CUANDO EL ALIMENTO SE VUELVA LUJO
20/11/09
Por: Claudia Rodríguez
Si de por sí, abastecer las alacenas y los refrigeradores de cualquier hogar hoy en México se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, no me quiero imaginar qué pasará en unos cuántos meses futuros cuando llegue al tope, la crisis por el precio de los alimentos de la que ya empezamos a vivir sus primeros signos.
Hoy en día, la especulación y el alza en el costo de los biocombustibles han encarecido los precios de los productos que nos alimentan y en lugar de tomar cartas en el asunto para frenar este aspecto negativo que impacta en el gasto familiar, los gobiernos han alentado con su inacción los monopolios en el mercado alimentario que al final son los que fijan el precio que les apetece a los productos que ofrecen al consumidor último y pagan a la vez, precios irrisorios a los productores que abastecen sus mercados.
Es importante no desestimar el señalamiento del relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schuter, que realizó apenas esta semana una advertencia sobre la crisis alimentaria que viene a causa de que sólo unos cuántos están tasando los precios de todos los alimentos, sin control alguno.
Si en todo el mundo tener un empleo se ha vuelto un lujo, no tardará mucho tiempo para que varios productos que hoy se consumen en la categoría de básicos muy rápido tengan que pasar al rubro de los suntuarios. No obstante, lo dramático del asunto es que los alimentos tengan que entrar en el renglón de productos no comprables por lo elevado de sus precios.
Ya muchos de nosotros aquí en México, hemos modificado nuestra dieta diaria por esta situación de especulación en los mercados de alimentos que señala De Schutter y que ya se extiende a nivel global a todo el mundo con tintes apocalípticos.
El maíz y sus derivados son ejemplo perfecto de cómo un alimento básico en la dieta diaria del mexicano se ha convertido en un producto cuyo precio está sujeto a presiones de mercados muy fuertes y consolidados, incluso de carácter internacional, lo que ha puesto en gran desventaja a los pequeños agricultores inmersos en el mundo del maíz.
¿Qué tendrán que esperar nuestras autoridades para que las mesas de los hogares mexicanos se vuelvan puros objetos de decoración y se reproduzcan por miles y millones de realidades relacionadas a la hambruna?
Acta Divina… Oliver de Schutter declaró que "Quizás sea en abril de 2010, quizás en abril de 2011, pero tendremos una nueva crisis de precios de los alimentos porque las causas directas del incremento de 2008 aún están ahí". "Ya hay indicios, porque los precios del petróleo están subiendo y están muy estrechamente vinculados a los precios de los productos agrícolas. En cuanto un gran productor esté en dificultades (...) comenzará la especulación".
Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV
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