Martes, 25 de Enero de 2011 00:00
Escrito por Jaime Luis Brito
Este lunes 24 de enero murió don Samuel Ruiz García, obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas, actor fundamental del proceso de organización de las comunidades indígenas de la zona más pobre de Chiapas y una de las más marginadas de México.
Don Samuel fue fundamental en aquel enero de 1994, mes de la resaca fiestera de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, del “ingreso de México al Primer Mundo”, espejismo relumbrante de Carlos Salinas de Gortari.
Sin su presencia no hubiera sido posible el proceso de diálogo en San Cristóbal. Su calidad moral fue fundamental para aquellas mesas entre el Consejo Clandestino Revolucionario Indígena y el comisionado para la paz en Chiapas, Manuel Camacho Solís, y que permitieron una esperanza, una oportunidad a la paz.
Su opción preferencial por los pobres, su congruencia con una pastoral indígena, autóctona, permitió sin duda un desarrollo de la conciencia de organización que todavía persiste en las comunidades. Compañero de pastoral de don Sergio Méndez Arceo, Arturo Lona, Leonidas Proaño, Pedro Casaldáliga, Alberto Llaguno, Raúl Vera López, y tantos otros obispos, dio testimonio con su vida de la importancia de la organización social.
A pesar de haber sido obligado a renunciar hace unos años a su lugar en la Diócesis, siempre se mantuvo activo. El último proceso en el que se involucró, fue en la Comisión de Mediación, creada a convocatoria del Ejército Popular Revolucionario (EPR), grupo guerrillero que acusó al gobierno federal de la desaparición de dos de sus integrantes.
Su objetivo fue establecer un proceso de mediación para la localización de esos dos hombres. El EPR decretó una tregua para dar pasó a la negociación, sin embargo, no rindió frutos. No han sido localizados todavía los militantes guerrilleros y han pasado a engrosar las listas de los desaparecidos políticos en México.
Ayer partió don Samuel y parece que los indígenas se van quedando solos. Pero no sólo ellos, en medio del caos generala que vive el país, de la falta de gente con calidad moral reconocida, voces como las de Tatic, hacen falta y ahora más. Descanse en paz, si puede, don Samuel.
jaimebrito@hotmail.com
Fuente: La Jornada de Morelos
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