El reportaje de Félix Arredondo en Reporte Índigo.
Genaro García Luna fue sepultado por una pesada lápida de denuncias y acusaciones
de legisladores que censuraron su estrategia para combatir el narcotráfico y el crimen organizado. El recinto de su comparecencia del jueves 24 en San Lázaro terminó convertido en un panteón donde los diputados le pusieron las cruces al secretario de Seguridad Pública.
De poco valió la imagen de pantalla, de micrófono y de papel que se le viene forjando al funcionario más poderoso e intocable del sexenio calderonista. Nada fue suficiente para blindar su cuestionado desempeño. Los gritos de “¡Asesino!”, “Queremos su renuncia…”, “Este señor es un peligro para la nación”, “Usted representa la peor parte del gobierno ilegítimo de Calderón”, sofocaron sus estadísticas oficiales.
Todas sucumbieron ante un número: 15 mil 361. Es el total de muertos en lo que va del sexenio como resultado de la lucha contra la delincuencia organizada.
Por primera vez, el hombre que desde el sexenio foxista perfeccionó los montajes televisivos, el que debutó con el script de la francesa Florence Cassez, El Guionista, no pudo perfeccionar el suyo.
Le hicieron ver la cronométrica casualidad de que cuando él, su corporación o hasta el gobierno se encuentran en problemas, siempre salta a la escena un evento distractor como el del avión, como si se tratara de un conejo surgido de la chistera
de un mago.
sábado, 26 de septiembre de 2009
Le ponen las cruces
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