El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró este lunes la IX Conferencia Internacional de Ministros de Defensa de las Américas en Santa Cruz (norte), instando a las naciones del continente a que se realice una discusión que garantice la democracia y el respeto en la región.
Ante los intentos de golpe de Estado en los últimos años en Latinoamérica, Morales aseguró durante su discurso que “quisiéramos que esta conferencia garantice una democracia verdadera a los pueblos, respetando los diferentes que somos”.
Acusó a Estados Unidos de estar detrás de las rebeliones y sugirió un debate profundo sobre el tema en el evento "para garantizar la democracia en el continente”.
“Los países que soportamos intentos de golpe de Estado desde 2002, en Venezuela, 2008 Bolivia, 2009 Honduras, 2010 Ecuador (...) Hay que reconocer compañero que Estados Unidos nos ganó en Honduras”, expresó.
Asimismo criticó, los intentos de levantar bases militares en la región y defendió la lucha de los pueblos por su soberanía.
"¿Cómo se puede hablar de paz habiendo siete bases militares (estadounidense en la región)? Los pueblos luchamos por nuestra soberanía, eso no se puede hacer ni con intervenciones militares, ni con bases (militares extranjeras). Por más pequeños que seamos, todos los países tenemos dignidad y tenemos soberanía”, expresó.
Añadió que "la paz es la hija de la igualdad que es la justicia social. Si no hay igualdad y justicia social no podemos garantizar la paz".
El líder boliviano afirmó que “las Fuerzas Armadas del continente no puede permitir que ningún militar extranjero uniformado y armado” intente ingresar en sus territorios con el “pretexto de luchar contra el narcotráfico”.
Con respecto a las acusaciones de algunos estados sobre la producción boliviana de la hoja de coca, el mandatario aclaró que está totalmente aislada a la explotación de narcóticos, por lo que “dentro de la lucha contra el narcotráfico no pueden haber pretextos geopolíticos, confundiendo la hoja de coca con la cocaína, a los consumidores de la hoja con los narcodependientes”.
“Es nuestra obligación luchar contra las drogas. Bolivia no tiene la cultura de la droga ni de la coca, la droga viene de los mercados internacionales”, manifestó.
Asimismo afirmó que una de las maneras para combatir este problema es cambiando las políticas bancarias, eliminando el secreto bancario.
“Hay que cambiar esas políticas, la nueva política es cambiar el secreto bancario, los peces gordos del narcotráfico circulan su dinero por los bancos ¿por qué no cambiar el secreto bancario para acabar con los narcos?”, preguntó.
Reunión de la Ultraderecha
El presidente Morales condenó las acusaciones emitidas en su contra y de algunos líderes latinoamericanos que mantienen relaciones comerciales y diplomáticas con países que, según Estados Unidos, son patrocinadores del terrorismo.
“Bolivia, bajo mi dirección, tendrá acuerdo con todo el mundo, nadie nos lo va a prohibir, tenemos derecho, tenemos la cultura del diálogo, pero lo más importante es que sin socios democráticos no puede haber seguridad regional”, expresó.
Estas imputaciones surgieron durante la reunión de representante ultraderechistas efectuada el pasado 17 de noviembre en la ciudad estadounidense de Washington, donde arremetieron específicamente en contra del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, de Ecuador, Rafael Correa, de Nicaragua, Daniel Ortega y de Morales.
El encuentro titulado “Peligro en los Andes, amenazas a la democracia, a los derechos humanos y a la seguridad interamericana”, fue calificado por algunos expertos como “una declaración de guerra” hacia Latinoamérica y en particular hacia Venezuela.
Algunos de los ponentes de este encuentro de la ultraderecha instaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) a expulsar a Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua de su seno además de aplicarles una serie de sanciones.
Al respecto, Morales respondió que este tipo de penalizaciones “significan un bloqueo económico como el de Cuba, ¿cómo podemos algunos países de América garantizar la paz cuando éstos son los pensamientos de algunos congresistas del continente?”.
Sobre los recursos naturales, el jefe de Estado de Bolivia, recordó el desligamiento de la explotación hecha por potencias extranjeras en el pasado.
"Antes con los recursos naturales que se extraían de los mega campos, las utilidades para Bolivia quedaban en 18 por ciento y el 82 por ciento era para petroleras trasnacionales".
Recordó que a partir del primero de mayo de 2006, a través de un decreto supremo, "decidimos el control del Estado en nuestros recursos naturales".
Durante la novena conferencia de ministros de las Américas, Morales destacó con cifras el impulso del crecimiento económico que ha visto la nación andina en los últimos cuatro años a diferencias de anteriores administraciones.
Liberación de organismos financieros
El presidente se refirió además a la importancia de liberarse de organismos internacionales que imponen políticas a través de las cuales deben regirse las naciones en progreso y que no traen los mismos beneficios cuando el manejo de un país es llevado adelante por un Gobierno y su pueblo.
"A pesar de que no soy un experto en temas políticos o en temas económicos, llego a la conclusión de que cuando nos liberamos económicamente del Fondo Monetario Internacional (FMI) podemos estar mejor", dijo Morales.
Agregó que "si no dependemos democráticamente de EE.UU. mejoramos la democracia en Latinoamérica".
Sin embargo, aclaró que Bolivia todavía necesita de la cooperación internacional en materia económica con facilidades en créditos porque estamos en un proceso de profundas transformaciones.
"Eso es parte del proceso de cambios, no sólo condenar o agredir, sino prepararnos, compartir experiencias, vivencias" para lograr un desarrollo integral en el país.
Finalmente el jefe de Estado acotó que "sólo se va a garantizar la democracia y la paz sin hegemonías para que el pueblo pueda decidir por sí solo sobre su seguridad.
Mientras tengamos actitudes intervencionistas con cualquier pretexto, los países no podrán ser liberados".
Fuente: TeleSur
Difusión: Soberanía Popular
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