Amenaza elevación de mares a millones de personas
Bonn. En la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima que se inició en Bonn el pasado 29 de marzo se reportó hoy que millones de personas están en riesgo ante el aumento del nivel de los mares.
Esta información fue ratificada por la reunión a nivel científico que se efectuó a principios de marzo pasado en Copenhague en el marco de la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas, y que este día fue retomada en las negociaciones de Bonn.
En diciembre próximo se llevará a cabo en la capital danesa la Conferencia Internacional del Clima en la que se acordará un pacto internacional para continuar con metas y estrategias concretas el combate contra el calentamiento del planeta.
El acuerdo está pensado para entrar en vigor después de que llegue a su fin el Protocolo de Kioto en 2012.
Este día se precisó en Bonn que alrededor de 40 por ciento de la población del mundo vive a menos de 100 kilómetros de las costas y cerca de 100 millones de ellos viven a menos de un metro sobre el nivel del mar.
El nivel del mar va en aumento así como la contaminación del agua, la erosión de las costas y tormentas cada vez más violentas. Todo en conjunto constituye un cocktail potencialmente letal.
El porcentaje del daño varía según el país y arroja algunas consecuencias sorprendentes. Por ejemplo, la mayor parte de la población de Australia podría resultar afectada porque vive en las estrechas planicies costeras y no en el árido interior del Continente.
Lo mismo es válido para países como Chile y Uruguay, para todos los pequeños Estados de las islas caribeñas, para Libia, Malasia, Noruega, Reino Unido, Suecia, Kuwait, Vietnam, Indonesia, Filipinas y Japón.
Gran parte de las ciudades de esos países están situadas cerca de las costas y más de la mitad de los seis mil 500 millones de seres humanos que hay en el planeta vive en esas ciudades.
Al problema de las costas por el aumento del nivel del mar se agrega la depredación causada por el ser humano en los habitats naturales tanto del hombre como de la flora y de los animales. Esa mezcla subraya las serias connotaciones que el problema representa para la existencia humana en el futuro.
En ese contexto la conferencia de Bonn indicó que muchas de las medicinas de la actualidad están basadas en la flora que se halla en áreas silvestres y muchas de ellas dependen de la polinización que llevan a cabo pájaros e insectos, amenazados también por el cambio climatológico.
En Bonn, donde Naciones Unidas tiene su Secretariado para el Clima, se puso en marcha un proyecto para buscar alternativas que permitan combinar la actividad económica con la ecología para incorporar la protección de la flora en modelos económicamente rentables.
Los dirigentes del proyecto, que lleva el nombre de Economía de Ecosistemas y Biodiversidad (TEEB) se han fijado una fecha límite muy ajustada de sólo 18 meses para empezar a tener resultados iniciales y tres años para completarlo.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, que en Bonn entró en la recta final hacia Copenhague, está diseñada para negociar un nuevo Tratado Internacional sobre el clima que entrará en vigor en cuanto llegue a su fin el que está basado en el Protocolo de Kyoto.
En Bonn participan alrededor de dos mil delegados de 192 países. La ONU apuntó que se trata de un esfuerzo prácticamente universal. El miércoles 8 de abril, la conferencia llegará a su fin. La siguiente está programada en esa misma ciudad para junio de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario