alumnos que se capacitan en áreas como banca empresarial, de consumo y comercial.
FERNANDO FABRE, Director general de Endeavor México
“En México no hay una banca sólida en créditos empresariales”
Según el timón de Endeavor México, los bancos no tienen en el radar, en lo más mínimo, el tema de emprendedores en sus productos financieros, y no cree que los vayan a tener jamás.
¿Cuál es el negocio de la banca en México?
El negocio está basado en captación a ahorradores a los que les cobran por manejo de cuenta y de comisiones por servicios prestados de crédito a consumo principalmente. El segundo negocio de la banca ha sido crédito de vivienda y automotriz. Y tercero, el crédito a grandes corporativos o gobierno, o créditos entre la misma banca.
En México no hay una banca sólida en créditos empresariales, ha venido creciendo desde 1995, pero sigue siendo ridículo el crédito productivo al sector empresarial pequeño y mediano del país.
¿Qué nivel de apoyo está dando la banca mexicana a los emprendedores mexicanos?
Los bancos no tienen el radar, en lo más mínimo, el tema de emprendedores en sus productos financieros, y no creo los vayan a tener jamás. El negocio de la banca es prestar a cambio de una garantía sólida de que les van a regresar el dinero.
Sí ha aumentado el crédito empresarial a partir del programa del ex presidente Vicente Fox, “Los Fondos de Garantía” de SE y Nafin, que le ofrecen a la banca una garantía de riesgo del portafolio total de crédito que les presten a las PYMES. Esos fondos de garantía al quitarle riesgo a la banca para que preste, sí han incentivado, sin duda, a que la banca dé más créditos. El problema es que son créditos muy chiquitos, el promedio debe andar en 300,000 pesos por empresa, montos enfocados totalmente a capital de trabajo, que lo único que están haciendo es financiar las cuentas por cobrar de las PYMES, lo cual no les va a permitir crecer.
¿Qué países tienen una banca con mayores oportunidades de préstamo para las PYMES?
Crédito para PYME en crecimiento o en consolidación México está en pañales en comparación con Estados Unidos y Brasil. Estamos muy atrás porque la banca mexicana se ha concentrado en los créditos paramétricos, cuando la mayoría de la banca en el mundo, la banca avanzada, tiene un área adicional que hace evaluación de proyectos, y en esa evaluación no hay parametrización.
¿La banca mexicana está perdiendo, además de talento –al no tener desarrolladas áreas de evaluación de proyectos-, dinero?
No tengo duda que la banca está perdiendo dinero, está dejando dinero en la mesa al no buscar desarrollar sus áreas de evaluación de proyectos. Cualquier empresa en México puede financiarse con sus proveedores, que cobran la tasa de interés oculta más cara del planeta, y las empresas la están pagando. Los proveedores son como una banca paralela, si lo quieres ver así. Esa es la cantidad de dinero que están perdiendo los bancos.
Se desperdicia talento, porque por supuesto hay gente talentosa para hacer proyectos, y se desperdicia dinero. Por eso creo que eventualmente la banca va a reconocerlo y va a invertir más, y el primero que lo haga ganará.
¿Qué diferencias ves en la gente que está frente a los bancos aquí en México, que la que está frente a los bancos en otros países?
La banca mexicana es una de las bancas más rentables del planeta, más sólidas. Los directores de la banca en México son de los mejores directores que hay en el mundo, y han hecho mucho dinero para sus bancos y para sus accionistas.
No veo absolutamente ninguna diferencia, ni tendría porqué haberla entre un director extranjero o nacional de un banco extranjero o nacional, lo que importa son las acciones que hacen localmente.
No veo nada de malo que la banca esté concentrada en capital extranjero, de hecho creo que es una de las razones de por qué hoy es sólida y está capitalizada, y además el gobierno no tiene ninguna obligación de entrar a rescatarla, que es lo mejor del mundo.
Fuente: Revista Fortuna
Difusión: AMLOTV
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