Calderón designa subprocurador a Francisco Molina Rruiz
LA REDACCIóN
MEXICO, DF, 6 de octubre (apro).- El exprocurador de Chihuahua, Francisco Molina Ruiz, fue nombrado por el presidente Felipe Calderón como subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR.
El hasta hoy titular del Órgano Interno de Control (Contraloría) de la Procuraduría General de la República releva a Víctor Emilio Corzo Cabañas, quien permaneció en el cargo desde el inicio del actual gobierno.
La subprocuraduría a cargo de Molina Ruiz es la responsable de las 32 delegaciones de la PGR en el país, e integra más de 90% de las averiguaciones previas que inicia la dependencia.
Molina Ruiz se desempeñó como procurador de Chihuahua antes que asumiera el mismo puesto Arturo Chávez Chávez, actual titular de la PGR, durante la gestión del panista Francisco Barrio.
Sin embargo, la trayectoria de Molina Ruiz no esté exenta de controversias.
Así lo destaca el reportero Ricardo Ravelo en su libro "Los capos: las narco-rutas de México":
Molina Ruiz sustituyó al general Jesús Gutiérrez Rebollo en el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), cuando el militar fue encarcelado por sus vínculos con Amado Carrillo y con Eduardo González Quirarte, "El Flaco", operador del cártel de Juárez, socio y amigo del "señor de los cielos".
En el periodo de transición del 2000, cuando Vicente Fox apenas conformaba su equipo de trabajo, Molina Ruiz se vio envuelto en una investigación de carácter confidencial ordenada por José Luis Reyes Vázquez –el "gallo" de Fox para encabezar en ese entonces la PGR–, pues Reyes tenía informes de que Molina Ruiz estaba vinculado con el cártel de Juárez.
Para armar el expediente contra Molina y "quitárselo de enmedio", Reyes Vázquez contrató los servicios de José Luis Trillón, un informante de la PGR, del Ejército y de la DEA, quien viajó expresamente a Chihuahua para investigar a Molina, pues Reyes quería tener en sus manos toda su historia para hablar con Fox.
Sin embargo, por incurrir en exceso de gastos y otros abusos, el entonces presidente electo Vicente Fox marginó a Reyes Vázquez, y como procurador fue nombrado Rafael Macedo, a quien el propio Reyes Vázquez tenía considerado nombrar fiscal antidrogas.
En tanto, José Luis Tirión siguió investigando a Molina Ruiz en Chihuahua. Pero de pronto la investigación se suspendió y mucho tuvo que ver la decisión de Fox de no designar a Reyes Vázquez como procurador.
No obstante, Tirión trabó relación con los funcionarios de la PGR en esa entidad, de donde obtuvo información sobre uno de los negocios más rentables en la dependencia: la venta de plazas.
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