Pedro Echeverría V., en RazonEsdeSer.
Libertad al profesor Nacho Díaz de Morelos
1. La Cábala, según la mística esotérica, es la ciencia de los números. “El Universo está hecho con la Ley del Número, Medida y Peso; las Matemáticas forman el Universo y los Números vienen a ser entidades vivientes... La Cábala se pierde en la noche de los siglos, ahí donde el Universo se gestó en el vientre de Maha Kundalini, la Gran Madre”. Una cábala perfecta en México, porque nadie la forzó fue: El Partido Comunista de México se fundó en 1919, el PRI en 1929, el PAN en 1939 y el PRD en 1989. Otra cábala, ahora de movimiento de masas (que constituyó mi intervención en un panel hace 15 años), fue: la expropiación petrolera (1938), el movimiento ferrocarrilero (1958), el movimiento estudiantil (1968), la movilización cardenista (1988)
2. Así que los números 8 han sido de las movilizaciones; los números 9 de los partidos registrados y los números 10 (1810 revolución de independencia), 1910 (revolución burguesa mexicana), (2010 revolución de los trabajadores) puede ser la cábala de las revoluciones en México. Las cábalas no se fuerzan se dan por condiciones concretas. En el sexenio de Carlos Salinas (1988/94) no hubo cábala pero sí un justo y magnífico levantamiento indígena del EZLN que puso en apuros al presidente. Ese año (1994) parecía que estábamos a punto de acabar, por lo menos, con los gobiernos del PRI. Pero los dirigentes del PAN y los empresarios apuntalaron al régimen Salinas/Zedillo, éstos consolidaron su gobierno y el PAN comenzó a crecer con los fuertes apoyos de los gobiernos del PRI.
3. Hoy son tan graves los problemas económicos y políticos del país que parece que estamos en las cuentas regresivas. 10, 9, 8… 1, 0… estallido social. ¿Qué pasaría si el 65 por ciento de los electores no acude a las urnas y el 15 por ciento anula su voto el 5 de julio? La clase política diría que hasta con un voto se legaliza la elección, pero a la buena hora estaría preparando sus maletas para huir porque el pueblo estará listo para hacer muchas cosas: salir a las calles, bloquear carreteras y avenidas o para exigir “que se vayan todos al carajo”. Como muchos esperan, el PRI y el PAN (los dos partidos empresariales más amafiados) se quedarán con el 80 por ciento de los votos del 20 por ciento que sufragará, es decir unos 11 millones y los otros tres millones serán para otros partidos.
4. La realidad es que será un reto y una provocación si esa misma clase política y empresarial, que durante el siglo XX y parte del XXI no ha retirado el pie del cuello de los trabajadores, sigue gobernando como si nada pasara. Pero la esperanza es que sucediera lo de hace exactamente 100 años cuando el dictador Porfirio Díaz, quien controlaba absolutamente a la clase política e intelectual, le estalló –sin darse cuenta- una gran revolución que lo colocó fuera del país junto a sus funcionarios y aliados. La realidad es que Díaz contaba con el apoyo de todo el ejército, dilapidaba la riqueza nacional y su prestigio de dictador autocrático rebasaba las fronteras nacionales. Era un generalote que todos pensaban –excepto los anarquistas- que gobernaría por lo menos una década más.
5. Pero en noviembre de 1910 estalló la maravillosa revolución que, aunque dirigida entonces por las clases medias que luego se transformaron en clases burguesas, sería el gran movimiento que lo expulsaría de México; serían las últimas horas del dictador en el poder. La revolución maderista se había extendido por todo el país y, por primera vez en su larga estancia en la presidencia, Díaz pudo sentir cercanamente el ardor y el sonido del repudio del pueblo, ese pueblo al que tácitamente había sojuzgado sin contemplaciones por varias décadas. Se vio obligado a presentar su renuncia para luego trasladarse al puerto de Veracruz, donde se embarcaría en el gran barco Ipiranga con destino a Europa. Este barco regresó con armas para la contrarrevolución huertista.
6. El barco alemán, lleno de poderosos políticos adoradores de don Porfirio y de enormes cargamentos de sus saqueos, pudo huir con el apoyo militar. López Obrador ha hecho una lista de demandados ante la autoridades judiciales que podrían ser los mismos (y otros más) que huirían de México en caso de una revolución. Obvio, no lo harían por barco sino en una flota de aviones de sus gobiernos amigos que días antes estarían esperando en el aeropuerto. Podrían estar en la lista Felipe Calderón, Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, Roberto Hernández, Claudio X. González, Gastón Azcárraga, Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Cevallos, Elba Esther Gordillo, José Luis Barraza, a quienes se unirían los Azcárraga de Televisa, Salinas Pliego de TV Azteca, Slim, Bailleres, Zambrano, Arango, Harp, Saba, Vázquez Raña,
7. La realidad es que no entiendo, no creo en la cabalística porque fui educado con otra ideología, aunque algunas veces he jugado con ella; pero sí he observado que desde que desde el fraude electoral de 2006 y la toma de posesión de la Presidencia por el derechista Calderón los problemas del país han empeorado para el pueblo mexicano: gigantesco crecimiento del desempleo, salarios de hambre para los trabajadores, incremento de precios en los artículos de primera necesidad, el ejército en las calles, narcotráfico; migración a los EEUU, mayor represión a las luchas de los trabajadores, cárceles y asesinatos en mayor número; pero por otro lado gran acumulación de riquezas en una cuantas familias de empresarios y políticos. ¿Son parte de las condiciones objetivas y subjetivas de que hablaba Marx?
8. La clase política está asustada o muy preocupada. Incluso, a parte de las izquierdas radicales que desde muchas décadas hemos sido abstencionistas electorales por rechazar todo el sistema capitalista, un gran sector de las clases medias y altas, descontento por lo que sucede en sus mismos partidos y en la política oficial en general, ha llamado a votar, ha pedido que se vaya a las urnas, pero para nulificar su voto o para votar en blanco. No está contra el sistema social económico y político, pero busca un sistema burgués menos injusto y mejor organizado. Está bien porque también esa posición deslegitima a un gobierno derechista que ha hecho más miserable al pueblo y al país. Yo no se si la cábala se cumpla, pero si las cosas no cambian la revolución podrá surgir en los próximos años. No soy adivino, sólo veo las tendencias.
pedroe@cablered.net.mx
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