Doble absolución del IFE a Televisa

áLVARO DELGADO

MÉXICO, DF. Se repitió la historia de hace un mes: una mayoría de consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) perdonó, por segunda ocasión, a Televisa, y por ello no le fue impuesta la multa de 4 millones 180 mil pesos por la transmisión de promocionales partidistas e institucionales en bloques de hasta seis minutos, encadenados con Televisión Azteca, con "cortinillas" y que interrumpieron espectáculos deportivos.

         Las únicas diferencias en la sesión de hoy del Consejo General del IFE con la del viernes 13 de febrero fue que el proyecto de sanción presentado por el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo, no fue sobreseído, sino declarado infundado, y la votación fue distinta por la ausencia del consejero Benito Nacif, quien está en Europa: cinco a favor y tres en contra.

Llamó la atención, también, que el promotor del sobreseimiento del 13 de febrero, el consejero Marco Antonio Baños, haya sido el único que no hizo uso de la palabra en las tres rondas de discusión en la sesión extraordinaria de hoy, convocada para acatar la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ordenó al IFE pronunciarse sobre si Televisa no transmitió las pautas de promocionales de los partidos políticos e instituciones electorales o si las manipuló.

         Los consejeros Marco Antonio Gómez, Francisco Guerrero y Marco Antonio Baños, identificados como bloque priista, así como Arturo Sánchez y Macarita Elizondo, del bloque panista, consideraron que no existía evidencias de que Televisa haya violado el artículo 350 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) y, además, hicieron suyo el argumento de ésta, de que "lo que no está prohibido está permitido".

         En sentido contrario se manifestaron los consejeros Leonardo Valdés, presidente del IFE, Virgilio Andrade y Alfredo Figueroa, quienes ratificaron los mismos argumentos que expusieron hace un mes, si bien sólo el primero respaldó el proyecto de dictamen en todos sus términos, y los otros dos sólo reiteraron que Televisa manipuló las pautas y por tanto debía ser sancionada sólo por esa violación legal.

         Este nuevo perdón a Televisa, por mayoría de consejeros del IFE, anticipa el mismo desenlace en el caso de Televisión Azteca, que el TEPJF seguramente también le regresará al organismo electoral, como parte de la impugnación que hicieron los partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo del sobreseimiento del 13 de febrero.

         "Va a ser lo mismo con Televisión Azteca", adelantó el consejero Figueroa, quien reiteró hoy que Televisa sí violentó la ley, lo mismo que hizo Televisión Azteca que, también, será exonerada.

         Al término de la sesión, y cuando se había ya materializado el segundo perdón a Televisa, el representante del PRD, Rafael Hernández, quien impugnó el sobreseimiento que dio lugar a la nueva votación, exclamó: "¡Qué miedo le tienen a Televisa!"

         Así, el proyecto de la Secretaría Ejecutiva del IFE concluyó que Televisa no violó el artículo 350 del Cofipe por agrupar los promocionales partidistas e institucionales en bloques de hasta seis minutos, precedidos y rubricados con "cortinillas", transmitidos tras truncar programas deportivos.

Los argumentos del secretario ejecutivo, Jacobo Molina, eran exactamente los mismos del proyecto que hace un mes, el viernes 13 de febrero, cuando fue sobreseído por la mayoría de los consejeros electorales, a propuesta de Baños, y que implicó, en los hechos, el perdón a Televisa de una multa de 4 millones de pesos.

Las violaciones de Televisa, calificadas en el proyecto del secretario ejecutivo "de gravedad mayor", son el inciso c) de ese artículo por el incumplimiento, sin causa justificada, de su obligación de transmitir los mensajes y programas de los partidos políticos, y de las autoridades electorales, conforme a las pautas aprobadas por el IFE, y el inciso d) por la "manipulación o superposición de la propaganda electoral o los programas de los partidos políticos, con el fin de alterar o distorsionar su sentido original o denigrar a las instituciones, a los propios partidos, o para calumniar a los candidatos".

Así, la suma era de 4 millones 180 pesos y, además, se tenía previsto dar vista a la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, "para los efectos de su competencia"