miércoles, 27 de enero de 2010

México: El pragmatismo del Che y las alianzas electorales de los partidos políticos

Pedro Echeverría V.
México: El pragmatismo del Che y las alianzas electorales de los partidos políticos

27 enero 2010
pedroe@cablered.net.mx

1. Este cartel con la foto más difundida del “Che” (Ernesto Guevara) y las palabras: “El socialismo es la ciencia del ejemplo” que sitúan muy bien su pensamiento, me puso a meditar sobre la política y los políticos mexicanos que suelen decir buenos discursos y hacer exactamente lo contrario, es decir, mienten; también me recuerdan que Hitler en 1939 invadió Polonia e inició la gran guerra, después de decir que no lo haría; así como Bush inventó armas nucleares en Irak como pretexto para invadirlo y saquearlo. En México, pienso que en todos países, los políticos hablan siempre en nombre del pueblo de justicia e igualdad mientras buscan la forma de dominarlo y someterlo. Por eso el Che fue un gigante en su ética y moralidad política. ¿Por qué después de encabezar y hacer triunfar la revolución en Cuba, ser el segundo en importancia, su conciencia le dijo que la revolución es mundial?



2. ¿Qué hubiese pensado el “Che”, personaje ejemplar porque actuó, fue consecuente, con el hilo de su pensamiento- sobre política de alianzas? Me he metido en esta reflexión o ¿especulación? porque, a pesar de no haber leído lo mucho que se ha escrito sobre él, puedo decir que crecí alrededor de sus discursos y estando enterado sobre su actuar político cotidiano. El Che era radical, es decir, iba a la raíz de los problemas porque, al parecer, no era un intelectual sino un hombre pragmático muy informado y con un pensamiento hábil que le permitía entender con facilidad la problemática. Sin embargo su “pragmatismo” –dado que fue un dirigente radical, guerrillero y alto funcionario al triunfo de la revolución- lo llevó a hacer alianzas con trabajadores y sectores radicales. Por lo tanto parecería que Cuba y México son fenómenos diferentes y fuera de contexto, pero son políticos.



3. Cuando el Che se conoció con los futuros expedicionistas cubanos que saldrían de Tuxpan, Veracruz en el Granma -en aquel edificio de Emparan que hasta hace muy poco estaba frente al metro Hidalgo de la Ciudad de México- parecía que sólo se estaba comprometiendo a una nueva aventura. El sabía que la lucha era contra un sanguinario dictador (Fulgencio Batista), cuyo gobierno era fuertemente respaldado por los EEUU, los terratenientes, la iglesia y la burguesía cubana. Sabía que la democracia cubana consistía en realizar elecciones cada cuatro años, que todos los partidos eran subsidiados por el gobierno y que, incluso el partido popular (comunista) que decía representar a los trabajadores, estaba en ese juego de la democracia. Veía que ninguno de esos partidos era de confianza y no se podía establecer alguna alianza con ellos. Le pareció suficiente esa realidad para comprometerse.



4. Al parecer el “Che” no pensó en su “trascendencia histórica” ni tampoco cuidó mucho su “personalidad”: se podía ver en su presencia física, la manera de vestir, caminar y de sentarse con sus botas arriba de la mesa o del carga brazos de la silla. Siempre me pareció un personaje informal dispuesto a entrarle al trabajo en cualquier campo: se decía entonces que alguna vez cuando Fidel Castro buscaba quien sería el director del Banco de Cuba se preguntó: ¿Quién es economista? Y el Che levantó la mano de inmediato. Luego que fue nombrado director alguien le preguntó que si era médico y economista y él respondió: “oí que preguntaron que quién era comunista”. Ese trabajo tesonero, su radicalidad e informalidad convirtieron al Che en un símbolo de los jóvenes que veíamos a la revolución cubana por encima de la burocracia de la URSS y del autoritarismo senil.



5. El Che, me pareció a mí, no era una vedette, un artista que buscara a los medios para exhibirse y hacer política, sino una persona de trabajo con posiciones políticas muy radicales que llegó a pensar en que ser parte del gobierno le limitaba sus libertades para decir las cosas como son. Las confrontaciones que tuvo el Che contra las posiciones burocráticas de Blas Roca y Carlos Rafael Rodríguez del viejo partido comunista o popular cubano –quienes buscaban dominar al partido de la revolución; pero sobre todo sus discursos en Argelia haciendo críticas al comercio ventajoso que ejercía la URSS con países “subdesarrollados” como cuba, demostraron que el Che caminaba ya por otros rumbos. ¿Qué fácil hubiera sido que –como los burgueses- se acomodará en la burocracia política exigiendo privilegios? Fue entonces cuando se sumó a las luchas de liberación africanas para luego organizar la guerrilla boliviana.



6. Por eso cuando recuerdo aquel personaje comprometido plenamente con los de abajo y pienso en la política mexicana y sus alianzas sin principios, sin ética, sólo buscando votos a como dé lugar para obtener cargos gubernamentales, no sabe a veces uno si es verdad lo que uno ve o es un mundo de ilusiones. Cuando visito a mis familiares proletarios mal atendidos en los hospitales, cuando pienso que sufren enfermedades curables ligadas a su pobreza y falta de alimentación y, además extiendo la vista en otras camas en las que se ven sus caras y cuerpos también deficientes en atención porque no hay las enfermeras, los médicos y las medicinas necesarias, sólo puede pensar uno en la terrible injusticia que se vive para la inmensa mayoría de la población. ¿Puede alguna persona consciente permitir que los políticos se intercambien cargos y negocios sin pensar en las injusticias que se viven?



7. El socialismo del Che, a pesar de los errores que pudo haber cometido, era humano porque puso siempre en el centro de sus luchas al pueblo explotado y pobre. Se colocó muy por encima del discurso al enseñar con el ejemplo, incluso su muerte. ¿Qué nos han enseñado los políticos mexicanos del PAN, PRI, PRD, hoy desesperados por hacer alianzas electorales? En México el presidencialismo y la partidocracia están tratando de redondear la política para garantizar su continuidad en el poder. El aliancismo en los partidos y las reformas políticas reeleccionistas propuestas por Calderón sólo buscan recomponer el aparato político de dominación. Todas esas confrontaciones personales entre partidos y políticos pronto terminarán en arreglos en beneficio del sistema de dominación. ¿Qué político puede predicar con el ejemplo?



pedroe@cablered.net.mx

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