Masacre política

Masacre política

ROGELIO GÓMEZ MEJÍA

“Los hijos del averno conspiran en las sombras…”

Es necesario, ahora más que nunca urgir al Congreso de la Unión para que proceda a la legislación de una reforma a la ley electoral, donde se establezcan normas que hagan obligatorio el voto ciudadano, numerando y contabilizando todos los emitidos en los procesos de elecciones, incluyendo los cancelados por los participantes, fundamentalmente, para evitar vergonzantes manipuleos y así “cuadrarlos” con el registro del padrón, para tener la certeza de que el ganador sería el candidato con mayoría absoluta del 50 por ciento del proceso más uno y, en caso de no haberlo, efectuar una segunda vuelta en busca del porcentaje demandado que, de no alcanzarse, exigiría una nueva elección con la presentación de nuevos candidatos de los partidos participantes, ante la obviedad del rechazo ciudadano de los anteriores.

Esta sola fórmula permitiría por ejemplo, con otras disposiciones más en el terreno de las partidas económicas entregadas y en igualdad de circunstancias a todos los candidatos de los partidos políticos participantes sin importar los porcentajes de votos obtenidos en anteriores procesos electorales, además de la sanción inmediata para quien denuncie delitos penales de sus adversarios mediante rigurosa investigación creemos, propiciaría comicios más transparentes y más democráticos y creíbles que otros actos electorales como los que se avecinan, saturados de demagogia, candidatos impopulares y señalados de antecedentes denostables que aumentan la incredibilidad y fomentan la suspicacia del engaño propiciador ahora además de acciones gangsteriles que evidencian el terrorismo político pretencioso de alcanzar el poder a como haya lugar.

Primero destacó el caso del candidato del PT en su modalidad de “alianza” con el PAN a Gobernador de Guerrero Rey Hernández García, asesinado a tiros en Ometepec en abril pasado. Luego el acribillamiento del candidato del PAN a la alcaldía de Valle Hermoso, Tamaulipas, José Mario Guajardo Varela el 13 de mayo en su domicilio como el anterior, y ahora se registro el aterrorizador caso de la masacre del candidato a gobernador por el PRI en la “Coalición todos por Tamaulipas” doctor Rodolfo Torre Cantú asesinado con su comitiva y escoltas; Rubén López, Francisco López y Luis Gerardo Castro, además del diputado local, Enrique Blackmore Smer, emboscados por un comando armado en 7 camionetas que los bloquearon en la carretera Ciudad Victoria –Soto La Marina, cuando se dirigían al aeropuerto para cerrar campaña en Matamoros.

Ya desde 2008 se tienen antecedentes del “terrorismo político” desatado a la par de la violencia fratricida de la llamada guerra contra el narcotráfico, ejemplo de ejecuciones y masacres, con el asesinato en septiembre del candidato del PRD en Guerrero a diputado por Iguala, Homero Lorenzo Ríos, y el “levantón” por un grupo de facinerosos del jovencito Jonathan Carl Carbajal Quiroz de 15 años, sobrino del candidato a la presidencia municipal de Iguala Marco Antonio Carbajal, así como docenas de conatos de violencia y amenazas contra aspirantes a cargos públicos, muchos de los cuales han desistido de sus propósitos ante la efectividad de los amagos contra la débil democracia.

No basta pues con las lamentaciones o advertencias de políticos avezados, como el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont quien insiste en que debemos “rechazar las acciones de la delincuencia organizada”, ni la acertada opinión del “evidente grado de descomposición social que representa ese crimen” del Senador Santiago Creel, ni la advertencia de la dirigente del PRI Beatriz Paredes al calificar esto como un “riesgo de autoritarismo”, no muy lejano de una realidad que registra como un grupo de gente armada baleó un camión de simpatizantes del PAN-PRD-Convergencia, de la “Coalición Cambiemos Sinaloa” de apoyo a Mario López Valdés “Malova”, candidato al gobierno de esa entidad, o como antes otros terroristas lanzaron bombas “Molotov” contra las instalaciones del PAN y del PRD en Culiacán, sin que a la fecha ni el CISEN, ni la PGR o las Procuradurías locales identifiquen siquiera a los responsables que se mantienen en la impunidad y solamente los interesados en confundir más a la ciudadanía atribuyen todos los crímenes al narcotráfico., necesitamos meter el dedo en la llaga, porque todo asesinato debe tener un móvil; qué, estamos verdaderamente en una guerra contra el gobierno? contra el sistema? cómo las FARC en Colombia? porqué no lo dicen! …Pobre democracia!!

Bala perdida

A la selección de futbol de México le pasa lo que a la democracia en el país, siembran mayores expectativas de la capacidad que realmente tienen a pesar de contar con más de dos que tres atletas efectivos, pero la Federación sólo mira por sus intereses económicos que están en las televisoras, dueñas y clientes del negociazo, y el técnico responsable que ponen al frente nada más tiene ojos para su convenenciero paso, así que a los aficionados y a la población que la coja el toro…haber hasta cuando!.

Fuente: Voces del Periodista

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