Obreros pierden un tercio del poder adquisitivo este sexenio, dice
El plan anunciado por el presidente Felipe Calderón para congelar los precios de diversos productos alimenticios falló, y sólo fue un engaño el supuesto compromiso de que iban a abaratarse 150 ar- tículos, señaló el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores.
Al contrario de ese anuncio, agregó, se dispararon
los precios de todos los productos básicos, el gobierno encareció los servicios públicos –como electricidad y combustibles– y los trabajadores perdieron un tercio de su poder adquisitivo en sólo dos años de este sexenio.
Añadió que muchos mexicanos han sacado de su dieta diaria productos básicos como la carne, la cual se ha vuelto inaccesible.
Al respecto, el informe a febrero del centro de análisis multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que en este gobierno el precio de la canasta alimentaria básica se ha incrementado más de 67 por ciento.
Indica que en este sexenio, mientras los salarios han aumentado en promedio 12 por ciento, hay productos alimenticios que se han encarecido 20 veces o más. Por ejemplo, el aceite comestible ha aumentado 125 por ciento, el frijol 219, el jitomate 207, el limón 232, el pan blanco 50 y el pollo 70.
En tanto, en el mismo periodo el salario mínimo ha pasado de 48.67 a 54.80 pesos diarios; es decir, un incremento de seis pesos con 13 centavos.
El análisis de la UNAM apunta que actualmente la canasta básica recomendable tiene un costo de 135 pesos diarios, lo que evidencia que un trabajador a quien pagan el minisalario sólo puede adquirir dos quintas partes de los alimentos que necesita.
El documento agrega que diversos productos alimenticios se han vuelto prohibitivos para los trabajadores, incluidos artículos básicos, como el huevo, cuyo precio se ha elevado 89.90 por ciento; el arroz, 52, y la papa, 200.
Al respecto, Martín Esparza comentó que este gobierno empobrece más a los trabajadores, pues mientras está desatada la inflación, impone un tope
a los incrementos salariales de 4.5 a 5 por ciento, lo que acabará con la economía de los obreros.
Afirmó que en el SME la mayoría de afiliados (60 por ciento) perciben entre 143 y 211 pesos diarios, por lo que con el incremento de 17.2 por ciento que están solicitando, apenas ganarían entre 24 y 36 pesos más, equivalentes 700 mililitros de aceite comestible, o 700 gramos de frijol, o dos y medio kilos de tortilla
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