Presentan Sandoval Íñiguez y Valdemar alegatos ante juez
La redacción
MÉXICO, D.F., 13 de octubre (apro).- El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, hizo llegar al juzgado segundo de lo Civil del Distrito Federal sus alegatos en relación con la demanda que interpuso en su contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, al acusarlo de haber “maiceado” a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que aprobaran los matrimonios entre personas de un mismo sexo.
En una parte del escrito, el ministro de culto argumentó que dicha imputación no iba dirigida al gobernante capitalino, que lo hizo en ejercicio de su libertad y el "cumplimiento de sus obligaciones pastorales" que lo obligan a levantar la voz contra cualquier norma jurídica que contribuya a la desintegración de la familia y al perjuicio de la infancia".
El legislador y quien promulgó la Ley, dijo, "debe considerar que las normas jurídicas deben ser justas y congruentes con el derecho natural".
Además, sostuvo que el término “maicear” no es un concepto jurídico ni una palabra que amerite una sola interpretación. Se trata, dijo, de una expresión de origen popular que encuentra tantas interpretaciones como personas que la empleen.
En el mismo reporte, del vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdermar, otro de los demandados por Ebrard, por acusarlo de de tener una “vocación fascista”, también presentó su versión de los hechos y aclaró el término “fascista”, desde su particular punto de vista, es un sinónimo de iracundo.
Asimismo, acusó a los medios de comunicación por difundir determinadas expresiones o contenidos de sus declaraciones en el ejercicio de la libertad de expresión.
Por lo pronto, las demandas sigue su curso: dos jueces –uno en Jalisco y una en el DF– se declararon competentes para conocer del asunto.
La consejera jurídica y de servicios legales de la capital, Leticia Bonifaz, señaló que la demanda contra el vocero de la Arquidiócesis se llevará en el Distrito Federal, y sólo esperan que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decida si el juicio contra cardenal se lleva en Jalisco o en la ciudad de México.
El pasado 16 de agosto, al expresar su rechazo al fallo de los ministros de la SCJN, quienes aprobaron los matrimonios entre personas del mismo sexo, Sandoval Iñiguez los acusó de ser corruptos y aceptar sobornos de Marcelo Ebrard y de organismos internacionales.
“No dudo que (los ministros) estén muy maiceados (sobornados) por (el jefe de Gobierno capitalino (Marcelo) Ebrard. Están muy maiceados por organismos internacionales”, dijo en conferencia de prensa durante una visita a la ciudad de Aguascalientes.
Sobre el eventual dictamen de legalidad de las adopciones de hijos por parte de parejas homosexuales, expresó que las adopciones serían “una aberración (...) ¿A ustedes les gustaría que los adopten una pareja de maricones o lesbianas? Yo creo que (los jueces) no llegan a esas conclusiones tan absurdas que van en contra del sentimiento del pueblo de México si no es por motivos muy grandes. Y el motivo muy grande puede ser el dinero que les dan”, añadió.
Tras la declaración del arzobispo, el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, calificó al Partido de la Revolución Democrática como un “enemigo de la familia” y acusó al jefe de Gobierno del Distrito Federal de tener una “vocación fascista”.
Durante una entrevista radiofónica, Valdemar señaló a Ebrard como el culpable de lo que llamó un “desastre” y un “atentado a la familia”, y lo exhortó a gobernar la capital en lugar de promover leyes que benefician a unos cuantos, además de criticar “el voto de censura” que emitió la SCJN ante las declaraciones del cardenal Juan Sandoval Iñiguez.
Días después, el jefe de Gobierno del DF señaló que las acusaciones de Sandoval y Valdemar eran muy graves, en virtud de que desprestigiaban a la SCJN.
Ebrard dijo que si el cardenal no se retractaba de sus declaraciones tendría que probar con argumentos sus comentarios, y lo emplazó para que lo hiciera y ofreciera disculpas públicas por lo dicho o en todo caso lo demandaría por “calumnia”.
En ese entonces el mandatario capitalino manifestó a los medios: “Lo que ha dicho este señor, de acusar a los ministros de recibir dádivas y demás, lo va a tener que probar, porque es muy grave que un prelado de una Iglesia, cualquiera, desprestigie de esa manera a la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, luego de lo cual añadió: “Vivimos en un Estado laico donde la Corte, nos guste o no, es el imperio de la ley”.
Sandoval Iñiguez no se retractó ni probó sus dichos, y Marcelo Ebrard cumplió con su palabra: lo demandó por daño moral.
Fuente: Proceso
Difusión AMLOTV
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