Se puede repetir

Se puede repetir

El problema es latente por seguir usando un depósito a 25 años de ser creado

Marco Antonio Martínez

Hace un par de semanas la ciudad padeció una crisis de recolección de basura, a raíz del inundamiento de los alrededores del bordo Poniente, vertedero de la basura de los capitalinos.

Es previsible la repetición del problema, no sólo por la aparición de lluvias cada vez más intensas, sino también por la falta de opciones para enviar la basura y seguir usando un depósito ya rebasado, a 25 años de ser creado.

Así lo advirtió el especialista en riesgos sanitarios, Jorge Sánchez. El experto prevé mayor vulnerabilidad para la ciudad por los efectos del cambio climático, con la presencia de lluvias muy intensas registradas en muy poco tiempo.

“Como cada vez estamos teniendo más ese tipo de lluvia entonces la vulnerabilidad de la ciudad se va a ver más comprometida”, dijo.

También hacen falta estudios técnicos para determinar cuáles obras se requieren a nivel geológico, pues se habla de que los líquidos emanados de la basura, los contaminantes llamados lixiviados, podrían atravesar la geomembrana que soporta el peso cada vez mayor del basurero. En caso de ocurrir se contaminarían los mantos freáticos.

Mejorar la operación del depósito de basura pasa por mejorar su infraestructura y la creación de más opciones para enviar la basura, opinó Sánchez. “El problema es que no hay sitios, entonces debemos crear opciones para aprovechar la basura”, propuso el director del sistemas de Ingeniería y Control

Ambiental.

Para eso es necesario modernizar la estructura administrativa encargada de la basura. Le parece inconcebible que la Dirección General de Servicios Urbanos, encargada del asunto, apenas fuera creada en 1983. Previamente no había entidad que hiciera un trabajo central integral, y pululaban tiraderos en diversos sitios, como en el Ajusco o en San Lorenzo Tezonco.

Esa dirección hace lo mismo que hace 25 años, y las necesidades ya son otras, por ello debe plantearse la posibilidad de crear un órgano encargado de

reciclar la basura. A cambio, las delegaciones la recolectarían y se la entregarían.

Asimismo, basado en las leyes y reglamentos respectivos, aplicaría las multas a la ciudadanía, para educarla.

“Un esquema de responsabilidades compartidas”, concluye.

Para recolección

En la Ciudad de México se generan diariamente alrededor de 12,000 toneladas de residuos sólidos, las cuales son recolectadas por medio de un parque vehicular integrado por 2 mil 90 unidades recolectoras, con distintas capacidades que van de los 0.5 hasta los 18 m3 dependiendo del tipo de contenedor que transporten o del tipo de vehículo y una plantilla de personal de más de 17 mil trabajadores de las 16 Delegaciones del Distrito Federal.