Diputados exhortan a Lozano Alarcón a sacar las manos del conflicto del SME
JESUSA CERVANTES
MÉXICO, D.F., 8 de octubre (apro).- Con el voto a favor de la oposición y el rechazo del PAN, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó un exhorto al titular de la Secretaría del Trabajo (STPS), Javier Lozano Alarcón, para que respete la ley y sea la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la que reconozca o no al dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.
Con el respaldo del PRI, el PRD presentó en la sesión ordinaria de hoy un punto de acuerdo para pedir a Lozano que entregue "de manera inmediata, mientras no exista un resolutivo fundado en derecho por las autoridades competentes, la toma de nota a quien detenta la mayoría de los votos de dichos comicios para elegir secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas y con ello se abstenga de intervenir en asuntos internos de esa organización, garantizando así la autonomía y libertad sindicales".
El diputado y dirigente de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, quien presentó el punto, también incluyó un exhorto a la JFCA para que "resuelva a la brevedad y en estricto apego a derecho sobre los comicios internos del SME".
En voz del diputado por Oaxaca, Helidoro Díaz Escárcega, el Revolucionario Institucional aclaró que no admitirá que se vulnere la autonomía del SME, al negarle la toma de nota a su dirigente.
"Pertenecemos a un instituto político que respeta a los trabajadores y estimamos que no fue adecuada la postura de la Secretaría del Trabajo frente a la situación que atraviesan los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro", puntualizó.
Las discrepancias y desacuerdos, o la falta de coincidencias por parte de los trabajadores, añadió, "deben resolverse mediante el diálogo entre ellos y sin ser dirimidas por normatividad laboral, ya que es la Junta de Conciliación la que tendrá la última palabra".
Por su parte, Hernández Juárez sostuvo que "la intervención de las autoridades al negar la toma de nota (a Esparza) constituye un atropello a la Constitución y a las leyes".
Además, dijo, "es un nefasto precedente de la intervención de las autoridades en la vida de las organizaciones sindicales".
El legislador perredista advirtió que si queda impune esta intervención de la STPS, "los sindicatos sólo podrán operar con la anuencia de una autoridad externa, a la que trabajadores y trabajadoras tendrán que solicitarle su venia para redactar estatutos y reglamentos, para elegir libremente a sus representantes, organizar su administración y sus actividades, y formular su programa de acción", o sea que quedarían bajo la tutela de la autoridad, con lo que perderían su autonomía sindical.
El líder de los telefonistas aclaró que si existieron irregularidades durante el proceso de renovación sindical, es la JFCA la que debe indagarlo, "una vez agotado el posible juicio de amparo", pero hasta el momento, agregó, "estas instancias no han emitido una resolución al respecto, por lo que es inconcebible que la autoridad laboral, que debiera ser la primera en respetar la ley, actúe irresponsablemente y afecte a una organización sindical al dejarla sin representatividad".
Del lado de los panistas, quienes rechazaron el exhorto, el diputado Arturo Ramírez aseguró que fue evidente que durante las elecciones para renovar la dirigencia "se reportaron graves irregularidades, como la diferencia de más de tres mil 827 votos entre el padrón de trabajadores registrados y los votos totales".
Y el propio Hernández Juárez se encargó de refutar a Ramírez, incluso antes de la intervención de éste, al señalar que la Secretaría del Trabajo anda otorgando toma de nota a sindicatos con lideres cuestionados y acusados penalmente de corrupción de menores, como el dirigente Ramón Gámez Ramírez, pero carece de voluntad para respetar el derecho de trabajadores que ejercen sus libertades democráticas, como lo hizo el SME.
El perredista Rodolfo Lara lo secundó al recordar a los panistas que el gobierno federal ha optado por respaldar a dirigentes impuestos, como Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero lo que hay en el fondo, añadió, es la pretensión de privatizar Luz y Fuerza del Centro, para lo cual requiere desaparecer al SME.
De inmediato, el panista Roberto Gil subió a tribuna para rechazar que el gobierno de Felipe Calderón pretenda privatizar a Luz y Fuerza del Centro, y afirmó que la intervención del secretario del Trabajo fue para defender a los usuarios.
"Debemos escuchar la voz de los usuarios que se quejan de las ineficiencias. Vamos a ser la voz de millones de usuarios que no tienen aquí participación, es un asunto de legalidad y no nos podemos equivocar. Lo dice la Corte y organismos internacionales como la ONU", comentó.
En su turno, el petista Porfirio Muñoz Ledo calificó de "bravuconada" las acciones de Lozano Alarcón, y afirmó que lo que quieren es que el SME "pierda la paciencia y se requise la empresa", pero ello no será posible, dijo, porque hay solidaridad de los sindicatos para que no caigan en la provocación.
Por su parte, Díaz Escárcega tachó de "beligerante" al funcionario federal y consideró que en el conflicto del SME, "la Secretaría del Trabajo debería actuar con sensibilidad, sin maniqueísmos, descartando falsas premisas del sindicalismo puro y el deseo de tener líderes puros".
Por ello, expresó, "el PRI se pronuncia por el respeto a la vida sindical y avalamos el punto de acuerdo planteado (por el PRD)".
El último reproche contra Lozano lo lanzó Gerardo Fernández Noroña (PT), quien señaló que el titular de la STPS "es cabildero de empresas internacionales y es melómano como líder fascista".
Y Felipe de Jesús Cantú, presidente de la Comisión de Energía, simplemente atinó a decir que en su partido, Acción Nacional, respaldan el respeto a la ley.
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