México, DF. De forma unánime, los consejeros del Instituto Federal Electoral aprobaron el acuerdo de destrucción de las boletas electorales del 2006, bajo el argumento de que se han agotado todos los recursos legales nacionales e internacionales, cuyas resoluciones confirmaron el criterio original utilizado por el propio instituto para negar el acceso a las mismas a partir del derecho a la información.
Al justificar la determinación, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés llamó a que "dejemos atrás una elección que dividió a la sociedad mexicana, reconozcamos los principios de certeza y legalidad que prevalecieron en las resoluciones emitidas, tanto en el IFE como en las diversas instancias del Poder Judicial dela Federación y en las instancias internacionales".
Durante el debate, el secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina dio a conocer el balance general de esta "travesía jurídica y geográfica" que han tenido las boletas desde el 2006: el costo del almacenamiento de este prolongado periodo fue para el IFE de cerca de 130 millones de pesos, en tanto que la Secretaría de la Defensa Nacional canalizó mil 137 millones de pesos para la vigilancia militar de estos documentos. En total, mil 267 millones de pesos.
Dijo que es necesario recuperar que se anteponga el diálogo como la fórmula para escucharnos, para resolver diferencias para propiciar amplios esquemas de colaboración y alcanzar acuerdos que requiere el país, pero "sobre todo, acatemos las resoluciones de los órganos jurisdiccionales, tanto de nuestro país, como aquellos que están mandatados los tratados internacionales.
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