Al señalar que las comisiones de Derechos Humanos en el país son una zona de desastre porque los titulares de éstas forman parte de “los pagos de cuotas políticas” como resultado de la ficción política y la ficción democrática, el investigador Alberto Olvera Rivera, dijo que uno de los pendientes para el nuevo titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) es asumir como ejes centrales de atención el secuestro y violación de miles de migrantes centroamericanos, así como la trata de personas que se registran en la entidad veracruzana.
En su participación en el foro “Los retos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Veracruz”, que se llevó a cabo en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana, organizado por la Red Cívica Veracruzana, dijo que en las elecciones de los aspirantes a dirigir las comisiones estatales de Derechos Humanos siempre resultan “pagos”, y las dirigencias se las dan a quienes se disciplinan a la subordinación.
Una subordinación política de facto, una subordinación práctica que todos los gobiernos de cualquier partido, del PRI, PAN y PRD, han hecho de estas instancias, y que han conducido a la pérdida de sus funciones, que es la defensa de los derechos humanos; hay excepciones, como la del Distrito Electoral, señaló el doctor en Sociología.
Olvera Rivera refirió que al estar bajo esta subordinación del poder en turno, las comisiones de Derechos Humanos en el país se encuentran en una zona de desastre como resultado de la ficción política y ficción democrática, y al respecto comentó: “lo que estamos observando en sus funciones es una ficción de incumplimiento”, debido a que los ejecutivos llevan a cabo acuerdos.
En el caso de Veracruz, dijo en entrevista, estamos en un territorio con dramática violación a los derechos humanos y es una vergüenza internacional: “es el peor territorio del país para los migrantes centroamericanos; en la zona que está comprendida entre Coatzacoalcos, Tierra Blanca y Acayucan, es en donde los abusos son cometidos, además que existe una magnitud intolerante en contra de las mujeres”.
Por este motivo, expresó que quien sea designado como presidente de la CEDH deberá considerar como ejes centrales de atención los miles de secuestros que se cometen en la entidad en contra de los migrantes y la trata de personas, en donde están coludidos tanto policías como autoridades gubernamentales.
De los candidatos que se postulan hay personas que sí saben del campo de los derechos humanos, pero lo importante es no sólo que se tengan conocimientos prácticos, sino un compromiso ético y político demostrable, mientras estas dos condiciones no se den no vamos a tener una Comisión Estatal de Derechos Humanos auténticamente autónoma y que realmente los defienda, concluyó el investigador.
Fuente: La Jornada Oriente
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