viernes, 18 de diciembre de 2009

Urge un milagro




Urge un milagro

Entre dudas y caos, la cumbre del calentamiento global (COP15) llega al momento de la verdad

Miguel Ángel de Alba/Enviado


La Cumbre Climática de la Organización de las Naciones Unidas en Copenhague (COP15) pasará a la historia por sus controversias, por el caos, el número de jefes de Estado y de Gobierno reunidos, por la desorganización que ha privado en ella y por el más sonado fracaso de las conferencias recientes.

Y como México no podía quedar atrás de las controversias, el miércoles Felipe Calderón recortó las metas de disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.

Con una sola afirmación, redujo del 50 a 30 por ciento de los niveles de 2000 la reducción de emisiones hacia 2050, que anunció hace apenas un año, en Poznan, Polonia, el secretario de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira.

Mientras tanto, en las calles que rodean al Bella Center, la policía danesa se enfrentaba con activistas y reporteros y arrestaba a más de un centenar de ellos, contrariamente a los principios de la ONU de buscar la paz y favorecer las negociaciones.

En un mensaje a los medios, Calderón quiso compartir el punto de vista de México sobre la reunión y el estado de las negociaciones, toda vez que México llega a Copenhague con la decisión de impulsar un acuerdo ambicioso que defina el camino hacia instrumentos vinculantes entre los Estados; es decir, instrumentos que contengan compromisos reales y acciones concretas para combatir el cambio climático.

Sin embargo, confió en que de no alcanzarse un compromiso vinculante aquí en Copenhague, México tendrá la oportunidad para lograrlo el próximo año, en la Décimo Sexta Conferencia de las Partes, que se organizará precisamente en suelo mexicano.

Al referirse a la necesidad de que el mundo reduzca las emisiones de los gases de efecto invernadero, Calderón Hinojosa señaló que México ha sido pionero: el 5 de junio de 2009, el primer país en desarrollo que anunció un compromiso unilateral no condicionado de reducción de emisiones, al establecer una disminución de 50 millones de toneladas equivalentes de bióxido de carbono, para 2012.

Cambio repentino

Cuando Copenhague esperaba más, Felipe Calderón anunció otro compromiso para establecer otra meta en el mediano plazo.

Para 2020, México refrenda su compromiso de establecer una meta de reducción del crecimiento de emisiones en 30 por ciento, con relación a la tendencia actual, siempre y cuando desde luego que cuente con apoyo financiero y tecnológico internacional, que puede lograrse si se aprueba el Fondo Verde y los mecanismos de financiamiento adecuados.

Ante este anuncio surgió la duda respecto a si Calderón mintió o no fue informado del compromiso en la COP14, en Poznan, Polonia, cuando el secretario de Medio Ambiente dio a conocer en la Reunión de Alto Nivel que México buscaría los mecanismos para reducir en 50 por ciento sus emisiones para 2050.

Incluso se dijo entonces que e invertirían 700 millones de dólares en los próximos tres años para apoyar la transición a energías limpias y renovables.

En tanto el gobierno mexicano reduce sus objetivos, la delegación de los Estados Unidos dio a conocer que mientras el Protocolo de Kyoto siga vigente o surja un acuerdo similar, su posición será la de no ratificarlo, con lo cual prácticamente determinó el fracaso de la Cumbre Climática de Copenhague.

Al abrir la sesión plenaria de Alto Nivel en la Conferencia Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático, Felipe Calderón pidió a los líderes del mundo llegar a un acuerdo concreto, justo y ambicioso para detener el cambio climático.

“Terminó el tiempo de las excusas y de los pretextos; ha llegado el tiempo de los compromisos y de la acción”, y dijo y expresó su preocupación por ver que lo que se debate en Copenhague tiene que ver con una lucha entre los países desarrollados y los países en desarrollo.

“Éste no debe ser un problema que divida a los países, sino uno cuya solución debe unirnos porque está en juego la subsistencia de la humanidad. En consecuencia, la lucha contra el cambio climático debe ser asumida por todas las naciones, desarrolladas o en desarrollo”.

El dato

Medios occidentales comenzaron a colocar en el banquillo de los acusados a países en vías de desarrollo y economías emergentes, presuntos “culpables” del eventual fracaso de las reuniones iniciadas el pasado 7 de diciembre.

El lenguaje incisivo de Hugo Chávez y Evo Morales puso en jaque a la tendencia de las naciones más ricas, que buscan sacar adelante una declaración de tintes rosas, así sean un fiasco las negociaciones.

El número

18 de diciembre, culmina la cumbre de Copenhague; la próxima se realizará en México en 2010.


Fuente: El Periódico
Difusión AMLOTV

No hay comentarios: