De las locuras del Poder.
Los enfermos piensan como enfermos, por la simple y sencilla razón de que no pueden pensar como sanos. Y ese parece ser el caso del Presidente Hugo Chávez, quien el pasado fin de semana apareciera abotagado (no necesariamente lo congestionado tiene que ver con el alcohol, pero si con la alimentación) ante los medios de comunicación, y soltó una que nunca debió de haber soltado.
“Regular” la Internet, como pretende hacerlo en Venezuela, es, por donde quiera que se le vea, coartar la Libertad de Expresión, el primero de los Derechos del ser Humano.
Es evidente que se le está indigestando tan prolongada permanencia en el gobierno (no todos son Mandela) y quizás le hagan falta unas buenas vacaciones.
Pues si había logrado simpatías por su nacionalismo, estar a favor de la censura lo pone a la altura de un dictadorzuelo que ignora que la Libertad es más importante que la propia vida, pues una vida sin Libertad no vale la pena.
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