martes, 13 de octubre de 2009

A reunir frijol y huevos, ¡muchos huevos!, porque la lucha apenas comienza; será difícil




Convocan a participar en una megamarcha el próximo jueves
A reunir frijol y huevos, ¡muchos huevos!, porque la lucha apenas comienza; será difícil
Jaime Avilés

En la lucha contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro, Andrés Manuel López Obrador se subordinó ayer a la dirigencia legal y legítima del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y selló una alianza entre este gremio y el Movimiento nacional en defensa de la economía popular.

A su vez, Martín Esparza Flores, secretario general del SME, llamó al tabasqueño presidente legítimo del pueblo de México, y decenas de miles de gargantas vibraron ante la mole de la Cámara de Diputados gritando: es un honor luchar con Obrador.

Ambos líderes convocaron a una megamarcha, el próximo jueves, que partirá del Ángel de la Independencia al Zócalo, para exigir la derogación del decreto ilegal –así lo calificaron todos los oradores– que entró en vigor el primer minuto del domingo pasado, cuando la Policía Federal tomó las instalaciones de la paraestatal en los estados de México, Puebla, Hidalgo y Morelos, y la capital del país, a fin de liquidarla.

Esparza Flores enfatizó que el trasfondo de esta maniobra es la privatización de una red de mil 100 kilómetros de fibra óptica, mediante la cual Luz y Fuerza estaba ya en condiciones de dar servicios de Internet, telefonía y televisión por cable a precios bajos para las familias de menores ingresos, red que ya fue concesionada a la empresa WL Comunicaciones, de Fernando Canales Clariond y Ernesto Martens, secretarios de Energía durante el sexenio de Vicente Fox.

En entrevista previa al mitin, el dirigente electricista reveló que el despacho de abogados que representa a WL Comunicaciones es el del ex senador panista Diego Fernández de Cevallos, dato que casa con la denuncia expuesta por López Obrador de que detrás de todo esto están Claudio X. González y José Córdoba Montoya, asesores de (Carlos) Salinas de Gortari.

Una vez más fue notable la ausencia de mantas y banderas del PRD, pese a que en el templete estaban Alejandro Encinas, Yeidckol Polevnsky, Martí Batres, Claudia Sheinbaum y otros, así como los legisladores, ahora del PT, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Jaime Cárdenas Gracia. En el aire se percibía la profunda indignación tanto de los electricistas como de los seguidores de López Obrador, pero también de los vecinos del rumbo, que asistieron espontáneamente, y de la gente que pasaba en sus vehículos y tocaba el claxon en señal de apoyo.

Según el Gobierno del Distrito Federal allí estaban reunidas 30 mil personas, que empezaron a congregarse desde las 15:30, y que se apretujaron, codo a codo, a lo largo de la inmensa cuadra que ocupa el Palacio Legislativo de San Lázaro hasta después de las 19. Una súbita expresión de dolor se pintó en el rostro de muchos asistentes cuando el senador Monreal dijo en su discurso que una pandilla de ladrones gobierna sentada sobre las bayonetas.

Dos bajas

Cuando se llenó el carril izquierdo de la avenida sobre la cual estaba colocado el templete, frente a la puerta principal de la Cámara, la gente se arracimó sobre los crecidos pastos del camellón central. La concurrencia era fundamentalmente masculina y de extracción obrera, aunque una mujer iba y venía exhibiendo una cartulina que citaba para hoy, martes, a las 13 horas en el Zócalo, a las esposas del SME. Otro cartel aseguraba que la ocupación de las subestaciones de Luz y Fuerza por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad habría provocado la muerte de dos de ellos, ayer por la mañana, en Iztapalapa.

El acto empezó con más de una hora de retraso porque el gentío, sin saberlo, estaba impidiendo la llegada al templete tanto de López Obrador como de Esparza Flores. Pero la primera sorpresa de la tarde se produjo cuando la maestra de ceremonias, Jesusa Rodríguez, anunció que el orador central sería el líder de los electricistas, por lo que antes de él tomaría la palabra el presidente legítimo de México.

Vestido de negro, con corbata roja y camisa blanca, el máximo dirigente opositor del país recordó que la reunión había sido convocada, tres semanas atrás, para que una comisión de legisladores del Frente Amplio Progresista entregara los anteproyectos de dos decretos de ley –uno en pro de la austeridad republicana, otro por la eliminación de los privilegios fiscales a los llamados causantes mayores, que en realidad pagan 1.7 por ciento de sus exorbitantes ingresos anuales–, a fin de que el gobierno federal ahorre 500 mil millones de pesos y no tenga que crear nuevos impuestos.

Al respecto, López Obrador convocó al movimiento que encabeza a impulsar un gran debate nacional acerca del daño que le ocasionan al país los grandes burócratas, que ganan salarios inmorales, y los empresarios que deben más de 460 mil millones de pesos de impuestos. Y luego de llamar a otro mitin para el 26 de octubre y de pedir que nadie caiga en provocación alguna porque esta lucha siempre será pacífica, abordó el tema del SME y propuso cinco medidas:

Una, que el movimiento exprese todo su apoyo al sindicato; dos, llamar a familiares y amigos a la megamarcha de pasado mañana; tres, que él no participe en la dirección de esa lucha, aunque asistirá a la marcha como simple ciudadano; cuatro, crear una comisión de enlace entre el SME y la resistencia civil pacífica, y cinco, iniciar de inmediato una campaña de acopio de víveres para los trabajadores electricistas y sus familias.

Al respecto, Jesusa Rodríguez exhortó a reunir arroz, frijol y huevos, ¡muchos huevos!, porque la lucha que apenas comienza será muy difícil, pero nadie puso en duda que la alianza entre el movimiento y el SME triunfará. Llegó por último el turno del orador principal de la tarde, que ya se nublaba y empezaba a llover, y Martín Esparza improvisó un discurso destinado a explicar tres cosas: una, que el que vive en Los Pinos (nunca llamó por su nombre a Felipe Calderón) expidió el decreto para privatizar la red de fibra óptica de Luz y Fuerza.

Dos, para rebatir el argumento calderonista de que el SME goza de privilegios, cuando la Torre Mayor, la residencia presidencial y dos periódicos no pagan luz porque tienen conexión directa con la empresa. Por último, rechazó que Luz y Fuerza tenga baja productividad, como señaló Calderón, cuando él, subrayó, ha tenido pésima productividad en economía, empleo, petróleo, seguridad pública, entre otros temas.

Hoy los sindicalistas regresarán a San Lázaro para echarle porras al secretario del Trabajo (Javier Lozano Alarcón), que comparecerá ante los diputados.

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