Con aire de esperanza Entrevista con Rosario Ibarra de Piedra

Con aire de esperanza Entrevista con Rosario Ibarra de Piedra

“Me gusta el proyecto de Andrés Manuel porque es de una persona, limpia, honrada, que no piensa en su beneficio personal, que tiene un amor enorme por el pueblo de México, que quiere a su patria, a su país y que quiere bienestar para todos…”

Por Fiorella Fabbri

A cuatro años del fraude electoral, el recuento de los daños es cada vez más grave: violencia, corrupción, altas tasas de desempleo, pobreza, una evidente crisis social y política que ha ido derrumbado poco a poco la esperanza de los mexicanos de tener un mejor país.

La Senadora Rosario Ibarra de Piedra, incansable luchadora social y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado de la República, habla en entrevista para Regeneración acerca del Proyecto Alternativo de Nación propuesto por el presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador.

-Desde la óptica de los derechos humanos en México, ¿cuáles han sido, hasta el día de hoy, las consecuencias de haber tomado la decisión de sacar al ejército, como “fuerza del orden”, a las calles para combatir el narcotráfico?

-Bueno a mi me parece de entrada totalmente erróneo, primer lugar porque es anticonstitucional. La Constitución es muy clara y especifica para qué está hecho el ejército, para qué está formado, de qué sirve; esto es en la ayuda a la población en casos de desastres: terremotos, inundaciones, etc; además, está para salvaguardar a la patria en caso de invasión extranjera, sólo así es cuando puede salir el ejército a las calles. Lo demás son cosas que ni se necesitan enumerar: que sale en los desfiles, resguardan la figura presidencial… Este señor (Calderón), para empezar, es producto de un fraude electoral, su estancia en el mando es totalmente ilegal y sigue cometiendo ilegalidades como lo que le hace al ejército. El ejército no debe estar en la calle cumpliendo labores de policía, me parece gravísimo que introduzca al ejército en ese tipo de labores. Y declarar una guerra al narcotráfico, que para mi gusto se puede llamar hasta deshonrosa, ¿cómo que se van a poner a pelear los soldados, los defensores de la patria en caso ofrecido, con delincuentes, narcotraficantes? No se vale, lo que ha sucedido es algo que mucha gente lo esperaba desde el anuncio que él (Calderón) hizo de que iba a salir el ejercito.

El ejército está integrado por seres humanos que también tienen miedo de morir, de que les disparen, de que los asesinen, entonces entran en nerviosismo natural y suceden todas esas cosas terribles de que matan inocentes, por más que los altos mandos del ejército quieran decir que son fuegos cruzados, que son esquirlas, es falso. Con toda esta persecución, se agrava la parte más negativa de lo que llaman el crimen organizado, es una cosa interminable, muy grave.

-¿Qué diferencia existe entre los sexenios priístas y los panistas en materia de derechos humanos, impartición de justicia y seguridad pública?

-Hay mucha similitud, nada más que los del PRI como tenían muchos años de experiencia sabían simular más, eran más “inteligentes”, te escuchaban. A mí, por ejemplo, me escuchaban los presidentes; hablé con Echeverría, con López Portillo, con De la Madrid, con todos los presidentes, a todos exigiéndoles y todos muy atentos. Era una cosa desesperante, de repente cifrabas la esperanza en que ibas a lograr algo y a la hora de la hora resultaba lo mismo, y así era en Gobernación, en la Procuraduría y en todos lados; “Atienda a la señora”, yo hablé con Echeverría y le decía: “Señor presidente, júzguelo, júzguelo, si juzgaron a los Nazis, por qué no va a juzgar a mi hijo, lo que haya hecho, ahí está la ley y si le parece poca, de acuerdo a su criterio, pues cámbiela si quiere, pero júzguelo”. Y me mandaba con uno que parecía “la mera verdad” y me escuchaba y “vamos a ver”. Hablé con él 39 veces hablé con él y me mandó a diferentes dependencias para nada, y así con toda la gente, a todas las compañeras les sucedió lo mismo que a mi.

-Todo era la simulación.

-Hay dos males tremendos aquí: la simulación y la corrupción, son endémicos, hay en muchos sectores. Además creo que influyen los estratos sociales, los del PAN se sienten más elevados, como que son más clase y entonces creen que hablan de arriba para abajo, y los otros, los del PRI, querían presumir de proletarios, “los de abajo” que estaban luchando con un partido tricolor, pero son igualitos.

-Con todas estas experiencias que nos relata observamos un panorama desalentador en el país, pero por otro lado, surge de entre las cenizas un proyecto que incluye a todos los mexicanos que queremos un cambio, una mejora en el país; ¿qué opina usted del Proyecto Alternativo de Nación de Andrés Manuel López Obrador?

-Me gusta el proyecto de Andrés Manuel porque es de una persona, limpia, honrada, que no piensa en su beneficio personal, que tiene un amor enorme por el pueblo de México, que quiere a su patria, a su país y que quiere bienestar para todos, por eso me gusta su proyecto y además, porque afecta de alguna manera a los ricos, poderosos, usufructuarios de la riqueza del país, que se han quedado con la mayor parte de las ganancias de todo lo que este noble y generoso pueblo da.

-Usted participó en la asamblea del 25 de julio, ¿cómo percibió la respuesta de la gente ante el llamado de Andrés Manuel?

-La movilización del domingo 25 de julio fue maravillosa. A un llamado de Andrés Manuel, así sea un día antes, se le llenan las calles. Él tiene mucha razón en exigir que el pueblo se organice porque de nada vale el ánimo de querer ganar si no hay organización, tenemos que organizarnos y cuidar todo para que no se dé un fraude electoral de nuevo.

-Por último, ¿qué mensaje le daría a las generaciones jóvenes que creen que sí se puede hacer un cambio en el país?

-Yo estoy muy preocupada y me duele mucho ver a este país tan desbaratado. Yo aconsejo a mis nietos, y lo puedo generalizar, es que en primer lugar estudien, que lean, que sepan qué puedan hacer, que no se dejen dominar por malos personajes, que no crean en las mentiras de un gobierno, que no escuchen las voces de algunos mañosos que dicen: “hay que agarrar las armas”, al rato les echan al ejército y los matan a todos. Esa no es esa la salida… Que se aprenda a defender los derechos, a señalar a los responsables, a acabar con la simulación de los gobiernos de este país y tratar de entrar a la realidad de la vida luchando en contra de la mentira y nunca venderse.

Fuente: Regeneración

Difusión: AMLOTV