Rendir cuentas

EN CONCRETO

Por Laura Itzel Castillo

El pasado lunes 6 de septiembre en la Fundación Heberto Castillo Martínez, rendí mi primer informe de labores como diputada federal del PT y del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional. Asistieron Raúl Flores, delegado de Coyoacán; los diputados Alejandro Encinas, Mario Di Costanzo, Enrique Ibarra, César Burelo y Gerardo Villanueva, director del Instituto del Deporte del DF; Cuauhtémoc Velasco, de Convergencia, y Layda Sansores, del gobierno legítimo, así como compañeros del Consejo de la Defensa de la Vivienda (CDV) y de la Brigada 9, entre otros.

En próximos días presentaré un nuevo sitio de internet para mantener continuamente informada a la ciudadanía. Ahora con este mecanismo podrán además recibir información sobre mi acción legislativa y parlamentaria.

Vale la pena mencionar que la rendición de cuentas es un ejercicio que principalmente debe exigirse al gobierno en turno. La administración pública es la que ejerce el presupuesto, prácticamente en su totalidad. Esto no impide que quienes integramos al Congreso de la Unión también informemos. En las próximas semanas, estaremos cuestionando en sus comparecencias a las y los titulares de las secretarías y entidades federales que asistan a la Cámara de Diputados.

Como es bien sabido, durante varias décadas, cínicamente el gobierno mexicano se vanaglorió de lograr que en nuestro país prevaleciera la paz social y que en el terreno económico se continuara con el llamado desarrollo establilizador. Hoy la paz social pareciera traducirse en que el recinto legislativo se encuentra rodeado (en todos sus accesos) por elementos de la Policía Federal, ostentando armas largas.

En la Cámara, tradicionalmente, la primera minoría obtiene obediencia imponiéndose por la fuerza, violando los procedimientos legislativos y actuando en contra de la equidad parlamentaria. Esa primera minoría, en complicidad con la segunda (que para el caso es lo mismo) impuso para el 2010 el aumento de 15 a 16% del IVA; de 2 a 3% del impuesto a depósitos en efectivo y de 28 a 30% el ISR; también incrementó las gasolinas, el gas y las tarifas eléctricas, sin considerar las propuestas del Movimiento en Defensa de la Economía Popular relacionadas con la Ley de Austeridad y la Ley que Elimina los Regímenes de Privilegio. Y es que, en efecto, con el régimen de consolidación fiscal, permite no pagar impuestos a los grandes consorcios, algo que hemos venido denunciando desde hace tiempo. El PRI ahora pretende, por cuestiones electorales, engañar y bajar el IVA de 16 a 15%. Fue el PRI el que en 1995 subió el IVA de 10 a 15%. Ahora quiere distraer, confundir; busca que no discutamos nuestra exigencia de que la mafia de este país pague impuestos. Los de mero arriba no pagan impuestos, y ese debe ser el tema para estos meses.

Pero ayer martes en la Cámara de Diputados el PRIAN demostró que sobre impuestos y presupuestos no discute, pero lo que sí debate es del derecho a colocar mantas en el recinto parlamentario y el atropello de quitarlas.

Resulta que durante la lectura de una iniciativa del PRI, los panistas colocaron en tribuna un par de mantas acusando a Peña Nieto de asesino de la democracia. Los priístas, enfurecidos, arrancaron violentamente dichas mantas, en pleno acto antiparlamentario violando así el artículo 61 de la Constitución, el cual señala: “Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos y jamás podrán ser reconvenidos por ellas…”.

Esto provocó una larga discusión que concluyó con la cancelación de la sesión de la Cámara. Que quede clara la intolerancia del “nuevo PRI”: al candidato de los poderes fácticos no se le puede ofender ni con el pétalo de una rosa, sin importar que así secuestren al Congreso.

Fuente: El Universal

Difusión: soberanía popular