PAULA CARRIZOSA
“El drama económico de México radica en que el narcotráfico juega un papel doble: es un negocio que tiene en jaque a la seguridad pública y un factor de inestabilidad social, y es al mismo tiempo el punto de equilibrio en un modelo económico desgastado del que no se ve la solución”, declaró el caricaturista Rafael Barajas el Fisgón al presentar el libro Cómo sobrevivir al neoliberalismo sin dejar de ser mexicano.
La noche de ayer, en el marco de la edición número 24 de la Feria Nacional del Libro de la Universidad Autónoma de Puebla, el monero de La Jornadapresentó esta publicación que explica el modelo económico que ha regido desde hace casi tres décadas en México, y su implicación en la vida social del país.
En compañía del también caricaturista José Hernández, el Fisgón recordó que esta publicación nació hace 15 años, por lo que su lectura se convierte en la posibilidad de conocer el proceso de la política neoliberal de México.
“Cuando entiendes la lógica, sabes lo que nos ha pasado, lo que pasó y lo que pasará en México”, afirmó Barajas.
Para comenzar, planteó una encuesta. Al público le preguntó sobre la migración, sobre el salario y los 6 mil pesos que propuso el secretario de Economía, los cuales bastarían para sostener a una familia; y sobre los que han perdido algún derecho laboral. “¿Creen que es culpa de los ciudadanos o culpa del sistema?”, cuestionó.
Tras una pausa, afirmó que para entender la crisis habría que revisar las historias personales y notar que lo que ha cambiado en el país en los últimos 30 años, ha sido la economía.
Del capitalismo, explicó Barajas, se pasó al neoliberalismo. Si el otro era un modelo basado en que la sociedad se preocupaba por sí misma, el otro planteó tres ideas que, aunque suenan sencillas, han calado enormemente.
La primera es la idea de que habría que dejar en libertad al comercio, que sería el único motor de la economía; la otra es habría que quitarle las trabas a los inversionistas para que éstos sintieran más confianza y, por lo tanto, generaran mas riquezas, y la última es que habría que privatizar las empresas para que los particulares pudieran producir mejor.
Este modelo hizo que las riquezas se concentraran en un puñado de empresarios que se hicieron desmesuradamente ricos, como ha sido el caso de Carlos Slim.
“La política neoliberal ha sido un verdadero engaño, ya que quitarle las trabas sólo ha beneficiado a los inversionistas, a la privatización de las empresas”, continuó el monero.
Expuso que un ejemplo de ello ha sido la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, empresa que “sólo logró resolver su pésimo servicio cuando se vendió”.
Otro ejemplo ha sido Mexicana, la empresa de aviación que ha repetido el modelo de privatización del estado: primero la hacen ineficiente, luego la ponen en venta y privatizan las ganancias, mientras socializan las pérdidas.
El neoliberalismo, afirmó el Fisgón, ha propiciado nexos con el crimen organizado por varias razones. Una de ellas, es que se desechan las colectividades y se prioriza al individualismo, es decir, que por encima de la solidaridad y el bien común, se sobreponen el egoísmo y el éxito, que usualmente, se traduce en dinero.
Por ello, al neoliberalismo se le conoce como “capitalismo salvaje” o “darwinismo económico”, porque pone a competir a todo el mundo, rompiendo el tejido social y por ende, propiciando el crecimiento de grupos delincuenciales.
Otro de los rubros donde ha impactado este modelo económico, es la desleal competencia de los campesinos con los mercados internacionales, ya que éste no tiene ni las condiciones, ni la infraestructura ni los procesos para producir en comparación con otras economías.
“Lo que ha provocado el neoliberalismo ha sido la descampesinización y la siembra de productos rentables, como lo son la mariguana y la amapola”, expresó Barajas.
Agregó que, según cifras internacionales, 30 por ciento de las tierras cultivables en el país están en manos del narcotráfico y por lo tanto, tienen cultivos de productos ilícitos.
Pero la más importante, es que el modelo económico ha permeado y establecido nexos con los procesos financieros del país.
Por ello, consideró que es risible la postura del presidente Felipe Calderón al decir que la economía ha mejorado, que las reservas son las mejores en décadas, que el dólar ha bajado frente al peso o que la economía formal va en crecimiento. “¡Qué alguien me explique el milagro mexicano!”, pidió, sonriente.
Para negar la postura del Estado, citó que hace un año un estudio binacional de aduanas indicó que a México entran, por narcotráfico y otras operaciones ilegales entre 19 y 20 mil millones de dólares.
“Es claro que estamos en una economía narcotizada, ya que se ha dicho que no son 20 sino 40 mil millones de dólares los que entran por esta razón”, expuso.
El Fisgón, quien había advertido que no se trataría de una presentación alegre sino más bien depresiva, explicó que 50 por ciento de ese monto se lava en la banca y en las bolsas financieras comerciales, ya que éstas son una forma sofisticada de capitalismo.
“Esta es la forma económica y política que ha adquirido el capitalismo financiero y que es de aquellos que especulan con el dinero chueco”, expresó.
Para finalizar, invitó a los asistentes a imaginar qué pasaría si ese dinero dejara de entrar al país. El drama, continuó, radica en que el narcotráfico juega un papel doble en la economía: a la vez es un negocio que tiene en jaque a la seguridad pública y un factor de inestabilidad social, y al mismo tiempo el punto de equilibrio en un modelo económico desgastado del que no se ve la solución.
“¿Qué hacer?, ¿cuál es la solución?”, preguntó alguien del público. A esto, Barajas aseguró que la situación no terminará sino hasta que caduque el modelo económico actual. Por ello, propuso que Cómo sobrevivir al neoliberalismo sin dejar de ser mexicano, es una forma de entender y estar consientes.
“Lo que hay que saber es que no hay soluciones mágicas y que resolverlo no es fácil, pero complicarlo sí, y es a lo que Felipe Calderón se dedicó”, concluyó.
Por su parte, José Hernández resaltó que el libro de Rafael Barajas es la primera publicación de El Chamuco, la revista en la que ambos publican.
Resaltó que las historietas de el Fisgón, las cuales fueron escritas hace 15 años, resultaron ser ciertas con el paso del tiempo. “Rafael fue una suerte de madame Sassu, de pitoniso y de Julian Assange, un verdadero fisgón”, bromeó el caricaturista.
El libro, podrá ser adquirido durante la Feria Nacional del Libro de la UAP en el puesto de El Chamuco, y puede ser reconocible porque en su portada lleva la imagen de un obrero que a la manera de Coatlicue, esta desmembrado.
Fuente: La Jornada de Oriente
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