¿Fondo?

José Antonio Almazán

¿Fondo?

Hace unos días, con la ligereza que acostumbra, Felipe Calderón declaro que ya habíamos tocado fondo. Se refirió, por supuesto, al brutal desplome de la economía mexicana, que para finales de 2009 habrá decrecido en -7.3% con su cauda impresionante de más de 2 millones de empleos perdidos y otro millón 200 mil que no encontraran trabajo.

Pero la catarata de ligerezas no paró ahí. Anticipándose a la investigación predijo que la muerte del Rey del Pop había sido por consumo de drogas. Se vanaglorio de un inexistente avance en su cruzada contra el crimen organizado. A última hora anuncio a los cuatro vientos que daría a conocer la lista de los propietarios de las 1500 guarderías privatizadas, etc. Desesperadamente se metió a la campaña electoral para evitar la caída del PAN que se tradujo en su mayor derrota de los últimos 18 años y en los hechos en un referéndum desaprobatorio de sus tres años de mal gobierno.

Con un PRD dividido por las torpes maniobras de los “chuchos”, avalados por Calderón y la oligarquía, de aplastar a López Obrador, la caída del sol azteca de un 28% a un 12.2% de los votos ciudadanos, no tiene paralelo en los últimos tres lustros. De los 11 millones 491 mil votos para diputados que obtuvo en 1991 (López Obrador alcanzo 14 millones 756 mil, pese al fraude electoral) a los 4 millones 164 mil alcanzados el pasado 5 de julio hay una diferencia abismal solo explicable por la reconversión de un partido nacido de la confluencia de corrientes de izquierda, a una pálida sombra socialdemócrata, dispuesta a negociar sus principios para mantener sus cotos de poder y privilegios burocráticos.

El PRI gano por su voto duro pero a la baja, si consideramos su votación de 1991 a la fecha, pero no por el apoyo de los nuevos electores que prefirieron abstenerse o votar nulo. Que no eche a volar las campanas Peña Nieto. Con una economía en bancarrota y una crisis social en desarrollo, resultado de 27 años de neoliberalismo, México aún no toca fondo y lo peor de la crisis global del capitalismo está por venir.