Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Hace un año, casi toda la elite del país se dio cita en Palacio Nacional para escuchar el decálogo que presentó el titular del Ejecutivo federal como mensaje político del III Informe de Gobierno.
Entonces dijo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa que el objetivo central de su decálogo era “pasar de la lógica de los cambios posibles, limitados siempre por los cálculos políticos de los actores, a la lógica de los cambios de fondo que nos permitan romper las inercias y construir en verdad nuestro futuro”.
Si en esta Utopía que corresponde al primer sexenio de su nacimiento, nos limitamos al magno objetivo del decálogo del michoacano de Morelia, entonces el balance que presentó en el mensaje del IV informe de Gobierno es magro para desgracia de los gobernados.
Lo es porque los resultados, sólo a título de ejemplo, del programa de infraestructura “sin precedente en la historia del país” --mientras la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tuvo un notable subejercicio presupuestal con Juan Molinar Horcasitas--, o “los avances superiores al sexenio anterior en cobertura universal de salud”, sin restarles la más mínima importancia poco tienen que ver con “los cambios de fondo que nos permitan romper las inercias y construir en verdad nuestro futuro”.
Agotadas prácticamente dos terceras partes de un mandato que más de un tercio de los electores estima que no se conquistó en las urnas, que como delincuente de cuello blanco “se robó la Presidencia”, Calderón Hinojosa persiste un año después: “la nación nos demanda a todos la grandeza necesaria para superar desacuerdos (…) México no puede esperar más”.
Sólo que la altisonante fraseología, formulada más para lograr el ansiado aplauso de los mil 500 invitados, la mayoría compañeros de su partido, Acción Nacional, no se corresponden con la praxis política de tejer acuerdos, alianzas, pactos. Como coordinador del Grupo Parlamentario del blanquiazul, Calderón criticaba la confrontación permanente de Vicente Fox Quesada con el Legislativo. Beligerancia y vulgaridades aparte, ya lo superó.
Felipe de Jesús retó a la clase política, de la cual es el primer integrante y tardó tres años en descubrirlo: “La historia nos recordará como la generación que supo ponerse de acuerdo y sacar adelante a la patria; o bien, la generación que no quiso o no pudo enfrentar sus desafíos”.
No es dable enfrentar los retos del país cuando el convocante a sumar fuerzas y esfuerzos pretende en forma obcecada imponer políticas y enfoques, y que los otros poderes de la Unión y niveles de gobierno sólo se sumen a sus decisiones. Allí está Diálogo por la seguridad. Evaluación y fortalecimiento que no movió ni un milímetro las militaristas políticas para combatir a la “ridícula minoría”.
También estorba y mucho, esa actitud soberbia, pedante, de presentarse como el hombre que batalla solo –desde la comodidad de Los Pinos y protegido por el Estado Mayor Presidencial como ningún gobernante de la aldea global--, a la vez que ridiculiza a gobernadores y alcaldes “porque esperan que el presidente les resuelva todos los problemas de inseguridad”, como dijo a Jorge Fernández Menéndez en entrevista muy a modo, como todas las realizadas en las televisoras.
Y menos ayuda aún exhibirse como hombre de frases fijas: “No conozco a ningún brasileño que hable mal de Brasil”. Muestra, así, la molestia e irritación que le causa la creciente crítica ciudadana a un presidente significado por la exclusión y la intolerancia, al extremo de que Elba Esther Gordillo Morales, otrora muy fiel y costosa aliada, comenzó a tomar distancia del grupo gobernante.
Acuse de recibo
El asiduo lector Fernando Carmona Bolaños recomienda a propósito de lo que informé el viernes 3: “Por favor, sin faltas modestias. Eduardo me parece que deberás de darle la importancia que tiene al reconocimiento que te hace el rector de la UNAM. Felicitaciones”… La placa es del Club Primera plana y el rector de la UNAM sólo la entregó… Nancy Azpilcueta agrega desde Buenos Aires, Argentina: “Felicidades por esto Eduardo, y felicitaciones por los 19 años de Forum, como lo mencioné el pasado lunes en Eso Digo yo... de RazonEs de SER. Como tú, también sé que no es fácil remar constante y a contracorriente, pero tampoco es imposible, acá estamos y eso es lo que importa. Que vengan muchos años más para Forum y muchos éxitos para ti y el equipo que la integra”… Ramsés Ancira, integrante del Grupo María Cristina, añade: “Muchas felicidades por el merecido reconocimiento, sobre todo de manos del máximo representante de la Academia en México. Ojalá que pronto la UNAM certifique el trabajo de periodistas que como tú, tienen más conocimientos que muchos maestros e incluso doctores. Por cierto que muchos académicos amargados niegan el derecho a estudiar el doctorado a quienes tienen una trayectoria en medios, pues prefieren a los teóricos, algo que ojalá Narro pueda revisar”… El queridísimo colega Fausto Fernández Ponte libra una batalla decisiva por la vida.
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