La "desaparición" de tres niños en Monterrey

LUCIANO CAMPOS GARZA

MONTERREY, NL. Organizaciones civiles emprendieron este jueves la búsqueda en todo el país de los tres niños que desaparecieron del albergue CAIFAC desde hace tres meses.

Consuelo Morales, directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), denunció en conferencia que la vida de los menores Diana Lizeth Bernal Hernández de 11 años, y los hermanos Julio César y Adriana Guadalupe Castañeda Bernal, de 12 y 13 años, respectivamente, podría estar en riesgo, por lo que responsabilizaron a Patricia Murguía, directora del Centro de Adaptación e Integración Familiar (CAIFAC), de lo que pueda sucederle a los menores.

En las oficinas de Cadhac, los representantes de nueve ONG comenzaron la distribución de carteles con las identidades de los niños y sus presuntos secuestradores: Murguía Ibarra y Sergio Canavati, directivos de CAIFAC.

Aparte, Cadhac y Alternativas Pacíficas enviaron una acción urgente al presidente Felipe Calderón, al gobernador Natividad González Parás, al procurador Luis Carlos Treviño, al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, y a Santiago Corchera, del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas.

Una acción urgente, aclaró la religiosa Consuelo Morales, es el mecanismo con el que cuentan las ONG para solicitar ayuda inmediata cuando la vida de una persona se encuentra en peligro.

Mónica Bernal Hernández, madre de Diana y tía de Julio y Adriana, presentó una denuncia después que, en agosto del 2008, su otra hija, Brenda, escapara del albergue ubicado en Guadalupe y denunciara malos tratos.

El refugio para menores en Monterrey presuntamente es administrado por la secta "Los Perfectos" de la Iglesia Restaurada Cristiana, que también dirige otros albergues, como "La Casita", en Cancún, Quintana Roo, y "Casitas del Sur", en el Distrito Federal, y en los que también se han hecho señalamientos sobre una posible trata de menores.

Cuando Mónica acudió a reclamar a los niños, Patricia Murguía le dijo que se los entregaría al día siguiente, pero incumplió. Por eso el 2 de diciembre pasado acudió a la Procuraduría estatal y presentó una denuncia de hechos por la desaparición de su hija y sus dos sobrinos.

Entonces se inició la causa penal 2554-08-VII-4.

Sin embargo, hasta ahora la Procuraduría de Nuevo León no ha emprendido la localización de los menores, acusó Morales Elizondo, por lo que ya lanzaron la señal de alerta a escala nacional.

La defensora de derechos humanos planteó que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga el caso ante la posibilidad de que los niños hayan sido ya sacados del país.

"Si entra la PGR puede pedir ayuda a instancias internacionales, como Interpol", aclaró.

Consideró además que el DIF de Nuevo León debe aclarar su participación en las desapariciones.

Destacó que hay un video que circula en Internet con fecha de 18 de diciembre de 2008, con el sello de CAIFAC, donde aparentemente una sicóloga de la dependencia charla con los niños.

"Si el DIF habló con los niños, ¿por qué no los presentan? ¿Qué pasó después? ¿Por qué no se quedaron con los niños si días antes se había puesto una denuncia?".

 "Casitas del Sur"

 Morales Elizondo también exhibió una carta firmada por 25 organismos civiles de la Ciudad de México, en la que piden a Calderón y a las autoridades judiciales del país localizar a la niña Ilse Michel, desaparecida de "Casitas del Sur".

Así mismo, denuncian que Alicia Leal, de Alternativas Pacíficas, ha sido objeto de amenazas y hostigamientos en Nuevo León por denunciar la desaparición de los niños del albergue de CAIFAC.

Por su parte Sylvia Puente Aguilar, coordinadora de Cadhac, dijo que ella y representantes de otros organismos civiles se reunieron el martes pasado con Norma Leticia Platas, coordinadora de las agencias del Ministerio Público Especializadas en Justicia Familiar para preguntarle sobre el caso.

La funcionaria les explicó que habían efectuado varios cateos con nulos resultados. Ahí se enteraron que Murguía y Canavati habían promovido amparos contra la acción de la justicia.

"Le insistimos que lo más importante en este momento para los niños, sus madres y para nosotros, es encontrarlos. Cuestionamos qué habían hecho y nos dijo solamente de los cateos, que fueron negativos. Preguntamos si habían hablado a Interpol y nos dijeron que no".