Reasignar recursos o nuevas cargas fiscales, opciones contra el crimen
El Ejército, en las calles hasta 2012: Calderón
El presidente Felipe Calderón y Josefina Vázquez Mota, durante el Diálogo por la SeguridadFoto José Antonio López
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Viernes 20 de agosto de 2010, p. 5
El presidente Felipe Calderón advirtió que las fuerzas armadas continuarán en el combate a la delincuencia organizada hasta el último día de su mandato, porque (el regreso a los cuarteles) sólo será oportuno cuando se refuercen y depuren las policías locales. En su opinión, la continuidad de los militares en las calles –a partir de diciembre de 2012– será decisión de los ciudadanos al elegir al próximo Presidente de la República.
Sin la presencia de PRI y PT en la sesión del Diálogo por la Seguridad (a la cual fueron convocados los coordinadores parlamentarios), Calderón llamó al Poder Legislativo a revisar los programas con menos rentabilidad social y eficiencia para que, con el fruto de los eventuales ajustes, se pueda canalizar más recursos al combate al crimen.
De no haber reasignación a fondo, alertó, el Estado tendría qué buscar nuevas fuentes de ingreso, lo cual constituiría una carga para los contribuyentes.
La solicitud del Presidente fue para ir juntos como poderes del Estado; dejar presiones, inercias e intereses legítimos partidistas y analizar con voluntad política el paquete económico para el año entrante, en especial para dar más recursos a estados para hacer frente a la inseguridad.
Desde el Congreso ustedes han contribuido y pueden contribuir aún más a darle un renovado ímpetu y mayor profundidad a la agenda de transformación de los sistemas de procuración de justicia y de seguridad, dijo Calderón ante los representantes de las bancadas del PAN en ambas cámaras, del Partido Verde, Nueva Alianza y Convergencia, así como el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, y del vicecoordinador de los diputados del sol azteca, Guadalupe Acosta.
Al anunciar que en breve enviará una iniciativa para combatir el lavado de dinero y para la creación de la policía con mando único estatal, pidió el apoyo de los legisladores en la eventual aprobación de iniciativas pendientes en materia de seguridad y justicia. Sin embargo, les solicitó que a la hora de legislar el presupuesto se pongan en los zapatos de los policías y militares para no dejarlos a merced de la violencia y del espíritu destructor de los criminales que usan lanzamisiles.
El mandatario explicó a los legisladores las causas de la lucha encarnizada en diversas regiones del país, situación que, sostuvo, derivó en el despliegue medular del Ejército, la Marina y la Policía Federal; también admitió que la denuncia ciudadana va a la baja porque –expresó– la gente simple y sencillamente tiene miedo.
Estamos conscientes de esa situación –agregó– que ha llegado a este grado de barbarie, el asesinato del edil de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, gente amiga nuestra, de mi propio partido. Es una razón más para combatir con todo al crimen organizado.
Calderón dijo que, por ejemplo, en el noreste del país la lucha encarnizada es por la fractura medular entre los grupos Golfo-Zetas, por lo que combatirlos es una tarea de todos y no nos vamos a arredrar ni a claudicar.
La problemática de seguridad fue ampliamente delineada por el mandatario: impunidad crónica, policías y jueces expuestos a la venganza de los criminales, un sistema de contrainteligencia que requiere ser reforzado, baja en las denuncias de víctimas, problemas para definir qué nivel de gobierno persigue los delitos, crecimiento de las adicciones, los robos, la extorsión, el secuestro y jóvenes asaltados por otros jóvenes, entre otros.
Hoy siguen desprotegidas las víctimas, los testigos, los denunciantes, los ministerios públicos, los policías y los jueces, dijo.
Ante ello, insistió en que los soldados no se retirarán en tanto los órganos municipales y estatales no alcancen la plenitud de sus capacidades, aunque se comprometió a que la lucha contra la delincuencia no se convertirá en una mera revancha sangrienta, como lo hacen los criminales, porque en ese momento el Estado perdería su superioridad moral.
No obstante, reconoció que dicha presencia de militares en las calles, en los operativos conjuntos, en los enfrentamientos directos, implica riesgos para los propios ciudadanos; admitió que han crecido los casos en donde han fallecido civiles inocentes, porque el fuego cruzado ocurre en zonas urbanas.
Quién iba a imaginar, a las dos de la mañana, en las propias calles de Monterrey, frente al Tecnológico, un enfrentamiento de esa naturaleza, como se dan en Reynosa, y digo más de un enfrentamiento diario. En fin, señaló.
Durante sus tres intervenciones el Ejecutivo defendió la estrategia utilizada por su gobierno en la procuración de justicia, como la figura del arraigo para presuntos delincuentes, pero también admitió los obstáculos a que se enfrentan.
Venta de armas a criminales, negocio para Estados Unidos
Criticó además que Estados Unidos no ha hecho un esfuerzo significativo en reducir las adicciones –por más buena voluntad que pueda tener el presidente Obama– y tampoco para controlar la venta de armamento, lo que provoca lo mismo un conflicto en un país pobre de África, que lucro con la situación que se vive en México, porque para ellos es negocio venderles armas a los criminales.
Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
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