Calderón reclama a gobernadores su rechazo a nuevos impuestos
DANIEL LIZáRRAGA
México, D.F a 5 de octubre (apro).- El Presidente Felipe Calderón advirtió que "no se puede" y "no se vale" pedir menos recaudación de impuestos y, al mismo tiempo, exigir más recursos públicos para los estados o para programas locales.
En lo que representó un endurecimiento de su discurso en busca de que sea aprobada su paquete fiscal para el año 2010, el mandatario aludió por vez primera a los gobernadores de las 31 entidades quienes la mayoría de ellos pertenecen a la principal fuerza opositora; el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que, a su vez, controlan la mayoría de votos en la Cámara de Diputados.
Durante la presentación del Informe Global sobre Desarrollo Humano 2009, hecho por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Felipe Calderón golpeó varias veces al atril, manoteo e incluso hizo a un lado el discurso que previamente le habían preparado sus asesores.
Frente a decenas de servidores públicos e invitados especiales reunidos en el salón Adolfo López Mateos, dijo que no es fácil aprobar su propuesta de paquete fiscal y enfrentar la crisis en las finanzas públicas. Sin embargo –destacó- no se puede pensar en aumentar los gastos públicos cuando se está viendo una drástica reducción en los ingresos.
"Y no se puede, no se vale decir: que no haya más ingresos públicos, que no haya más recaudación, pero a mí si denme más presupuesto para mi estado o para mi programa. No se puede, señores", enfatizó.
En el mismo tono de principio a fin, Calderón exigió "hacer la ecuación completa", toda vez que se necesita mantener el gasto e incluso incrementar al apoyo a los programas clave contra la pobreza, pero a la vez se requiere compensar la drástica caída los ingresos públicos.
Ante la atenta mirada de sus cercanos colaboradores, entre ellos, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, el mandatario reconoció que su paquete fiscal es difícil y complicado, porque la situación económica también está en las mismas circunstancias.
"No nos vamos a escudar en la situación económica para abandonar a los más pobres de México a su suerte, para dejarlos que a ellos los siga empobreciendo la crisis", reclamó este que fue su primera actividad de esta semana y cuando falta alrededor de un mes para que la Cámara de Diputados apruebe o rechace su propuesta.
Sin referirse directamente a su idea de aumentar en un 2% los impuestos en bienes y servicios –incluidos los alimentos y medicinas-, Calderón dijo que en lo personal está pidiendo un esfuerzo a todos los mexicanos para evitar que 33 millones de personas sigan siendo afectados en sus niveles de pobreza.
Calderón montó en cólera tras enterarse de que en el Índice de Desarrollo Humano 2009 –presentado ahí en Los Pinos por vez primera en Latinoamérica-, México llegó a una calificación de 0.854, consolidándose en el grupo de países con desarrollo humano alto. De acuerdo con la ONU la calificación más alta es 1 y la más baja es 0.
De acuerdo con los datos del Gobierno de Felipe Calderón el principal mecanismo para que México aparezca en ese grupo ha sido el programa oportunidades toda vez que al principio del año 2000 la calificación era de 0.81 y ahora está tres cuatro décimas arriba.
Apoyándose en estos datos, Calderón dijo que no está pidiendo apoyo para programas que inservibles. Por el contrario –explicó- Oportunidades es un proyecto que la ONU y más de 90 países han probado que sí reduce la pobreza.
"Lo que propongo es que en lugar de cinco millones de familias, hoy sean seis millones 800 mil familias las que reciban Oportunidades o, cuando menos, el componente alimentario de Oportunidades".
En una de las pocas ocasiones en que el mandatario ha aportado públicamente datos sobre su propuesta económica, subrayó que las familias ahora sin apoyo alguno –como las que habitan en zonas marginadas de Chalco o de Chiapas- reciban en promedio alrededor de 900 pesos mensuales.
"Y estoy proponiendo que se aumente el seguro popular para que la gente que no tenga médico lo tenga. Y eso implica un mayor esfuerzo de todos, sí, y lo tenemos que hacer porque han cambiado las condiciones económicas y porque este Gobierno no va a dejar abandonados a su suerte a los más pobres, porque es un esfuerzo de solidaridad, de estricta justicia", puntualizó.
De acuerdo con la interpretación de Calderón sobre el Índice de Desarrollo Humano, los indicadores en México se vinieron abajo a causa de la crisis financiera internacional provocando que 5 millones de personas regresaran a vivir en condiciones de pobreza extrema o continúen en las mismas circunstancias.
Entre los años 2008 y 2009 –añadió- se perdieron alrededor de 300 mil millones de pesos en ingresos públicos a consecuencia de la caída en los precios del petróleo.
El programa de Oportunidades está alejando de las prácticas asistencialistas o paternalistas. No se trata de regalar dinero y mucho menos a cambio de apoyo electoral, sino se trata de un ingreso acompañado con la responsabilidad a cargo de la familia beneficiaria de llevar a sus hijos a la escuela, de ir al médico y de asistir a los cursos de nutrición, agregó.
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