FERNANDO HERNÁNDEZ ( Corresponsal)
Iguala, 4 de julio. El dirigente de la Unión Campesina Emiliano Zapata (UCEZ), Arturo Hernández Cardona, denunció que quienes asesinaron a Isabel Ayala Nava, viuda del comandante Lucio Caballas Barrientos, actuaron con la finalidad de que no aportara elementos para castigar a “los criminales, del periodo de oscurantismo político, conocido como la guerrera sucia”.
“Habría que preguntarnos ahora cuántos dirigentes de la décadas de los setenta y ochenta serán privados de la vida para que esa Comisión de la Verdad que se anda pregonando se vuelva obsoleta y al inicio de su jornada ya no haya testigos que aporten información sobre los autores intelectuales y materiales de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante ese periodo oscuro de nuestra historia llamado la guerra sucia”, argumentó.
En conferencia de prensa, Hernández Cardona señaló que los asesinos de la última pareja del guerrillero, “están bajo la sombra del poder político y económico”, también dijo que “con todo conocimiento de causa entendían a la perfección las repulsas estatales y nacionales que causaría el crimen”.
Un caso más para la Comisión de la Verdad
La viuda y madre de la única hija del fundador del Partido de los Pobres (PP) era una mujer que tenía mucha información sobre los asesinatos de líderes sociales, de ex guerrilleros, es probable que supiera la ubicación de cementerios clandestinos o nombres de funcionarios estatales y militares que realizaron ejecuciones sumarias o desapariciones sistemáticas durante la década de 1970 y parte de 1980, reflexionó.
El también ex secretario de Movimientos Sociales del PRD estatal contextualizó la ejecución dentro de la eventual, creación de la fiscalía de investigación de los crímenes políticos del pasado y del presente.
“Se trata de un efecto colateral ya que pocas personas como ellas tenían la solvencia moral para señalar a los asesinos, o a los estrategas que implementaron una guerra de baja intensidad en la sierra de Guerrero hace más de 30 años”, acotó.
El líder vinculó al grupo figueroísta al asesinato de Ayala Nava porque podría aportar elementos en los que se hallaría como responsables de actos contra la humanidad a ex funcionarios de la administración del ex gobernador, Rubén Figueroa Figueroa y de su hijo Rubén Figueroa Alcocer.
“Todo apunta a los integrantes de los gabinetes de aquel momento en que Guerrero se tiñó de sangre”, puntualizó.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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