Pide al Ejecutivo federal investigar a su gabinete, sobre todo a su secretario de Seguridad Pública
E. FERRER Y V. LÓPEZ
La organización delictiva llamada La Familia anunció su “completa disolución”, en virtud de que “no queremos seguir enfrentándonos con lo que representa la figura del presidente” Felipe Calderón. Sin embargo, pidió al titular del Ejecutivo federal que “investigue” a su gabinete, sobre todo a su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien volvió a acusar de “dirigir” los supuestos abusos que la Policía Federal (PF) ha cometido contra habitantes de esta entidad y de estar “vendido” con el cártel de Los Zetas.
A través de mantas que fueron colocadas durante las primeras horas de este lunes en calles de al menos media docena de municipios de la entidad, el grupo reiteró que el gobierno federal los ha responsabilizado “injustificadamente” de la violencia que se ha registrado en Michoacán durante los últimos años, y sostuvo que con su disolución “se abren las puertas” para que autoridades, ciudadanos “o alguien más” se den a la tarea de “terminar lo que La Familia empezó” en el estado.
Además de insistir en que la decisión de desaparecer es “por el beneficio” de Michoacán, el cártel agradeció a todas aquellas personas que “de manera desinteresada confiaron y nos brindaron su apoyo”, así como a Nazario Moreno González El más loco (“que Dios lo tenga en su santa gloria”, según podía leerse en la mayoría de las mantas), presunto líder de la organización a quien desde hace más de un mes la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal da por muerto sin mayores elementos.
El mensaje del grupo delincuencial fue colocado en calles y avenidas de los municipios de Morelia, Pátzcuaro, Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Múgica, Parácuaro y Paracho.
La única autoridad estatal que, aunque de manera lacónica, hizo declaraciones sobre el hecho fue el subsecretario de Protección Ciudadana de la SSP estatal, Pavel Hernández Cadenas, quien sólo refirió que la dependencia carece de mayor información, ya que todo se encuentra en manos de las procuradurías estatal y federal.
Sin embargo, ante la insistencia de los reporteros, afirmó que la mayor presencia de La Familia no se da en territorio michoacano, sino en los estados de México, Guanajuato, Guerrero, Querétaro y Sinaloa”; asimismo, dijo que “todo proceso de encontrar la paz y tranquilidad en el estado y país es mucho muy importante”.
Exactamente hace dos meses, La Familia anunció –también a través de mantas colocadas en diversos puntos de la entidad– una “tregua” que se prolongaría durante todo el mes de diciembre, lapso que, según sugirió, debería ser utilizado por el gobierno federal para analizar una propuesta anterior de “replegarse” e incluso “disolverse” si se garantizaba la seguridad de los michoacanos.
Posteriormente, el sábado primero de diciembre de este año, en un nuevo mensaje distribuido vía electrónica a un centenar de reporteros y medios de comunicación, informó la prolongación de la tregua “para seguirle demostrando al gobierno federal, a las autoridades y, sobre todo, al pueblo michoacano”, que sus integrantes no son los responsables de los actos delictivos que la federación les adjudica.
La Familia apareció en el mapa criminal el 6 de septiembre de 2006, al reclamar el territorio michoacano con un mensaje que definía la cruel impronta del cártel: arrojaron cinco cabezas de presuntos Zetas a la pista de baile de un centro nocturno de la ciudad de Uruapan. Desde entonces, las autoridades los empezaron a ubicar entre los principales cárteles del país dedicados al trasiego de droga, extorsiones y cobro de cuotas, aunque recientemente el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, afirmó que entre sus actividades ilícitas ya se encontraba el tráfico de personas.
Fuente: La Jornada de Michoacán
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