Astillero
Con dinero baila el PRI
Ensayo para 2012
Todo cabe en un jarrito
Julio Hernández López
ETIQUETA. Los consejeros Benito Nacif, Alfredo Figueroa y Marco Antonio Baños, quien muestra la marca de su saco, ayer durante la sesión extraordinaria del Consejo General del IFEFoto Cristina Rodríguez
C
opetito manda: lo electoral, convertido en mercantil; juegos de artificio comicial a cargo de brigadas dedicadas a construir triunfos para los aliados de la peña del erario que es abuela de su nieto (pre)candidato. ¿Milagro, sorpresa, triunfo de la democracia, ejemplo de modernidad (torre de David, arca de la alianza, estrella de la mañana), confirmación contundente de que los votos cuentan y la alternancia es posible (siempre y cuando no vaya por la izquierda)? Más bien, ríos de dinero de origen incomprobable que hicieron funcionar la maquinaria simplificada de adulteración que ya prescindió de estrategias e ingenierías más o menos esforzadas para aterrizar en el hecho crudo de la compra directa de votos y el pago en efectivo a funcionarios de casillas conforme a resultados.
Además del explicable y justificado hartazgo ciudadano por las torpezas graves del calderonismo, la resurrección del PRI tiene como explicación definitoria el uso de recursos públicos (de tesorerías de estados) y privados (de origen y destino incomprobables jurídicamente, pero vistos y sabidos en muchas entidades) y la complicidad de medios informativos, sobre todo electrónicos, para deformar la realidad e imponer percepciones (un ejemplo de antología se dio en San Luis Potosí, cuando una reportera de Milenio colocó en el portal de Internet de este diario una noticia que hasta ahora no ha podido demostrar y que publicó sin fuente, como un hecho tajante, respecto a la aparición de un hijo del candidato panista a la gubernatura en un lugar de la Huasteca potosina con millones de pesos en un maletín para compra de votos. La noticia fue retomada en Televisa y dada por cierta, en un juego de intereses que tiene como eje la influencia del gran anunciante Peña Nieto, el padrino de la victoria priísta en SLP).
No pago pa’ que me sigan pegando: los financistas oscuros han ayudado a que haya una nueva conformación del poder que llevará al fracasado Calderón a replegar sus tropas y reformular sus planes de desquiciada guerra contra el narcotráfico. De triunfar la pretensión de que Los Pinos trianuales (de boliche: caídos, a punto de caer o solitaria e inecesariamente en pie) deje de jugar a los soldaditos por el país, y acepte que no pudo establecer nuevas reglas del mercado, que pretendían abrir el paso a una nueva generación de gerentes o comisionistas relacionados con la casa principal, se produciría un replanteamiento nacional de pactos entre grupos delincuenciales, tanto los explícitos, agrupados en lo que llaman cárteles, como los apenas encubiertos, conocidos en la jerga del ramo como autoridades. ¿Pa’ qué tanto brinco, estando el suelo tan mayoritariamente dominado ahora por el PRI? Abran paso a la nueva etapa de la convivencia de baja intensidad: menos ruido y más ganancias (compartidas), todo negocio del narco cabe en un jarrito, sabiéndolo acomodar. Baraja renovada: ejército de mapaches mata ejército antinarco. El chou, es decir, el bisnes, debe seguir (aunque en Michoacán continúen los desarreglos y lleguen a niveles de reto a ráfagas de las fuerzas armadas familiares).
Lo sucedido este domingo es un ensayo de lo que se planea para 2012. En el duelo al sol de mapaches pistoleros los priístas resultaron mejores que los blanquiazules. Entre otras cosas, porque los del PRI tuvieron mejor armamento: dinero, dinero y dinero, según recomienda la fórmula napoleónica (¿los inversionistas ocultos apostaron a dos cartas, o se cargaron a la opción tricolor que les ofrecía mejores réditos y garantía de pronta recuperación?). Además, los estrategas de tres colores tuvieron experiencia, cuadros capacitados y una estrategia relampagueante que les llevó en los días previos a los comicios a desplazarse por todo el país para cerrar los tratos mercantiles y vigilar el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Las próximas elecciones presidenciales están predestinadas a ser un escenario magno de inequidad, ilegalidad y trampas. Atracomulco.
Nada ha de complacer tanto, sin embargo, al respetable público (que pasó de bicicletero a telenovelero) como los interesantes incidentes de la boda real tan largamente pospuesta, la del famoso Chente hoy levantado en armas declarativas contra su breve sucesor, y la persistente Martita, mamá de sus impunes hijitos Bribiescas. Oh, cuando la desgracia acometía a los blanquiazules y el apachurrado Felipín, cuando el país parecía caer en las garras renovadas del dinosaurismo salinizado, cuando era posible decaer porque nada salvó al país ni cambió la faz podrida del poder (ni los votos nulos que valieron para lo que ya se sabía), entonces ha de aparecer la pareja tan simpática y oportuna, para que los mexicanos se entretengan en los entretelones del amor después de Los Pinos, de las pasiones en el rancho egocéntrico de San Cristóbal y en las discusiones apasionantes acerca de la validez de la ceremonia religiosa realizada en los jardines reales y no en una iglesia de la plebe (ya el jefe católico del feudo hizo saber que expidió una presunta autorización exprés a los tórtolos forrados (de fortuna sexenal). ¡Feliz luna ¿de miel?!
Astillas
La elección de nuevo dirigente del PAN está encaminada a ser un nuevo fracaso del licenciado Calderín (las elecciones confirmaron el diminutivo). Hay un enojo concentrado contra el equipo inservible que el felipismo impuso en los comités nacional y estatales, regidas todas las decisiones imperiales por el capricho y el amiguismo, y una corriente importante cree necesario que el nuevo jefe político del partido blanquiazul sea ajeno a la corte real. Pobrecito señor presidente, había dicho el profeta Servitje... El gatopardismo azteca se confirma: la dirigencia del PRD está considerando la posibilidad de restituir el Frente Amplio Opositor, obviamente con el PT y Convergencia. Esta columna, obsesionada con lo nuevo, propone que el coordinador sea nuevamente Jesús Ortega, para ver si nuevamente coordina la campaña de López Obrador... Y, mientras las armas futboleras se cubren de gloria ganándole a... Guadalupe, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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