Traidores, espurios y salvajes

Traidores, espurios y salvajes

En la sesión hubo insultos, pancartas y humor involuntario; Juanito cumplió su palabra y pidió licencia por 59 días para dejar Iztapalapa

Nadia Sanders

Los representantes populares de la ciudad de México ayer hicieron gala de sus tácticas más rudimentarias y los desplantes más soberbios durante la toma de protesta de los 16 jefes delegacionales.

Empujones, gritoneos, mentadas de madre, interrupciones y pataleos engalanaron la ceremonia en la que rindieron protesta los jefes delegacionales.

Rafael Acosta Juanito por fin asumió el cargo como jefe delegacional en Iztapalapa, pero hizo su último pataleo. Repudió a su partido. Se quitó su corbata roja, la tiró al piso y la pisoteó gritando: ¡PT, traidor!

Desde los palcos, lo mismo simpatizantes del PRD que del PAN le gritaron: ¡No renuncies, Juanito! Y él, siempre fiel a su público, los saludó sonriente con el brazo en alto.

Cuando regresó a su lugar abrazó al jefe delegacional de Cuajimalpa, el panista Carlos Orvañanos, a quien le confesó al oído que estaba decepcionado de su partido porque lo habían presionado para que renunciara en favor de la perredista Clara Brugada.

La silueta de Brugada destacaba en el área del gabinete del gobierno del DF, donde los atuendos eran en tono oscuro, y ella iba ataviada con un traje sastre de color amarillo y una blusa negra, colores que identifican al PRD.

Al panista Demetrio Sodi no le fue mejor. La diputada del PRD Valentina Batres, acompañada de Víctor Varela, Héctor Guijosa y cuatro legisladores más lo cercaron con pancartas en protesta por la resolución de la autoridad electoral que le daba el triunfo en Miguel Hidalgo. “El bueno ¿Televisa Deportes?”, “¿No quieren entrevistar al nuevo jefe delegacional?”, decía un cartel con la foto de César Nava al teléfono.

Lo cercaron como lobos y Sodi se quedó parado. La dirigente del PAN en la ALDF, Mariana Gómez, se levantó con tres diputados más para cobijarlo de los porr... de los perredistas, pero se hicieron los empujones y optó por la retirada.

Sodi volvió a quedarse sólo y con sus armas. Le mentó la madre al diputado Víctor Varela y a la hermana del secretario de Desarrollo Social, le gritó “vieja loca”.

Cuando se fueron los perredistas a sus lugares ante el llamado de atención de la Mesa Directiva, la audiencia en el pleno de la ALDF no lo hizo más fácil para Sodi.

“Protesto... prot... prot...” intentó pronunciar, pero los gritos de “espurio” se escuchaban cada vez que abría la boca, como en un sketch cómico. “Les dolió mucho, ¿verdad? ...Si quieren vuelvo a empezar”, dijo en tono irónico el nuevo titular de la Miguel Hidalgo, antes de lograr concluir su protesta.

Desde las corraletas lo miraban la diputada federal Kenia López; el titular de Conagua, José Luis Luege, y el líder del PAN en el Senado, Gustavo A. Madero.

Apenas concluyó la ceremonia, convertida en espectáculo de carpa, Juanito se despidió de beso y abrazó de Mariana Gómez del Campo y prácticamente fue “secuestrado” por los perredistas hasta la Comisión de Gobierno.

Unos minutos después apareció el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, para anunciar que Juanito ya había presentado su licencia para ausentarse del cargo junto con el nombramiento de Clara Brugada como directora general de Jurídico y de Gobierno en Iztapalapa.

“Allá en mi oficina lo estuve esperando, llegó rápido, me entregó su solicitud de licencia, le entregué también el documento mediante el cual le autorizo la licencia”, dijo Ávila en un tono que ni para él resultaba creíble.

Después de la farsa, el PT anunció la posible expulsión de Juanito, justo el día en que estrenó su traje de mil 900 pesos.

TABLA

Así gobiernan el DF:

Reporteros y demás asistentes a la ceremonia se quedaron atrapados en los palcos al final.

Personal de resguardo recibió instrucciones de no dejar salir a nadie, lo que provocó un tumulto al estilo New’s Divine. Todo para liberar la salida de los delegados panistas y de Juanito.

No faltó quien pidió ayuda a gritos al diputado hooligan, el priista Cristian Vargas, quien hace unas semanas entró a su oficina rompiendo la puerta con una escalera.

El ex jefe delegacional en Cuauhtémoc, José Luis Muñoz Soria, amenazó al diputado del PAN Rafael Medina, por sus señalamientos de mafias de gobiernos delegacionales y le dijo que de seguir en ese tono “asuma su responsabilidad”.

“Quítate wey”, le dijo Demetrio Sodi al diputado Víctor Varela cuando lo interrumpió en su toma de protesta.

La diputada del PAN Lía Limón dijo que las actitudes de los perredistas "fueron salvajes, por decir lo menos"