Y MIENTRAS TANTO…
Por: Claudia Rodríguez
Todo por el momento recae en el caso de la desaparición el viernes pasado del panista Diego Fernández de Cevallos, hasta aquello que pareciera inconexo: Los niveles de violencia que hay en el país, la seguridad de todos, el hecho de que hay mexicanos de diferentes niveles frente al Estado mexicano, de manera independiente a que esto se justifique –no es lo mismo un hombre del poder que una menor con discapacidades, ni siquiera dos pequeñas que residían en una zona deprimida de la Ciudad de México. También el quehacer político del señor Felipe Calderón y sus declaraciones de todo tipo convergen al caso Diego Fernández de Cevallos.
Ni qué decir del papel de los medios de comunicación, en donde algunos han decidido de manera firme, aún contra su derecho de informar y de opinar, no tocar el tema de la desaparición del señor Diego Fernández de Cevallos hasta conocer un desenlace final. Aquí, operan las dudas sobre la verdadera causa de no montar para el caso en cuestión, las famosas recreaciones animadas de los sucesos para acotar especulaciones y marcar la línea de las investigaciones y opiniones.
Y mientras tanto, el país y sus habitantes nos encontramos atrapados en una administración federal que presume de avances, de malas percepciones y opiniones a su tarea, y hasta se pavonea al advertir que no nos parecemos a otros países que la están pasando peor que nosotros, cuando la realidad de a pie es otra, y no es cuestión de apreciaciones.
A muchos nos preocupa la verdadera causa de la desaparición de Diego Fernández porque de confirmarse nuestros más siniestros temores, se convertirán a la vez, en el preámbulo de lo que aún hemos de vivir los mexicanos hasta que termine el sexenio calderonista.
Si alguien afirma que pese a las acciones que emprendió la administración de Felipe Calderón en contra del crimen organizado el país está en línea pujante, entonces que explique cómo además de vivir en la incertidumbre de la inseguridad, nuestros bolsillos se han ido quedando vacíos.
En estas últimas horas –además de la desaparición de Fernández de Cevallos--, también se reporta como síntoma alarmante, el que los mexicanos transitamos en un momento de sequía económica.
Apenas el 17% de los mexicanos tienen una cuenta de retiro controlada por el gobierno y sólo el uno por ciento la tiene de manera particular. Pero el panorama es aún peor cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reporta que más de medio millón de mexicanos cancelaron sus cuentas de ahorro en los tres primeros meses de este año, en un entorno donde la recuperación económica no ha terminado de aterrizar hasta las finanzas personales. Asimismo, los depósitos a plazo realizados en la banca comercial que opera en el país, también resintieron una cancelación de casi 41 mil contratos.
El caso Diego Fernández de Cevallos y las cancelaciones de las cuentas bancarias, se unen de manera fatal en nuestro país y son apenas dos botones que refutan varios de los dichos del señor Felipe Calderón.
Acta Divina… Apenas a inicios de este mes, el presidente Felipe Calderón afirmó que el principal reto del Gobierno Federal es hacer que la recuperación de la economía se sienta en el bolsillo de la gente" e indicó que se redoblarán esfuerzos para que en los próximos meses el país logre generar medio millón de empleos.
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Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV
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