El “estadista” que acabó en fonógrafo

El “estadista” que acabó en fonógrafo

Escrito por Abraham García Ibarra

EL ESTADISTA QUE TERMINÓ EN FONOGRAFO

Habla, habla… y habla

(Felipe Calderón Hinojosa es) “inescrupuloso, mezquino y desleal a principios y personas”.

Carlos Castillo Peraza (+),

mentor político del actual Presidente,

en palabras recogidas por don

Julio Sherer García en su libro Secuestrados.

Entremeses

* Banderas, banderitas y banderotas, y verdes, muchos verdes blasonando sus destrezas, sus tanquetas, cañones y aviones de guerra, han cobijado al presidente designado, comandante supremo de las gloriosas Fuerzas Armadas mexicanas, desde el inicio del “mes de la Patria”, anunciado como arranque de las conmemoraciones del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución, para cuya costeo al comité organizador formal no se le ha provisto ni se le provee para 2010 de presupuesto federal. Espectáculo populachero al alcance de cualquier pantalla televisiva para levantarle el ánimo a la plebe encanijada y damnificada por el tiempo económico, el tiempo político y el tiempo climático, ondeando su propia y minúscula banderita la “noche del 15” Juanito hizo su enésima sensacional aparición mediática (que mereció casi igual despliegue que el dado al del Grito en Palacio Nacional, a cuyos pies un grupo de choque del PAN se desgañitaba en porras a su líder), particularmente en la coronación de la señorita Patria, ay, tan prístina e inmaculada. Nueva y epopéyica hazaña en nuestro calendario republicano.

* Mientras que sesudos sociólogos y politólogos volvían al ojo de agua de cada año para tratar de desentrañar el septembrino “fenómeno de masas”, el general secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván ponía algunos puntos sobre las jotas: Es necesario reconocer -quiérase o no- que los efectos del crimen son ya una amenaza directa a la seguridad interna de algunas regiones del país. Sus secuelas nocivas son visibles en la estabilidad de las instituciones públicas y privadas, impactando el entramado del Estado y poniendo en riesgo nuestro devenir. ¡Quiérase o no!, subrayó frente a los incrédulos el orador del 14 de septiembre en la ceremonia de clausura-apertura de cursos en instituciones militares. Se ignora si el general secretario formuló ese ominoso discurso espontáneamente o lo hizo al dictado de su comandante supremo.

* La inestabilidad social se incrementará a medida en que crezcan el desempleo y las dificultades en países aún golpeados por la crisis económica global, situación que podría llegar incluso a la guerra. Lo advirtió el 23 de septiembre en Nueva York, en la Cumbre de Liderazgo Global convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Dominique Strauss-Kahn, director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que, desde hace tres décadas, se ha erigido en implacable tutor económico y político de los gobiernos “mexicanos”, tanto del PRI como del PAN.

* En conferencia dictada a principios de septiembre en la sede del grupo de reflexión Brookings Intitution, el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Ben Bernanke declaró que, aunque la recesión iniciada en diciembre de 2007 probablemente haya terminado, la recuperación será lenta y tomará tiempo generar nuevos empleos. Por esos mismos días, la Oficina de Censo (USA) admitió que el continuo deterioro del mercado laboral provoca que en lo que va de 2009, 25 de cada 100 niños estadunidenses vivan ya en la pobreza. Cifras, incluso conservadoras, indican que, en el periodo de la crisis, más de siete millones de obreros y empleados norteamericanos (9.7 por ciento) han caído en cesantía. En ese lapso, también han quedado desempleados en los Estados Unidos más de un millón de latinos. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con todo y su metodología complaciente, informó que a agosto pasado el índice de desempleo se situó en 6.28 por ciento; en áreas metropolitanas, aun con la válvula de escape de la economía negra que facilita ocupaciones precarias, es todavía más alto.

* En los Estados Unidos, la ultraderecha ya se declaró en abierta ofensiva contra el gobierno de Barack Obama, tomando como pretexto la iniciativa de la Casa Blanca para la reforma del sistema de salud. En México, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) sostuvo que el paquete fiscal propuesto por el presidente Calderón al Congreso de la Unión es inoportuno para el momento que vive el mundo y tendrá un impacto recesivo muy importante, por lo que lleva consigo el germen de un fracaso anunciado. A su vez, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) afirmó que “el paquete” económico es inflacionario y carece de incentivos a la inversión y a la generación de empleos.

Si los EU ingresan al Tercer Mundo, ¿en cuál queda México?

Para 2008, la ONU calculó una población mundial de seis mil 671 millones de habitantes. En su territorio, los Estados Unidos reportan 305 millones de individuos. De acuerdo con una evaluación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis global generó en el planeta 241 millones de nuevos desempleados. En los Estados Unidos, como apuntamos antes, son más de siete millones. Puesto así el cuadro, las cifras dicen poco. Pero si tomamos las de la Oficina de Censo, ya es otro cantar. Asegura esta dependencia gubernamental que, en 2008, la pobreza en los Estados Unidos alcanzó a casi 40 millones de personas (13.2 por ciento del total, el más alto en los últimos 11 años, equivalente a la población de Argentina, Polonia o Tanzania; o, juntas, a las de Ecuador, Guatemala y Cuba, situadas en el mapa del Tercer Mundo). De acuerdo con los estándares socioeconómicos estadunidenses, la línea de pobreza se mide sobre la base de un ingreso anual de 22 mil 25 dólares en un hogar de cuatro personas; 17 mil 163 para uno de tres personas, y de 14 mil 51 para uno de dos. ¿Se encaminan o viven ya esos segmentos de la población norteamericana en el infierno del Tercer Mundo? La advertencia del director-gerente del FMI, sobre los riesgos de guerra a causa del empobrecimiento de la población, ¿es extensiva a los Estados Unidos?

Los impenitentes publicistas del modelo neoliberal se empeñan todavía en presentar a México como país “en vías de desarrollo”, no obstante los signos de tercermundismo que se condensan en más 52 millones de compatriotas atrapados en la pobreza y la miseria (la mitad de la población total. Primero se les dio su tarjeta pobremátic y ahora se les dará la de contribuyentes cautivos), que el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero se niega a reconocer, esgrimiendo, por ejemplo, 90 certificaciones al programa Oportunidades. Si esas certificaciones tienen el mismo origen intencionado y mercenario que las que algunas calificadoras internacionales “otorgan” a México para el llamado “grado de inversión”, estamos fritos. Al estallar la crisis financiera en los Estados Unidos, autoridades reguladoras de ese país descubrieron que algunas de esas instituciones venden fraudulentamente a corporativos y gobiernos ese fiat mercadotécnico.

Pese a ese hallazgo judicial, todavía hace unas semanas el secretario de Hacienda, Agustín Carstens ambulaba entre Washington y Nueva York en busca del tan necesitado certificado de “grado de inversión”, mientras las finanzas calderonianas sucumben bajo la montaña de 4.5 billones de pesos de deuda pública.

Para saborear el menú de Cordero, salpitementémoslo con los ingredientes aportados por el presidente designado: El 27 de julio, gratificado por un triunfo de la selección mexicana de fútbol, dijo que, a diferencia de los pronósticos que ubicaban a México como Estado fallido, en 2009 logró enfrentar tres o cuatro problemas estructurales y -como con el triunfo futbolístico-, ese puede ser el principio de un nuevo ánimo, una nueva actitud para remontar la crisis. Encarrerado, el 1 de agosto describió la crisis como “casi una tormenta perfecta” y anunció alentadores signos de recuperación; verbigracia, la creación de 20 mil nuevos empleos. (Un mes después, el sudoroso gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, nos tranquilizaba, diciendo que la desocupación “llegó a nuevos máximos históricos” y que el salario acumuló 18 meses de caída consecutivos”). El 2 de septiembre, sin embargo, al solitario piloto del barco de gran calado pareció caerle el veinte y reclamó la falta de visión de los actores políticos que impide a México avanzar. Enumeró, entre otras, las siguientes rémoras: inercia, prejuicios, mitos, tabúes y miedos. De lo que se colige que, como siempre, la culpa es de los otros: Los malosos, según andaba combatiéndolos Ernesto Zedillo. Del “barco de gran calado”, pues, al barco de la muerte.

Los saldos del “humanismo político”

El PAN -el partido del “humanismo político”-, está por cumplir nueve años en el ejercicio del poder presidencial: Llegó por lana y no sale trasquilado. Está a punto de irse con mucha, pero mucha lana. En contrapartida:

El 9 de septiembre se conmemoró en México el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, acto en el que se dio a conocer el estudio Los jóvenes y la conducta suicida. De acuerdo con este estudio, durante las últimas tres décadas (de prevalencia devastadora del modelo neoliberal) en México el número de suicidios se incrementó en 275 por ciento. En la actualidad, el sector más proclive a quitarse la vida se localiza en la edad de entre 15 y 29 años; por cada mujer, 4.8 hombres optan por la puerta falsa. Aunque entre las causas que inducen a ese escape están en primer lugar desórdenes mentales, entre los factores sobresalientes aparece ahora la crisis económica. Las épocas de vicisitudes financieras son de mayor riesgo de que se tomen esas determinaciones drásticas, afirmó la directora general del Instituto Nacional de Siquiatría, María Elena Medina-Mora.

Un día antes, se conoció aquí el informe Panorama de la Educación 2009, difundido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Según ese reporte, México es el país donde los individuos con estudios universitarios tienen mayores posibilidades de desempleo, en comparación con los que tienen el nivel básico, en una proporción de 3.8 por ciento contra 2.1 por ciento entre ambas categorías. Entre naciones socias de la OCDE, como República Checa, Hungría, Islandia, Luxemburgo, Países Bajos, República Eslovaca y Eslovenia, 85 por ciento de los habitantes con educación superior y de entre 25 a 34 años de edad, es empleado en puestos calificados. Esto es, 40 veces más oportunidades que las de los mexicanos y, además, en empleos calificados.

La propia OCDE, en otro estudio denominado Haciendo mejor a los niños, revela que la mayoría de los resultados en materia de bienestar de la niñez (bienestar material: vivienda y entorno; bienestar educativo: salud y seguridad, calidad de vida escolar, etcétera) coloca a México (lugar 26) muy por debajo del resto de los 30 países miembros de la organización.

En el entorno del foro El impacto de la crisis económica en los niños y adolescentes, la representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Susana Sottolli, coincidió con otros expertos en que, a causa de ese disolvente fenómeno, más menores podrían abandonar la escuela para incorporarse al mercado del trabajo. Según análisis, si la pobreza en la población adulta en México es de 47 por ciento, en la población infantil aumenta a 60 por ciento. Un reporte de la Organización Internacional del Trabajo indica que más de tres y medio millones de niños mexicanos están expuestos a la explotación laboral, que en muchos casos se asocia a la prostitución y el narcotráfico.

Trata de personas, tercer negocio del crimen organizado

El 8 de septiembre, el Senado de la República y la Comisión Nacional de Derechos Humanos instalaron el Observatorio Nacional para la Trata de Personas, un delito que en México se practica a escala industrial desde hace por lo menos dos décadas. Ahí, el comisionado del departamento de Seguridad Pública de la Organización de Estados Americanos (OEA), Fernando García Robles declaró que, en el marco de la crisis económica, miles de padres abandonan a niñas y niños, lo que ha propiciado que la trata de personas se convierta en la tercera fuente de lucro del crimen organizado. En el acto se supo que, en México, al menos veinte mil personas cada año son víctimas de esos depredadores. El director del Centro de Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, Mario Luis Fuentes denunció que el gobierno mexicano ha fallado en la protección de los derechos más elementales de la población ante ese crimen.

Al día siguiente, la socióloga Verónica Navarro Benítez presentó una investigación resumida en su libro Manual de Violencia Doméstica. En él sostiene que, de miles de casos de violencias doméstica contra mujeres denunciados, sólo el 0.0001 por ciento de los agresores es castigado. A veces, para una mujer, buscar la justicia le implica un trabajo terapéutico enorme”. Semanas antes, un estudio del Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación y el Derecho a la Información de las Mujeres, concluyó que los mensajes mediáticos se confeccionan y difunden con una visión masculina, sexista y discriminatoria. Una de las fuentes de análisis fueron los spots en las pasadas elecciones en que fueron utilizadas mujeres en su carácter de amas de casa, madres, esposas, hijas o responsables del cuidado de otros. Lo “curioso” es que, sólo por excepción, esos mensajes fueron presentados por hombres. Otros dos datos para ponerse a llorar. En el monitoreo de diez capítulos de la telenovela Fuego en la sangre, se contaron 485 actos de violencia contra mujeres. En Destilando amor (con una ya célebre gaviota) 410. Qué tal.

Costos del Estado policiaco y de la militarización galopante

Para colocarle broche de oro a ese collar de perlas panista, unos cuantos datos más: hace nueve años, el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) gastaba una partida anual de 665 millones de pesos. Ahora, Calderón Hinojosa le da dos mil 439 millones de pesos. Cuatro veces más. Recientemente, el director del Cisen, Guillermo Valdés (El alemán, le dicen sus amigos… con puntos suspensivos para evitar otra connotaciones odiosas) se ufanó de su “significativa” colaboración con el gobierno de los Estados Unidos. En reciprocidad, según información dada el 7 de septiembre por el alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, el gobierno de los Estados Unidos ha deportado por ese puerto fronterizo, en los últimos diez años, 100 mil delincuentes, muchos de los cuales reciclaron ahí sus criminales actividades al servicio de los cárteles del narco.

En un informe del Banco Mundial para 2008, se dio a conocer que, en la década anterior, el gobierno de México incrementó de 189 mil a 283 mil el número de efectivos de las Fuerzas Armadas, en tanto que elevó el gasto en armamento en 61 por ciento. Tope en esa brutal militarización, el general secretario de la Defensa suscribe ahora que la acción del narco es ya una amenaza directa para la seguridad interna, toda vez que sus secuelas nocivas socavan la estabilidad de las instituciones públicas y privadas, y el entramado del Estado: ¡14 mil ejecuciones os contemplan! Más de 700 apenas en el “mes de la Patria”.

Javier Ibarrola es un destacado colega que ha hecho su especialidad periodística en Fuerzas Armadas. Como Martí, podría decir: Conozco al monstruo, he vivido en sus entrañas. En algunas ocasiones, publica mensajes de un corresponsal que se identifica como Desertor verde olivo. En un reciente envío, éste “desertor” le escribe: “El Ejército retrocede espacios, superados, que difícilmente podrá recuperar. Si a esto le adjuntamos que aparte de ser usado como una ‘herramienta’ por el transitorio poder civil, también está siendo secuestrado por mandos mercenarios, copartícipes del gran negocio que es el tráfico de armas y drogas, en el que están metidas muchas entidades políticas de pasados y actuales regímenes”.

¿Quién resultó, en última lectura, el peligro para México?. Será por eso, que el duopolio televisivo ampliado clama porque Juanito llegue, en una primera escala, a la Presidencia de la República y luego a la Secretaría General de la ONU. Esperemos que las parabólicas logren realinear los astros foxianos para que sus “vibras”, por fin, nos resulten favorables. Eso es política de altura, galáctica, no como la de ahora.