LA REDACCIóN
México, D.F., 12 de febrero (apro).- Dos atentados distintos con explosivos ocurrieron en Tabasco y Michoacán. Los ataques no dejaron más que daños materiales.
En Tabasco, un comando tiró desde una camioneta granadas de fragmentación contra una gasolinería ubicada en la ranchería Boca de Limón. Junto con los explosivos, los sicarios arremetieron fuego contra la franquicia de PEMEX.
Testigos del ataque relataron que desde una camioneta roja con placas VP-08215 se lanzaron dos granadas contra la gasolinería; a la par, un sujeto lanzó disparos sin dirección.
Tres coches resultaron dañados como consecuencia de los ataques.
Apenas el miércoles pasado hubo un enfrentamiento entre sicarios del cártel del Golfo, que dejó un saldo de cuatro víctimas mortales.
En un hecho separado, en Uruapan, Michoacán, una granada fue dejada en las instalaciones de la empresa Marves, ubicada sobre el bulevar Industrial.
Aún no hay muchos datos del atentado, aunque extraoficialmente trascendió que no hubo muertos ni heridos.
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