lunes, 5 de octubre de 2009

Al 2012




Al 2012


Lomelin
Hay las primeras señales de que la recesión tocó fondo y la recuperación será muy lenta. Sin embargo, la disputa por el poder prolongará y dificultará ese proceso y los costos sociales serán usado como parte de esa pugna que se anticipa ya descarnada.

La estrategia de los grupos reales de poder y de los partidos políticos se enfoca, de manera cada vez más abierta y evidente, a una cruenta lucha por el poder de cara a las elecciones presidenciales de 2012. Es el pragmatismo de la política y el uso de los recursos públicos y privados, legales e ilegales, dirigidos hacia ese objetivo.

Las alianzas PAN-PRD en Oaxaca, los acuerdos entre PRI-PAN para ratificar al procurador, los eventuales consensos entre el PRI y el PRD para modificar el paquete económico 2010, la composición de las comisiones en la Cámara de Diputados, muestran algunos ejemplos de las nuevas disputas en diversos campos de batalla.

Mas aun: “Juanito” y las delegaciones Iztapalapa, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa como ejemplos concretos del uso y manipulación de las instituciones electorales en esa guerra. El agua como táctica para golpear al contrario: mientras la Cofepris alerta de agua contaminada con materia fecal en 3 delegaciones el gobierno del Distrito Federal lo niega y los acusa de irresponsables.

Guerra verbal en vez de concertar acciones para prevenir y proteger a la sociedad.

En plena degradación de la política y las instituciones nacionales (la PGR, el IFE y el TFPJF como los ejemplos más acabados), el futurismo está paralizando al país.

Los juegos de poder comunes del pragmatismo de la política se han intensificado y nuevamente paralizan a México. Se retrasa la posibilidad de cambios de fondo que puedan dar mayor competitividad a la nación en el concierto mundial como una opción atractiva para la inversión nacional y extranjera.

Hay rumbo y proyecto en el discurso no en la realidad.

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