México D.F., 29 de junio de 2010 (Cencos).- Ignacio del Valle Medina, Felipe Álvarez Hernández, Héctor Galindo Gochicoa, Alejandro Pilón Zacate, Juan Carlos Estrada Cruces, Julio César Espinosa Ramos, Inés Rodolfo Cuellar Rivera, Edgar Eduardo Morales, Oscar Hernández Pacheco y Narciso Arellano Hernández son los 12 presos políticos de Atenco que esperan que la Suprema Corte de Justicia dictamine su liberación inmediata.
Ante el deseo de libertad, múltiples voces de la vida política, artística y cultural del país y del mundo se han alzado para exigir justicia para los 12 presos y sus familias. De la sociedad civil organizada y solidaria con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y con el pueblo de Atenco surgió la Campaña Libertad y Justicia para Atenco y el Comité que tiene como objetivo primordial la liberación de los presos considerando que no han cometido delito alguno y que su encarcelamiento obedece a motivos meramente políticos.
Dentro de la Campaña convergen 250 actores, escritores, músicos, religiosos y pintores, más de 200 académicos y 650 organizaciones de 28 países y más de 30 mil personas que llaman a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a hacer justicia.
Aquí recuperamos algunas voces representativas:
Julieta Egurrola (actriz)
“Yo quería verlos a los ojos, conocerlos por sus nombre y de cara, los conozco a través de sus familiares, ¡son muy jóvenes!... están esperanzados tienen necesidad de ya estar con sus familias…algunos han perdido a sus familias por el tiempo de estar encerrados aquí…hay tristeza pero sobre todo hay fortaleza hay unión entre ellos todos… ¡ellos no deben estar ahí!”
Eduardo Galeano (periodista y escritor)
“A todos los que defienden la justa causa de los presos de Atenco, porque al fin y al cabo creo que la tradición más entrañable es también la más antigua de México: es la que nos enseña que la tierra es sagrada y si la tierra es sagrada, sagrados son también quienes la defienden”.
Adolfo Gilly (historiador)
“En el clima de incertidumbre y miedo que vivimos todos en México; en este territorio sin ley donde estamos entre el fuego cruzado de narcos, militares, paramilitares y simples asaltantes solitarios, restablecer el imperio de la justicia en el caso de Atenco, que se ha vuelto ejemplar, no sería poca cosa.
Decir, insistir, repetir que, es cierto, el amparo y la libertad para los 12 presos de San Salvador Atenco no podrá reparar los cuatro años de su vida que les robaron en el encierro a ellos y a sus familias; pero podrá hacer cesar la flagrante injusticia de que son víctimas y dar validez ejemplar a esa figura única del sistema jurídico mexicano: el juicio de amparo”.
Jody Williams (premio Nobel de la paz)
“Lo que están haciendo con los presos políticos de Atenco es asqueroso, y lo están haciendo porque es una cuestión política que no tiene que ver con justicia; si tuviera que ver con justicia no estarían encarcelados. Por eso todas y todos tenemos que luchar, no es para que el otro lo haga, supuestamente el gobierno es del pueblo, supuestamente ellos trabajan para el pueblo, pero no lo van hacer si el pueblo se queda callado.”
Carlos Fazio (periodista y analista político)
“El fallo que tiene ante sí la Suprema Corte no se limita a una cuestión técnica, formal. Los ministros deben evitar reducir la protesta a un asunto de presunta legalidad y, con sensibilidad, buscar empatar la verdad jurídica con la verdad histórica, rechazando el autoritarismo y el uso faccioso de la justicia, y determinando, a la vez, la inocencia de los presos políticos de Atenco”.
Manu Chao (músico)
A Ignacio del Valle
“Porque, a pesar de todo, tengo fe en que alguna justicia exista en el mundo. Aunque no sea la judicial que por ahora sólo muestra su careta la más injusta, ahora me pongo a pensar… me pongo a pensar en ese día, en ese próximo y alegre día en que vas a salir… salir al aire libre… a abrazarte con tu familia… y con tod@s los que hoy en día te quieren y te apoyan… Abrazo infinito del nunca acabar…
Algún mundo por llegar donde todos juntos caminando por las calles de Atenco o cualquier otro lugar del mundo, vayamos al son de la orquesta y de la determinación cantando una alegre canción, sembrando una semilla en el viento, de justicia y fraternidad”.
Fuente: CENCOS
Difusión: Soberanía Popular
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