Tarea incumplida
El jueves pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia condenatoria en contra del Estado mexicano por no aplicar medidas de protección para las mujeres en Ciudad Juárez, lo que llevó al asesinato de Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez.
Los cuerpos de las tres jóvenes, que rondaban los 20 años, fueron hallados en 2001 en un terreno baldío conocido como Campo Algodonero, en las afueras de la ciudad chihuahuense, mutilados y con signos de violación.
La resolución del tribunal internacional fue unánime al condenar la violación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y la Convención Belém do Pará. Básicamente, el Estado mexicano “incumplió con su deber de investigar –y con ello su deber de garantizar– los derechos a la vida, integridad personal y libertad personal”, a pesar de saber que había un patrón de violencia que ha provocado la muerte de más de 300 mujeres en los últimos 16 años.
Las resoluciones de la Corte son vinculantes, lo que significa que el gobierno mexicano está obligado a cumplir las 26 recomendaciones de la sentencia, entre ellas, volver a investigar esos casos y pagar a los familiares de cada joven una indemnización de 45 mil dólares.
La secretaría de Gobernación respondió rápidamente. En un comunicado, dijo que el gobierno “llevará a cabo los esfuerzos necesarios para su cumplimiento”; sin embargo, aclaró que la mayoría son acciones que ya se han puesto en marcha.
Eso es falso. Fuera de cubrir las indemnizaciones, las autoridades están muy lejos del cumplimiento de las recomendaciones de la COIDH.
Me detengo en tres:
-En un plazo de un año, el Estado deberá realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional sobre este caso.
-Deberá estandarizar todos protocolos, manuales, criterios de investigación, servicios periciales e impartición de justicia, en delitos relacionados con desapariciones, violencia sexual y homicidios de mujeres; y crear, en seis meses, una página electrónica con la información necesaria de todas las mujeres, jóvenes y niñas que desaparecieron en Chihuahua desde 1993 y continúan desaparecidas.
-Deberá implementar cursos permanentes de capacitación en derechos humanos y género a funcionarios públicos y un programa específico de educación en Chihuahua para superar estereotipos sobre el rol social de las mujeres.
La tarea es todavía mucha. Y el camino se ve todavía más lejos cuando el responsable de cumplirla fue el encargado en Chihuahua de evitar que esas muertes ocurrieran.
dpastrana@elperiodicoenlinea.com.mx
Fuente: El Periódico
Difusión AMLOTV
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