Por Ramón Alberto Garza
06 Nov 2009
El alcalde de San Pedro Garza García desafía la legalidad con ilegalidad. Y tras sorprender con la revelación anticipada de la ejecución "El Negro" Saldaña, anuncia la creación de equipos de limpieza que acaben con los secuestradores. Sus versiones cambian por horas. Polariza a México y el gobierno sale a ponerle un alto: "No se puede aceptar que con delincuencia se abata la delincuencia (...) y el que no quiera escuchar, que se atenga a las consecuencias", le advierten. Conoce los detalles de...
Mauricio y la Caja de Pandora
Mauricio Fernández Garza destapó la caja de Pandora. Y abrió un debate nacional que colocó al gobierno en la antesala de exhibir a México como un Estado fallido.
El alcalde de San Pedro Garza García sacudió esta semana con decenas de declaraciones en torno a la ejecución de Héctor "El Negro" Saldaña.
Y polarizó a la opinión pública nacional con su insistencia de crear equipos de limpia, de rudos, para enfrentar a secuestradores y narcotraficantes.
De un lado estaban muchos sampetrinos que, hartos de la inacción federal, estatal y municipal para frenar la ola de secuestros y venta de protección, se mostraban dispuestos a sacrificar la legalidad en aras de su tranquilidad.
Son los mexicanos que aplaudían el arrojo de un alcalde que no se detenía, ni con el freno de la ley, para acabar con el crimen organizado. Su lema: "Por fin un político que ya no se hace güey".
Del otro lado aparecían los conscientes de las implicaciones de legalizar a las guardias blancas, esos escuadrones de la muerte que como ya se probó en Colombia y en otras latitudes, terminan convertidos en una lacra peor de la que se pretende combatir.
Son los mexicanos que censuran el que se renuncie al estado de derecho para destapar una caja de Pandora de la que saldrán demonios mayores. Su lema: "La delincuencia no se combate con delincuencia".
Pero Mauricio Fernández se creció frente a los apoyos de quienes lo aplaudían y despreció los llamados a recobrar la cordura y la legalidad.
En sus pronunciamientos, el alcalde de San Pedro desdeñó sistemáticamente la Constitución, el estado de derecho, ridiculizó al gobierno federal y pretendió imponerse a sí mismo por encima del Estado mexicano.
El cuestionamiento de fondo era simple. ¿Por qué un alcalde tiene que crear "grupos de limpieza" cuando tiene toda la autoridad para legitimar a esos personajes rudos como policías del municipio que gobierna?
La única respuesta es que esos "grupos de limpieza" actuarían al margen de la ley, como el propio alcalde de San Pedro terminó admitiendo en distintos medios de comunicación.
¿O es que acaso esos "grupos de limpieza" podrían no ser otros que justicieros de los mismos cárteles, defendiendo la territorialidad de su plaza?
Pero lejos de apagarse, el caso creció. Y dando muestras de un precario equilibrio emocional, Mauricio Fernández modificó una y otra vez -en prensa, radio y televisión- sus controvertidas declaraciones.
Comenzó la semana revelando que fue "mi grupo de inteligencia" el que le avisó de la ejecución de "El Negro" Saldaña cinco horas antes de que se conocieran sus identidades en la Ciudad de México.
Y terminó la semana rectificando que fue "una llamada anónima" la que le reveló la muerte de quien se presume era el principal secuestrador de San Pedro.
Comenzó la semana declarando que el gobernador de Nuevo León le había confirmado la ejecución minutos antes de rendir su protesta como alcalde.
Pero terminó la semana desmentido por Rodrigo Medina, quien declaró que "No fue así". Que él nunca le confirmó nada. Mauricio Fernández no tuvo más que aceptar que lo había malinterpretado.
Comenzó la semana admitiendo que los grupos de limpieza, los rudos, operarían al margen de la ley para sacar por la buena o por la mala a los secuestradores de San Pedro.
Y terminó la semana confiando en que los grupos de limpieza nunca se fueran a utilizar, y que si lo tuvieran que hacer, fuera para capturar a los criminales y entregarlos a la autoridad. ¿Que eso no se llama policía?
Los pronunciamientos del alcalde de San Pedro, lejos de lograr un consenso a favor, fueron dividiendo a la opinión pública.
Pero el común denominador fue que nunca pudo sostener una misma versión, ni dar una respuesta coherente.
Cambiaba por minutos, se contradecía, titubeaba y se enfadaba frente a los cuestionamientos de los comunicadores que no daban crédito a sus ilógicas tesis y absurdos planteamientos.
El escándalo alcanzó tales dimensiones nacionales, que el gobierno federal se vio obligado a recuperar la agenda para ratificar el estado de derecho.
Y el secretario de Gobernación salió a recordar que nadie está por encima de la ley, porque de lo contrario se convierte en un delincuente.
Cuestionado específicamente sobre la propuesta de Mauricio Fernández de crear grupos de limpia, dijo que "la fuerza ejercida fuera de los ámbitos de la ley y del derecho es simple y sencillamente ilegal. Y al que la use bajo cualquier discurso se convierte en delincuente".
Gómez Mont dijo que "el que no quiera escuchar, que se atenga a las consecuencias (...). No se puede aceptar que con delincuencia se abata la delincuencia (...). No se puede defender la legalidad con la ilegalidad".
Y es que, aunque tarde, el gobierno federal tenía que poner un dique de contención a lo que se había desbordado y estaba fuera de control. Polarizando a la sociedad.
La demostración más clara de que el hartazgo estaba orillando a una autoridad, así fuera municipal, a aceptar que el Estado había perdido el monopolio del uso de la fuerza.
Y que al tener que recurrir a "equipos de limpieza" o guardias blancas, se estaba reconociendo que México se colocaba en la antesala de convertirse en un Estado fallido. Analicemos.
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DE CONTRADICCIÓN EN CONTRADICCIÓN
CON JOAQUÍN LÓPEZ-DÓRIGA, Radio Fórmula, 1:30-3:00 p.m.
López-Dóriga: "Este grupo de limpieza personal, rudo, es gente que va a actuar (...) pues al margen de la ley, ¿no?
Mauricio: "Pues en alguna forma es correcto (...)".
CON CIRO GÓMEZ LEYVA, Milenio TV, 10:30 p.m.
Ciro: ¿Está funcionando un escuadrón de la muerte bajo las órdenes del presidente municipal de (San Pedro) Garza García?
Mauricio: No, absolutamente. Para nada, Ciro. Lo que sí ya tengo funcionando es un equipo de inteligencia.
Ése es Mauricio Fernández Garza. Un hombre inteligente, creativo, pragmático y osado, que siente que puede modificar radicalmente lo que dice el mismo día, sin que alguien se dé cuenta. Sin consecuencias.
Un político arriesgado que toma ventaja del hartazgo y el miedo social generados por la inseguridad y la inacción de los gobiernos para promover la ilegalidad como instrumento de purificación.
Pero se le olvida que ya no es candidato. Que las promesas de campaña se terminaron el 4 de julio. Y que el 31 de octubre tomó posesión como alcalde prometiendo cumplir y hacer cumplir la ley.
Y que al momento de invocar a los grupos de limpieza, pierde de vista que el monopolio del uso de la fuerza pertenece, por ley, a sus cuerpos policiacos.
Es cierto que no son lo más eficientes. Que pueden ser incompetentes o pueden estar infiltrados. Pero como jefe de jefes de la Alcaldía de San Pedro, él tiene facultades para renovarlos.
¿Cuál es la diferencia de dar a sus "rudos" un uniforme y habilitarlos para que operen desde la legalidad que les da el estado de derecho?
La permanente exhortación a operar desde la clandestinidad abre esa caja de Pandora que libera todos los males, excepto el de la esperanza.
Y esa esperanza es la que sirve de apoyo para cosechar una ovación de cinco minutos en su toma de posesión cuando declara que se tomará atribuciones que no tiene para combatir a quienes tenga que combatir.
Pero al amparo del enervante aplauso, el que presumió en distintos programas de radio y televisión, se comienzan a tejer historias. Algunas ciertas, otras verdades a medias que se van completando conforme más declara, y algunas falsas.
El alcalde de San Pedro tiene que explicar hoy, más allá de su última versión de la llamada anónima que le anticipó la ejecución de "El Negro Saldaña", quién le avisó.
Porque si en un principio dijo que eran sus grupos de inteligencia, y ante el desmentido del gobernador debió cambiar a decir que fue una llamada anónima, se pueden tejer muchos supuestos.
Si fueron sus propios grupos de inteligencia, como inicialmente presumió, ¿quiénes fueron?, ¿cómo consiguieron la información?, ¿fueron ellos los ejecutores?
Si fue una llamada anónima, ¿a qué teléfono le hablaron?, ¿al de la oficina?, ¿a su casa?, ¿al celular?, ¿al de uno de sus asistentes?, ¿el informante era el vengador "anónimo"?
¿Le tenía tanta confianza al informante "anónimo" como para tomarle la palabra y anunciar en su toma de posesión la ejecución como un hecho consumado? ¿O es que el informante no era tan "anónimo"?
Y sobre los llamados grupos de limpieza. ¿Por qué tantas versiones en apenas 24 horas?, ¿bajo qué presupuesto operan?, ¿quién les da las órdenes?, ¿quiénes definen al próximo ejecutado?
Quizá l valdría la pena voltear la vista a otras latitudes. Y aprender en cabeza ajena, antes de soltar los aplausos al vuelo. Miremos hacia Colombia.
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LA EXPERIENCIA COLOMBIANA
Mauricio Fernández se olvida de la experiencia de Colombia. La que convirtió a las guardias blancas legitimadas en los 80 y 90 en escuadrones de la muerte al servicio del mejor postor.
Sí, nacieron al amparo de una causa aparentemente justa. Pero terminaron operando para los extremos de las élites políticas, económicas y del crimen organizado.
El origen de las llamadas guardias blancas en Colombia tiene su apogeo con la creación del grupo conocido como Muerte a Secuestradores (MAS).
Según Wikipedia, la enciclopedia virtual, "el MAS fue creado por un grupo de 200 capos de la droga en 1981 en respuesta al secuestro de Martha Nieves Ochoa por miembros del M-19, quienes pedían 12 millones de dólares por su liberación.
"Martha Nieves, que contaba entonces con 26 años, era la hija de Fabio Ochoa Restrepo (conocido ganadero y dueño de finos caballos de paso) y hermana de Jorge Luis, Juan David y Fabio, conocidos como los hermanos Ochoa, quienes hacían parte del Cártel de Medellín.
"El grupo publicó un comunicado en diciembre de ese año en el que expresaba su deseo de combatir el secuestro, tanto el de la delincuencia común como el de parte de grupos subversivos.
"Pocos días después de este comunicado, el grupo MAS, que ya contaba con alrededor de dos mil hombres, determinó que el gestor y autor intelectual del secuestro era Luis Gabriel Bernal, y reaccionó secuestrando a 25 personas cercanas a él, entre ellos su novia, su hermano, su cuñada y sus mejores amigos. El 16 de febrero de 1982, Martha Nieves fue liberada sin pagar rescate.
"Aunque su existencia provocó inicialmente una sensación de simpatía en la sociedad colombiana, posteriormente se empezó a ver una cara más oscura de sus actividades.
"Se atribuye al MAS la muerte de William de Jesús Parra Castillo, militante del grupo Autodefensa Obrera (ADO), quien supuestamente participó en el asesinato del ex ministro Rafael Pardo Buelvas.
"También se les atribuye el asesinato del penalista Enrique Cipagauta Galvis, la explosión de una bomba en la casa de la periodista María Jimena Duzán y amenazas de muerte al ex ministro Alfredo Vázquez Carrizosa.
"Cuando el Cártel de Medellín desapareció, los integrantes del MAS fueron buscando grupos de autodefensa y paramilitarismo que habían nacido paralelamente al suyo, con lo cual se llegó a contabilizar más de 250 grupos diferentes que finalmente se agruparon bajo las AUC "Autodefensas Unidas de Colombia".
Pero no aceptemos interpretaciones y acudamos a extractos del libro "En la Encrucijada: Colombia en el Siglo XXI", de Francisco Leal Buitrago.
"Desde finales de los años 60, la política de defensa nacional había autorizado la creación de grupos de autodefensa bajo el auspicio y control de las Fuerzas Militares, siguiendo los lineamientos de Estados Unidos para contención de la amenaza de la época.
"La Ley 48 de 1968 estableció el fundamento jurídico de esta medida típica de la Guerra Fría, con la cual se esperaba contrarrestar el surgimiento de insurgencias de orientación comunista.
"El comandante del Ejército y futuro ministro de Defensa, general Luis Carlos Camacho Leyva, hizo en septiembre de 1978 un llamado a la población para que asumiera su propia defensa frente a posibles desmanes de agitadores y revoltosos".
Hasta aquí la causa social, aparentemente justificada y hasta ovacionada socialmente. Pero la intención cambió de rumbo. Y los narcotraficantes crearon sus propias autodefensas.
"A finales de 1981, grupos de narcotraficantes anunciaron por medio de volantes arrojados desde un helicóptero en Cali, la creación del MAS. El propósito del grupo sería asesinar a los que estuvieran comprometidos con secuestros y extorsión de sus miembros.
"En noviembre de 1981, los principales cabecillas de los cárteles organizaron el grupo MAS (Muerte a Secuestradores) con el propósito de rescatar a una familiar de uno de los narcotraficantes de Medellín por parte de la organización guerrillera M-19 y así darle una lección a los secuestradores.
"El MAS se convirtió en una de las bases de la creación del poderoso movimiento paramilitar colombiano. No pocos traficantes propietarios de tierra aprovecharon esta coyuntura y organizaron sus propias bandas privadas, a las que llamaron autodefensas.
"Al comienzo de la década de los 80, la idea de hacer justicia por mano propia ya estaba en el ambiente, había ganado espacio dentro de los sectores estatales y se regó como pólvora en las regiones con conflictividad social, delincuencia o insurgencia armada.
"Según un reporte oficial, el MAS se había convertido en un modelo para combatir no sólo la delincuencia, sino también para enfrentar las diferentes manifestaciones del conflicto social y político.
"El grupo Perseguidos por Pablo Escobar o 'Pepes' se constituyó a finales de 1992 para enfrentar a Escobar con los mismos métodos que él utilizaba, es decir, bombas, asesinatos, secuestros, etcétera.
"Fue organizado por Fidel Castaño, Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, y el cártel de Cali. El primero había puesto en marcha los grupos iniciales de paramilitares en el Magdalena Medio y el bajo Cauca, además de ser un reconocido colaborador de sectores de extrema derecha dentro de las Fuerzas Armadas...
"(...) el segundo era el encargado de la seguridad de uno de los grupos de narcotraficantes al cual Escobar estaba atacando desde la cárcel; el cártel de Cali tenía enfrentamiento con Escobar desde finales de los años 80 y colaboraba con las autoridades para sabotear las actividades de éste, mientras recibiera algún tipo de colaboración para las suyas.
"Lo peculiar de los Pepes es que gozaron de una especie de franquicia de los cuerpos de seguridad del Estado para operar en contra de Escobar.
"La propuesta de autodefensa armada, además de cohesionar una perspectiva sobre el conflicto armado y su solución, también sirvió para justificar esas alianzas entre sectores ubicados en uno y otro lado de la línea entre legalidad e ilegalidad.
"De la misma manera, esa disposición a utilizar la violencia también sirvió para dar protagonismo político a grupos ligados al narcotráfico, contribuir a su aprobación social y, además, lograr su tolerancia por parte de agencias del Estado o sectores dentro de éstas".
¿Así, o más claro? ¿Abrimos o cerramos la caja?
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Conscientes del reclamo de la sociedad ante el clima de inseguridad que se vive en el país, los opinadores de los principales periódicos advierten del peligro que representa una solución al margen de la Constitución.
REFORMA
Miguel Ángel Granados Chapa
Los dichos de Maurico y el anuncio del asesinato de "El Negro" Saldaña se publicaron con "gran estruendo" para darle "aliento a una corriente autoritaria en la sociedad que se impacienta". Pero el peligro está en que estos grupos el día de mañana "pueden actuar contra usted".
Carlos Loret de Mola
El "excéntrico y boquiflojo" alcalde del municipio más rico del país busca combatir a la delincuencia con la conformación de "grupos rudos". Algo así como el grupo paramilitar que, como es "bien sabido", "los grupos económicos del norte acordaron financiar".
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/80780.html
EL UNIVERSAL
Lydia Cacho
Aunque es "comprensible la desesperación" de buena parte de la sociedad ante el clima de inseguridad, la estrategia "implantada por el grupo de elite" de Monterrey para crear grupos paramilitares, "resulta éticamente inaceptable".
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/80800.html
MILENIO
Carlos Marín
La camioneta en la que se encontró muerto al "Negro Saldaña" en el DF "traía 'cola' de una célula nuevoleonesa: ¿el grupo de limpieza de que tanto se ufana el presidente municipal?".
http://impreso.milenio.com/node/8668439
MILENIO
Ciro Gómez Leyva
El común denominador de la opinión que tienen las personas de San Pedro García García de su "flamante y a la vez veterano presidente municipal", es que "Mauricio es cabrón y muy original". O por lo menos así lo ha sido en sus entrevistas.
http://impreso.milenio.com/node/8667995
MILENIO
Joaquín López-Dóriga
Cuando Mauricio Fernández habló de su "comité de limpieza, integrado por rudos" para sacar a los delincuentes de San Pedro, las "altas instancias de este país" miraron hacia otro lado. Lo que preocupa es que dan "la impresión de que esa es la instrucción no escrita para combatir a la delincuencia".
http://impreso.milenio.com/node/8668459
LA JORNADA
Julio Hernández
Mauricio Fernández es un "folclórico aspirante a Cabrito Batman" que después de que se del asesinato del director de seguridad pública de García, "colocó abundante guardia alrededor del palacio municipal de San Pedro".
http://www.jornada.unam.mx/2009/11/05/index.php?section=opinion&article=004o1pol
Fuente: Reporte Indigo
Difusión: AMLOTV
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