Otra del TEPJF
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación actúa ya sin ningún recato. Le importa imponer las decisiones de la cúpula gobernante sin ningún respeto a las leyes y la aparente “democracia” que tanto pregona.
El TEPJF legaliza todos los fraudes que necesitan los poderosos para mantenerse en el poder. Su última jugada fue revocar la anulación de los comicios en las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, que había determinado el Instituto Electoral del DF, ya que los candidatos del PAN, Demetrio Sodi y Carlos Orvañanos, rebasaron los topes de campaña.
Sodi se hizo entrevistar por Televisa durante el partido de futbol Pumas-Puebla; Orvañanos recibió dinero de Servitje, el dueño de la BIMBO. Ambos violaron la ley, por eso el IEDF anuló sus “victorias”. Y “haiga sido como haiga sido” ahora tendrán el poder en esas dos delegaciones del DF.
El TEPJF actúa con tal soberbia que ya perdió toda apariencia de legalidad y legitimidad. Primero avaló el fraude del 2006 contra Andrés Manuel López Obrador, luego le quitó el triunfo a Alejandro Encinas para reconocer a Jesús Ortega, socio del poder; este año le quitó la candidatura del PRD en Iztapalapa a Clara Brugada, cuando ya su nombre estaba inscrito en las boletas y no podía registrarse por algún otro partido, y ahora le da el triunfo al PAN en Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.
María del Carmen Alanis, Presidenta del TEPJF está íntimamente ligada al PRI, a través de Manlio Fabio Beltrones, y al PAN, a través de Margarita Zavala. El descaro con que actúa la dictadura del gran capital es absoluto. Cuando se le quema una pieza – como es el caso de Calderón, derrotado el 5 de julio de 2009 – coloca otras, y no le importa que ya estén muy usadas. Ahora todas las grandes decisiones las toman Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Ceballos, que encarnan al PRIAN y están al servicio de Washington desde hace 30 años para lograr el dominio neocolonial de nuestro México.
La última del TEPJF fortalece la convicción de millones de mexicanos de la inexistencia de democracia en México y la necesidad de la renovación democrática en nuestro país, como vehículo del triunfo de la voluntad popular.
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