■ Viernes de protestas culmina con concentración de campesinos y obreros en el Zócalo
Alto a la crisis y al desfalco en las pensiones, demandan miles
■ Exigen que banqueros, empresarios y gobiernos carguen con el colapso que generaron
Miles de trabajadores, campesinos e integrantes de la sociedad civil marcharon ayer del Ángel de la Independencia al Zócalo en demanda de un cambio de rumbo en la política económica del país. Advirtieron que la crisis viene más profunda, que nunca se trató de un simple “catarro” y exigieron al gobierno federal que impida ya el desfalco a los fondos de pensiones de los trabajadores que se ha convertido en un “robo” millonario de los ahorros obreros.
Las organizaciones obreras independientes anunciaron en esta megamarcha que presentarán una iniciativa ante el Congreso de la Unión, para que se “nacionalicen” los fondos de ahorro de los trabajadores, a fin de que no se sigan saqueando sus recursos.
Desde la mañana, ayer los campesinos empezaron la protesta ya que se manifestaron en la Secretaría de la Reforma Agraria, en la de Agricultura y frente a la embajada de Estados Unidos; incluso en diversos estados llevaron a cabo movilizaciones. Pero la mayor protesta inició al filo de las 5 de la tarde, cuando marcharon juntas estas organizaciones del campo con sindicatos como los de electricistas, universitarios, tranviarios, telefonistas y maestros disidentes, entre muchos otros gremios que se unieron en una sola protesta.
Las organizaciones hicieron patente que los trabajadores no están dispuestos a que una vez más se les cargue el peso de la crisis sobre sus hombros y alzaron la voz para pedir “¡que sean los banqueros, los empresarios y los gobiernos que la generaron, los que la paguen!”
Expresiones contra las políticas gubernamentales
La concentración popular tras la marcha se caracterizó por una plaza de la Constitución tapizada de mantas, pancartas y cartones contra las políticas gubernamentales; una transmisión en vivo por Internet; una lluvia de reclamos de diversas organizaciones sociales, como la liberación de presos políticos, la denuncia del asesinato del campesino Antonio Cruz Juárez en Puebla, y los reclamos de representantes de pescadores en huelga.
Debido a la crisis, en esta tercera marcha del Movimiento por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas, el reclamo creció y surgió una advertencia: no van a permitir que se concrete la llamada reforma laboral.
Las demandas de las organizaciones fueron múltiples. La Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Frente Sindical Mexicano (FSM), el Diálogo Nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al igual que la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Central Campesina Independiente, el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, entre otros, se unieron para exigir que disminuya el precio del diesel, se renegocie el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se aplique un aumento salarial de emergencia, se regulen las Afore, se reduzcan las tarifas eléctricas para los ciudadanos y no se criminalice la protesta social.
Cruz López Aguilar, dirigente de la CNC, aseguró que la Secretaría de Agricultura complicó los programas de apoyo a los campesinos al negarse sistemáticamente a respaldar a los pequeños productores y ha mantenido una “oposición perruna” a atender sus reclamos y también apuntó que es inadmisible la posición gubernamental de no congelar el precio del diesel, el cual es más barato en Estados Unidos que en México.
En nombre del FSM habló Martín Esparza, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quien planteó que se ha mentido respecto de la intensidad de la crisis, pues no es una “gripita” ya que son “los banqueros y empresarios, con la complicidad de los gobiernos, quienes están quebrando la economía mundial”. Y preguntó a los manifestantes: “¿Vamos a seguir permitiendo que nos hagan pagar una crisis que no generamos?” y se escuchó un “¡No!” en todo el Zócalo.
Benito Bahena, por el Diálogo Nacional, expresó que el verdadero nombre del actual colapso financiero es: “crisis del sistema capitalista mundial”. El también líder de la Alianza de Tranviarios de México puntualizó que los trabajadores mexicanos llevan en crisis ya varios años, pero además, ahora este gobierno tiene la intención de dar nuevos golpes a los sectores obrero y campesino, con más reformas estructurales y un mayor abaratamiento de la fuerza de trabajo.
Plan de acción
En representación de la UNT, Agustín Rodríguez dio a conocer el plan de acción que acordaron los líderes de esta central y que consiste en tres puntos básicos: promover el diálogo con los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; demandar al gobierno federal el establecimiento de “pasos concretos” para llegar a acuerdos, y de no haberlos realizarán “obras de presión, tomas de carreteras, oficinas, puertos y aeropuertos, e incluso llegar a la huelga nacional durante el primer semestre de este año”, propuesta esta última que ha sido multianunciada y no concretada por estas organizaciones.
También acudieron a la marcha mineros, trabajadores de la industria nuclear, de la agencia Notimex, del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de Met-Life, así como miembros del Barzón y del Frente Popular Francisco Villa, entre otros, y no faltaron los performances que llevan a cabo trabajadores del SME, ahora vestidos del hombre-foco y de un danzante azteca.
El cierre de la manifestación estuvo a cargo de Artemio Ortiz, de la CNTE, quien llamó a exigir un aumento salarial de emergencia; pidió frenar la usura de la banca; habló del cuarto amparo contra la Ley del ISSSTE y contra las Afore y sostuvo que es necesario construir lo que denominó una gran Jornada Nacional de Acción.
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