miércoles, 7 de octubre de 2009

Calderón continuará impulsando la inversión privada en petroquímica aunque destruya PPQ

A pesar que puede realizarla PEMEX y su personal técnico altamente calificado

Fuente: Boletín Informativo del CNEE


El pasado 18 de septiembre Calderón en su discurso al inaugurar una planta de la empresa Mexichem Fluor en Matamoros Tamaulipas, dejo claros mensajes de que continuara impulsando la privatización de la petroquímica:

•dejar atrás los “mitos y tabúes” que han impedido a muchos sectores, como el petroquímico, ser verdaderas potencias mundiales.

•propondrá de “buena fe y con honestidad intelectual” reformas que permitan producir energéticos de calidad y revitalizar industrias cruciales para el progreso del país.

•a legisladores de todos los partidos políticos a que se planteen “en serio” qué cambios deben hacer a fondo para poder reconstruir la industria petroquímica nacional con el fin de que pueda volver a producir, a tener superávit y no se dependa de otros países en esa materia.

Nuevamente Felipe Calderón lanza su "kick off" (saque arranque) o patada inicial en términos de fútbol americano, tratando de confundir su iniciativa por venir con la petroquímica, como medio para encubrir la segunda parte de la Reforma Energética y tratar de llegarle a los contratos de riesgo, a la refinación, el transporte, el almacenamiento y la distribución de derivados de la refinación, petroquímicos básicos y biocombustibles; es decir, abrir completamente el área estratégica de los hidrocarburos modificando la Constitución y la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo.

La petroquímica no básica, fue abierta a la iniciativa privada, al dejarse con subterfugios, fuera del ÁREA ESTRATÉGICA de los hidrocarburos cuyas actividades son reservadas por la Constitución en exclusiva al Estado por medio de Pemex, y ubicarlas en el ÁREA PRIORITARIA en donde puede concurrir el Estado y los sectores privado y social.

No se da cuenta Calderón que los trabajadores conocen perfectamente los efectos de las privatizaciones: esempleo, pobreza, menor recaudación de impuestos, retroceso en el sector, despilfarro y saqueo.

Se contradice cuando dice que impulsará reformas “de fondo” en la industria petroquímica y en otros sectores para no distraer “recursos públicos” en actividades que puede realizar la empresa privada.

Calderón pretende explotar el “enorme potencial” del sector, pero no dice que la intención es para entregarla a los grandes capitalistas y que con esta política ha sido participe de un gigantesco daño patrimonial contra nuestra Nación. AHS.

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