• No hay que hablar mal de México...

Julio Ricardo Blanchet Cruz

• No hay que hablar mal de México...

• Si no puedes con el enemigo...

30 junio 2010

jrbc@diariolibertad.org.mx

Los papelones que hacemos, no en las canchas de futbol, pues finalmente es una competencia en la que uno tiene que ganar (lo que por cierto nunca nos toca a nosotros; y ya hasta nos estamos acostumbrando) sino hasta en los palcos oficiales asignados por la FMF...

En donde unos invitados, lo más seguro con boletos pagados por el erario, eso sí, muy machos ellos, les jalaron los cabellos a las señoras y se agarran a golpes con quienes salieron en defensa de los vergonzantes hechos...

El que haya tenido que intervenir la policía y llevarse a los borrachos detenidos a las mazmorras de Sudáfrica, no tiene nada que ver, papelones hacemos donde quiera, pero que entre los belicosos haya ido el hermano del honorable Secretario de Gobernación, a querer o no, se vuelve noticia y esta le da la vuelta al mundo...

Pero no solo eso, pues también da a entender cómo es que son las familias de nuestros honorables gobernantes y la magnitud de los lujos que se dan quienes sin merecer los cargos y sin tener ninguna preparación para ellos, los ocupan por favoritismos, también llamados tráfico de influencias...

Y si bien a don Fernando Gómez Mont le van a aceptar la renuncia en cuanto pase la debacle del 4 de Julio (al igual que a César Nava) y lo más probable es que también despidieran a don Mauricio mano larga, el cese del director de Fonatur no podía esperarse ni ocho días más...

Cambiando de tema...

Si tan convencidos están de que fueron los narcos los que perpetraron el atentado de Rodolfo Torre Cantú y además reconocen que es un mensaje para que sepan quien manda por esos territorios; ¿no es lo más sensato legalizar las drogas?, cuando finalmente siempre ha sido un sabio consejo aquel que dice que “Si no puedes con el enemigo, únetele”...

Para terminar...

La presencia de la plana mayor del cártel priísta durante las exequias de Rodolfo Torre, con plañideras y toda la cosa, más el cínico discurso de Beatriz Paredes, una verdadera loa a la hipocresía (ese “solo queremos que respeten nuestro dolor y que no lo politicen” como para llorar) hacen que cada vez sean más sospechosos de haber sido ellos mismos los autores del numerito...

Que seguramente acabaremos pagando todos nosotros, pues a no dudar que ahora todos querrán suburbans blindadas...

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.