JUAN PABLO PROAL
México, D.F., 24 de febrero (apro).- Secuestros, tiroteos, camionetas sin placas, vestimentas apócrifas de cuerpos policiacos…
La anterior podría ser una estampa de cualquier estado del país, pero no: se trata de Arizona, Estados Unidos, donde la policía estatal palpa ya la infiltración del narcotráfico mexicano.
En Arizona y en el condado de Maricopa, los policías cada vez reciben con más frecuencia reportes de secuestros, de casas con intensa actividad criminal y de personas con posesión de granadas.
El New York Times publica que en 2004 los cuerpos de Seguridad Pública locales reportaron 48 casos como los mencionados en el párrafo anterior. Esta cifra, el año pasado, se catapultó a 241 denuncias.
Dan Allen, del Departamento de Estado de Seguridad Pública, expresó al rotativo su temor de que las narcoejecuciones se conviertan en historia diaria en Arizona, como ocurre con los estados mexicanos.
Consignó que los capos de la droga incluso usan vestimentas apócrifas de cuerpos de policías del estado para consumar sus crímenes.
Terry Goddard, procurador general de Arizona, denunció al periódico que los narcotraficantes mexicanos están logrando con éxito transferencias electrónicas a sus cuentas para comprar drogas y financiar, incluso, el contrabando y tráfico de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario