miércoles, 12 de enero de 2011

Solicita padre Solalinde que Veracruz se pronuncie sobre secuestro de migrantes


Al recordar que durante el sexenio de Fidel Herrera Beltrán los secuestros de indocumentados centroamericanos creció a la tercera parte del total del país, Alejandro Solalinde, coordinador de la Dimensión de la Pastoral Social de la Movilidad Humana en el sur del país, del Episcopado Mexicano, pidió al gobernador Javier Duarte un pronunciamiento y acciones para erradicar el problema que le heredaron, y a las organizaciones no gubernamentales, universitarios y a la propia Iglesia católica, que se sumen a la caravana que entrará a la entidad en los próximos meses para frenar las muertes y extorsiones a los migrantes.

Tras los logros de la Caravana en Defensa de los Migrantes con los gobiernos de Chiapas y Oaxaca, “vamos por Veracruz”, expresó el director del Albergue Hermanos en el Camino, de Ixcatepec, Oaxaca; “en estos meses vamos a seguir en la campaña para que se limpie Veracruz, no queremos que ese estado siga siendo esa vergüenza para nuestros hermanos del sur y también una incongruencia y un doble discurso del gobierno federal”.

Ya que el boom de los secuestros a migrantes en el estado de Veracruz ocurrió con Fidel Herrera, “Veracruz sigue siendo un estado peligrosísimo para los migrantes, me refiero a Coatzacoalcos, Veracruz, que es la capital del secuestro, Tierra Blanca, Orizaba, toda esa parte es un desastre para los migrantes, la tercera parte de los secuestros a nivel nacional se registran ahí, por eso es importante que el pueblo veracruzano conozca la situación, que hay una corrupción generalizada en esa zona”, dijo el padre oriundo de Texcoco.

Quien atiende y acompaña a los migrantes centroamericanos expuso que en marzo de 2010 diversas organizaciones sociales y religiosas participaron en la audiencia del 138 periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se hicieron denuncias en las que se alertaba del creciente índice de violencia contra migrantes en el territorio veracruzano y la implicación de autoridades, incluido el gobernador Fidel Herrera Beltrán.

“En esa ocasión denunciamos todo lo que estaba pasando y lo que sigue ocurriendo en estados como Veracruz, pero lamentablemente no ocurrió nada y han tenido que seguir pasando tragedias para que las autoridades reaccionen lentamente”, dijo Solalinde, “en Coatzacoalcos hay complicidades de ministerios públicos, jueces, la justicia, la policía es terrible porque nosotros tenemos el registro y testimonio de migrantes que han dicho la complicidad de esas instituciones”.

En Veracruz los únicos que se han salvado de ser acusados por los migrantes son la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Iglesia católica y el Ejército, “pero de ahí en fuera todos, desde que estaba Fidel Herrera, ahora ignoro lo que vaya a pasar, no sé qué vaya a pasar con el nuevo gobierno”.

Por eso hizo la petición para que el nuevo gobernador, Javier Duarte, “se pronuncie, que diga qué va a hacer, porque allá nadie dice nada en defensa de los migrantes, porque él está heredando eso, pero sí es importante que él se defina y que demuestre no solamente con palabras como lo hizo Fidel Herrera, que ponía unos espectaculares haciendo campañas contra el secuestro, lo vi también con su uniforme de comandante de jefe del Ejército en Veracruz, todo eso lo puede hacer él, pero fueron montajes”.

Por ello, consideró que “es buen tiempo de pensar, los ciudadanos, la gente decente, honrada y honesta de Veracruz, también a la Iglesia católica, que no puede seguir siendo como está, nada más contemplando, mirando, conformándose con sus administraciones, con sus misas y viendo de lejos lo que le está pasando a alguien, eso no es posible. Por eso lo que se logró en Chiapas y Oaxaca, se tiene que lograr en Veracruz, cuando decimos, vamos por Veracruz, no es un eslogan, es una estrategia de que va a ser, obviamente ahí tenemos como en todas partes la Dimensión de la Pastoral Social de la Movilidad Humana, somos seis coordinadores a nivel nacional y son cerca de 52 casas del migrante que tenemos, en Veracruz tenemos casas y comedores, y sería en este trimestre, sería la caravana hacia Veracruz, porque urge, los migrantes pasan y pasan.

”Es casi imposible que alguien pase por Veracruz sin ser secuestrado, extorsionado, al salir de aquí, Ixtepec, Oaxaca, se van para Veracruz y ya no los volvemos a ver, hay muchas mujeres y hombres que están buscando a sus hijos de Honduras, Salvador, eso es lastimoso, en el caso de los Guatemaltecos es diferente, ellos pasan porque pagan más, es importante que nos demos cuenta qué es lo que está pasando, porque se necesita que Veracruz tome cartas en el asunto sobre esto, no se ha dado cuenta Veracruz de todo lo que está pasando y estas caravanas sirven para eso, se visibilicen y vean qué es lo que está sucediendo”.

–¿Para quién sería el llamado en Veracruz? –se le preguntó.

–Es un llamado en primer lugar a la jerarquía católica, a los párrocos, a los feligreses, a las pastoras, a los pastores de las iglesias cristianas evangélicas, a las organizaciones no gubernamentales, a las universidades, para que se den cuenta qué es lo que está pasando en Veracruz y que entre todos hagamos ese milagro, que ya se logró en Chiapas y Oaxaca.

–Al referirse a la Iglesia católica ¿quiere decir que su grey no lo está acompañando en este camino de defensa de los migrantes?

–No es exclusivo de la Iglesia de Veracruz, la Iglesia católica estamos acostumbrados al aspecto administrativo, a la misa, somos, como dice el documento de Aparecida en Brasil, una iglesia asentada, que nos hemos vuelto una iglesia burócrata y clientelar, que no ve más allá de la misa que acompañar a su gente. La provincia eclesiástica de Veracruz es una provincia de obispos conscientes y respetables, pero lo que han hecho no es suficiente, no es suficiente dar una torta, un agua y 'Dios te bendiga', no eso no hizo un buen samaritano, el buen samaritano ayudó, pero también contribuyó para que sea menos peligroso ese camino, movió gente, creo que es deber de la Iglesia ser pastores, no administradores, las parroquias, las diócesis no deben ser eso, deben ser lugares de pastoreos, Jesús es el buen pastor y al no estar allí, nosotros somos los pastores.

Cuando viene el lobo, toda esta mafia que dispersa a los migrantes, nosotros como buenos pastores no podemos correr, ha faltado más compromiso a la Iglesia de Veracruz, ha faltado más valentía, más fe y más amor para comprometerse con esos hermanos, porque si hubiera habido eso no hubiésemos tenido cerca de 3 mil secuestros en la zona de Tenosique y Veracruz, una de la tercera parte de los secuestros que se cometen en Veracruz.

Fuente: La Jornada de Veracruz

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