lunes, 17 de mayo de 2010

Ley antimexicana en Arizona


Rodolfo Sánchez Mena
sanchemena@yahoo.com

La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, promulgó la ley contra los migrantes de Arizona, SB 1070, con el argumento de resolver los problemas de violencia y criminalidad, a consecuencia de una frontera porosa. Brewer dijo que no sacrificaría la seguridad por la codicia y la criminalidad de los cárteles de la droga, los secuestros y la violencia.

La ley antimexicana, promulgada por la gobernadora Brewer, multiplicará los crímenes de odio racial y xenofóbicos contra 660 mil mexicanos que radican en Arizona, al ser incorporados brutalmente al frente de guerra del Pentágono contra el narcotráfico.

Por su contenido de violencia, la Ley Brewer se suma a la estrategia de desestabilización de la frontera mexicana con Estados Unidos, dirigida a provocar el terror y el pánico entre la población fronteriza, al asesinar a civiles indefensos y jóvenes estudiantes.

La gobernadora Brewer ha izado la Ley SB 1070 como bandera electoral de la derecha republicana, en la campaña de las elecciones intermedias, promoviendo la violencia y la persecución contra los migrantes mexicanos, para impedir el triunfo de Obama y de los demócratas en las elecciones intermedias.

La contraparte de la política racista no pueden ser sólo discursos de corte liberal frente a la criminalización de los mexicanos, para ser encarcelados y expulsados por su “apariencia” de mexicanos indocumentados.

Obama y sus aliados requieren ir más allá de combatir a las expresiones de violencia de los extremistas blancos, ejemplificados por la gobernadora, Brewer, y de replantear el problema de fondo. Resolver legalmente el problema migratorio sin lugar a dudas creará un clima de distensión y de buena voluntad para abordar la relación indisoluble y darle una solución satisfactoria.

En las elecciones intermedias de Estados Unidos, el voto llamado latino será decisivo para el triunfo de Obama, donde el núcleo duro y organizativo es el mexicano. No es un secreto que expresiones racistas y persecutorias de la gobernadora de Arizona, Brewer, se vean matizadas o tengan un giro de 180º por otros gobernadores republicanos, como una estrategia para atraer el voto latino y no solo ganar la elección intermedia sino tratar de impedir la reelección de Obama.

Sin embargo, insistimos, en el caso de la ley antimexicana de la gobernadora vecina del estado de Sonora, Brewer, no es de carácter meramente coyuntural electoral y sí se dirige a insertarse en la estrategia de desestabilización de la frontera norte.

Como ha venido sucediendo, cada entidad fronteriza mexicana y su mancuerna del estado del “otro” lado, se aplican tácticas diferentes, pero que apuntan todas al mismo objetivo general para desestabilizar políticamente a la región fronteriza. O bien se aplican las que ya han sido probadas en su eficiencia, como son los bloqueos para el control de zonas urbanas e impedir la movilización y concentración de efectivos militares y policiacos. Es el caso de las llamadas redes ciudadanas que han venido probando su efectividad comunicacional, para ser empleadas como instrumento de pánico y movilización.

Por lo pronto, el recurrir a la criminalización de los migrantes en el contexto del dominio transfronterizo por los cárteles trasnacionales, es una nueva cobertura que desplaza la atención de los medios y los deja operar a gusto, sin interferencia en momentos que el mercado estadunidense y europeo se está ampliando.

A las movilizaciones y encarcelamientos de estudiantes mexicanos en Arizona por protestar contra una ley que criminaliza a trabajadores mexicanos expulsados por el abatimiento de la economía nacional, requiere una respuesta nacional contra una ley antimexicana dirigida a promover crímenes racistas y de odio xenofóbico, como un instrumento más de desestabilización fronteriza y de avivamiento de la política del Pentágono para impulsar el negocio global del narcotráfico.

Fuente: Forum
Difusión: Soberanía Popular

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